Por Jean Georges Almendras Burgoa, enviado especial a Asunción, Paraguay
Para los policías investigadores, Wilson Acosta es un pistolero que podría resistirse a tiros
“El cerco policial sobre Flavio y Wilson Acosta, sobrino y hermano de “Neneco”, se está extendiendo y creemos que están todavía dentro del Paraguay, en una amplia zona de marihuanales, cercana a la frontera con el Brasil” fueron las expresiones del Comisario César Silguero, del Departamento de Investigaciones de Delitos, de la Policía Nacional, refiriéndose a los asesinos de Pablo Medina y Antonia Almada, que desde el día mismo del trágico hecho permanecen prófugos.
Tanto el jerarca que nos atendió amablemente en su despacho del edificio de la calle Azara, en el centro de la ciudad de Asunción, como su colega Gilberto Fleitas, tuvieron una actuación muy relevante en lo que concierne a la investigación del doble crimen. Una vez capturado Vilmar “Neneco” Acosta, allá por el día 5 de marzo de este año, en la región de Caarapó, Brasil, los jerarcas están intensificando los operativos para dar captura a los dos sicarios que acabaron con las vidas del periodista y de su asistente, en un apartado camino de Villa Ygatimi, pasado el mediodía del 16 de octubre del pasado 2014.
“La persecución penal de estas dos personas está vigente, porque ya están plenamente identificadas, y porque ya se les ha iniciado un proceso. Sobre ellas pesa una orden de captura. Y capturarlos es una de nuestras prioridades. Ya no se tienen dudas que ambos están directamente relacionados con el doble crimen. En el ambiente en el que se manejan son algo así como cadáveres políticos, porque han perdido poder. Ignoramos si tienen o no capacidad financiera para mantenerse. Antes de las dos muertes, el sistema de poder mafioso que Vilmar Acosta ejercía en la zona no estaba quebrado. Pero al producirse el hecho criminal se produjo un quiebre. Hubo una situación inesperada, y por esa razón estos dos hombres y “Neneco” mismo han perdido fuerza” agregó Silguero, para luego puntualizar que en la zona donde se sospecha están escondidos estos dos individuos, hay equipos policiales trabajando prácticamente sin descanso.
“Vilmar Acosta mismo ya estaba más expuesto. Es decir, que ya estaba fuera del sistema mafioso mientras permaneció prófugo. Por esa razón los equipos policiales del Departamento de Investigación de Delitos le dió alcance fuera del territorio paraguayo. Vilmar “Neneco” Acosta ya no contaba con los apoyos de los tiempos en que se desenvolvía como político. Porque no hay que olvidar que cuando ocurrieron los hechos el era Intendente que representaba a un partido político. Y es lógico pensar que para llegar a Intendente estuvo siendo apoyado por otros políticos, obviamente de su partido. Ahora, detenido y buscando evitar la extradicion, podríamos decir que se encuentra solo” afirmó Silguero.
No podemos evitar preguntar al Comisario, sobre la personalidad de los prófugos, a lo que nos responde que Wilson es literalmente un pistolero, muy conocido en la zona. “Es un hombre que infunde miedo, que atemoriza. Y precisamente “Neneco” lo elige por ese motivo. Wilson, tiene su fama como sicario. Flavio tiene un perfil diferente. No es un matón del calibre del hermano de Vilmar. A Wilson, allí en la zona le apodaban “El milico”. Y eso ya da una idea del concepto que tienen de su persona, de su forma de ser”.
¿Wilson sería capaz de enfrentarse a la policía a tiros, al momento de ser encontrado? “Yo pienso que sí. Que sería capaz. Debe estar armado seguramente. Por eso nosotros nos estamos manejando con precaución, porque conocemos su perfil. Son personas que no tienen problema de usar armas. A Pablo y a Antonia los mataron a tiros de escopeta y con una pistola 9 mm. Y en aquella tarde del 16 de octubre no se dieron cuenta que en el asiento trasero de la camioneta se encontraba la hermana de Antonia, porque de ser así, sin titubear también la mataban. Pablo era el objetivo, pero también todos quienes lo acompañaban. Ruth no es una persona corpulenta y por eso se fue deslizando hasta el piso de la camioneta y eso fue lo que la salvó”.
Al ser consultado sobre la forma del ataque y sobre los uniformes camuflados que utilizaron los asesinos, en el sentido de que éstos pudieron haber sido cedidos por algún militar en actividad, el Comisario Silguero fue categórico en señalar que “no necesariamente se pudo haber dado esta situación, porque este tipo de atuendos pueden ser perfectamente adquiridos en el mercado, aunque claro, tampoco descartamos que quizás hubo alguién de la fuerza que pudo habérselos proporcionado”.
El Comisario Silguero, del Departamento de Investigación de Delitos, dijo también: “la muerte de Pablo Medina movilizó a muchas personas y a diferentes niveles, porque Pablo realizaba un trabajo de investigación periodística independiente, y para un diario muy importante del Paraguay. Era un hombre muy respetado y que era conocido muy bien en la zona. Quizás se confió en que en la zona donde trabajaba a diario, recorriéndola en su camioneta haciendo entrevistas, no correría peligro, siendo que se sabía amenazado. Pero lamentablemente Vilmar “Neneco” Acosta se le interpuso en el camino y lo mandó matar. Y eso ya quedó definido desde el primer momento. Y lo fuimos corroborando más cuando se pudo capturar al chofér y secretario suyo, me refiero a Arnaldo Cabrera López, quien en su momento nos fue dando algunas precisiones sobre el trágico episodio, que obviamente nos resultaron muy útiles”.
Finalmente, Silguero comentó sobre “Neneco”, que en su forma y en su medida “él era como un pequeño Pablo Escobar en la zona. Tenía su influencia y su poder sobre los lugareños. Es una zona que vive de los cultivos de marihuana. Pero ahora esa zona está pasando por un momento difícil, justamente porque el crimen de Pablo Medina ha convulsionado todo”.
#Fotos. Omar Cristaldo. AntimafiaDosMil. Redacción Paraguay
Fuente: http://antimafiadosmilparaguay.com/asesinos-de-pablo-estarian-en-una-zona-de-marihuanales/