PRIMERAS IMPUTACIONES EN CASO DE PARAGUAYOS TRATADOS COMO ESCLAVOS
Uno de los supuestos implicados en el tráfico de personas a Chile, detenido el pasado martes en Ciudad del Este, fue imputado ayer por la fiscala Teresa Martínez. En el referido país hay 47 paraguayos que se acogieron al programa de protección de testigos.
Pedro Pablo Aquino Martínez y su padre Aníbal Aquino Vera (50) fueron imputados por el delito de trata de personas con fines de explotación laboral y personal. Ambos son sindicados como miembros de una organización que recluta y envía a paraguayos a Chile.
Aquino Martínez hasta el momento se encuentra prófugo de la justicia y se encontraría en Chile, mientras que su padre, un guardia de seguridad de la municipalidad de Ciudad del Este, se abstuvo de declarar ante la fiscala Teresa Martínez, en Asunción.
Quedó detenido en el departamento de Investigación de Delitos, y la representante del Ministerio Público solicitó que el Juzgado Penal de Garantías ordene su prisión preventiva.
Según las denuncias radicadas por tres víctimas que lograron escapar y llegar a nuestro país, Aquino se encargaba de localizar a los compatriotas de la zona del departamento de Alto Paraná.
Los denunciantes señalaron que fueron contactados en el barrio San Antonio de Ciudad del Este por Aníbal Aquino, quien prometía un buen sueldo, hasta de G. 3 millones mensuales para un programa de capacitación laboral en el sector donde ocurrió el terremoto.
Luego los contactaban con el empresario Francisco Javier Errázuriz. a los que deseaban viajar a trabajar en un viñedo
Los denunciantes manifestaron que viajaron a aquel país ante la promesa de un buen salario y buenas condiciones de vida. Sin embargo eran obligados a trabajar entre 14 y 16 horas diarias sin descanso, ni comida.
Bajo protección chilena
La fiscala Teresa Martínez dijo que 47 paraguayos están amparados por el programa de protección de testigos.
“Dijeron que fueron engañados y estaban en estado de explotación, y por eso están bajo el programa de protección de la fiscalía chilena”, explicó la fiscala.
“Ellos (sus pares de Chile) abrieron la investigación porque en la ley chilena es un crimen con fines de explotación laboral. Van a ser trasladados a otra ciudad y van a empezar las declaraciones.
Al referirse a la situación de los investigados en Paraguay, la fiscala explicó que se debía imputar porque la cuestión se complicaba: “Tenemos indicios para hacer la imputación. Los familiares de estos señores empiezan a amenazar a la víctima”.
Sobre las víctimas especificó: “Son todos de Ciudad del Este.
Trabajo de fiscalías
La fiscala Teresa Martínez, responsable de la Unidad de Trata de Personas, que tiene su sede en la capital, está trabajando con su colega de Alto Paraná, Carolina Gadea.
A la vez, la fiscalía paraguaya está intercambiando informaciones con su par de Chile, a través del programa de cooperación internacional.
Esta investigación se abrió en Chile.
26 de Mayo de 2011