Es de 1997, dirigida al tribunal diocesano de Roma, y allí reconoce "relaciones sentimentales" con menores en el Seminario y pide perdón. Está en línea con lo que declaró Karlic en la Justicia.
El cura Justo Ilarraz escribió una carta, que puso en poder del Tribunal Diocesano de la Vicaría de Roma, en la que reconoció que abusó de los menores que estaban a su cargo, como pupilos en el Seminario de Paraná mientras ejerció el cargo de prefecto de disciplina, entre 1985 y 1993, según publica El Diario.
El contenido de esa carta fue revelado ayer, por primera vez, durante la apertura de dos sobres que llegaron desde el Vaticano, vía la Cancillería, en el despacho de la jueza Susana María Paola Firpo, quien tramita la causa "Ilarraz Justo José s/Promoción a la corrupción agravada".
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De ese trámite participaron la jueza Firpo; el defensor de Ilarraz, Juan Ángel Fornerón; el fiscal Gervasio Labriola, que reemplazó a Juan Francisco Ramírez Montrull, ahora de vacaciones; y el querellante Marcos Rodríguez Allende.
Allí se abrió esa carta de Ilarraz, que Rodríguez Allende considera clave, y reveladora. También se conoció el texto de un decreto, firmado por el exarzobispo Estanislao Karlic, de 1996, que luego de investigar los abusos de Ilarraz, le impuso la pena del destierro, y la recomendación de ir a un retiro espiritual por 60 días.
En Roma estaban al tanto de la investigación que había ordenado Karlic en 1995, no bien Juan Puiggari, entonces rector del Seminario, le avisó de los casos que había y de los cuales se responsabilizaba a Ilarraz.
La primera notificación que llegó a Roma fue, precisamente, en 1995. Ese año el ahora cardenal Karlic le comunicó al prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe que tenía denuncias contra un sacerdote bajo la especie de "crimine pessimo", la traducción al latín de la pedofilia.
El 6 de septiembre de 1995, el por entonces prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe y exsecretario de Estado del Vaticano, Tarcisio Bertone, acusó recibo de toda la documentación, y le avisó a Karlic que todo había sido derivado a la Congregación para el Clero.
En Roma se avanzó en la investigación sobre Ilarraz, a pesar de que el cura intentó desmentir todo: el 24 de junio de 2015, cuando se sentó a declarar ante la jueza Firpo, aseguró que jamás supo de que se lo investigaba por abuso. No sólo eso: también desmintió a Karlic, quien había asegurado en la Justicia que el cura le aceptó los abusos y le pidió perdón.
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En Roma, entonces, Ilarraz fue sometido a una pericia psiquiátrica hecha a pedido del Tribunal Diocesano de la Vicaría de Roma. El examen estuvo a cargo del médico cirujano y psiquiatra forense Francesco Raimondo, y tuvo lugar el 11 de abril de 1996, en Roma, y continuó los días 9 de mayo, 21 de mayo, 28 de mayo, 5 de junio, 24 de septiembre y 28 de noviembre.
No sólo se efectuó una pericia sino que también, dice el informe que está incorporado a la causa Ilarraz, se realizaron "exámenes psicografológicos sobre las escrituras de dos de los denunciantes que están en poder del sujeto de la pericia".
El informe da cuenta que Ilarraz fue "sometido a investigaciones periciales en el contexto de un procedimiento penal canónico iniciado por el Ordinario (es decir, por el obispo de Paraná, Estanislao Karlic, NdelR), como consecuencia de las denuncias formuladas por dos jóvenes seminaristas con respecto al sujeto mismo de la pericia".
La carta es una copia "simple", según describió el abogado Rodríguez Allende. "No está protocolizada ni dice que sea copia fiel, pero no obstante es un elemento importantísimo. Es una carta fechada el 18 de enero de 1997, firmada por Ilarraz y dirigida al tribunal eclesiástico de la Santa Sede. En esa carta, de dos hojas, explica que durante su estadía en el Seminario tuvo relaciones abusivas con menores", explicó el querellante.
--¿Habla de abusos?
--No exactamente. Habla de relaciones sentimentales con los menores. No identifica con quiénes. Es una interpretación que hacemos de relaciones abusivas. En esa carta, hace una suerte de confesión o de arrepentimiento.
Si bien no habla específicamente de relaciones abusivas, el contenido de la carta hace pensar en eso precisamente. Se confiesa arrepentido de lo ocurrido y pide perdón a la Iglesia y también a las familias de los menores.
Cuenta en la carta que esa situación, esas relaciones sentimentales, se extendieron durante mucho tiempo, y da a entender que es una suerte de enfermedad, que venía ocurriendo desde hace mucho tiempo y de lo cual no sólo él era responsable. Dijo que se sentía sucio de espíritu por esos hechos.
--¿O sea que certifica lo que testimonió Karlic en la causa Ilarraz?
--Exacto. Esto viene a corroborar ese testimonio. Karlic en su momento contó que hubo una confesión en Roma, y un pedido de perdón de parte de Ilarraz, aún cuando Ilarraz después lo negó. A nuestro entender, esto cierra los elementos incriminatorias sobre Ilarraz.
Esta carta es una prueba sumamente valiosa, sumamente importante. No habla sobre qué menores, ni identifica los abusos, ni la cantidad. Sí aclara que los hechos existieron. Y esto viene a corroborar los dichos de las víctimas y los dichos de Karlic.
--¿Qué sigue ahora?
--Ilarraz ya tiene dictado el procesamiento. Ahora, vamos a esperar que se cumplan unas diligencias probatorias más, que son sencillas y que se concluirán en unos días, y esperaremos que la jueza corra vista al fiscal y a los querellantes para que podamos pedir la elevación a juicio.
http://www.elonce.com/secciones/sociedad/460621-aseguran-que-en-un-carta-ilarraz-admite-quotrelaciones-sentimentalesquot-con-menores.htm