Después de años de irregularidades en la administración de la OSBA, el Gobierno la intervino el 14 de septiembre pasado tras un oficio del juez Norberto Oyarbide que reclamaba una solución urgente. Designó a Ferrara a cargo de esa tarea, quien hace veinte días se presentó en concurso de acreedores en el fuero comercial. Según reveló entonces Crítica de la Argentina, el directivo denunció que, desde que asumió su cargo, se encontró “con un desorden administrativo importantísimo, anárquico, una deuda estimada en $ 400 millones que reconoció el propio contador de Zanola y una serie inconmensurable de juicios en contra”. El interventor está tratando de normalizar la prestación de servicios en todo el país, que quedó colapsada no sólo por el desfalco sino por el escándalo de la causa que investiga el juez Oyarbide.
Dentro del rubro estatal aparece también ANSSAL, el organismo que manejó José Luis Lingeri en los 90 y que fue el precursor de lo que después se llamaría Superintendencia de Servicios de Salud. En esa época, los fondos del APE estaban dentro del ANSSAL, a quien la Bancaria le debe once millones de pesos.
Otro dato curioso es el del Banco Mundial, que aparece como acreedor de casi ocho millones. Casualidad o no, lo cierto es que Zanola también estaba imputado –junto a otros popes sindicales– en una megacausa por desvío de fondos de créditos del BM destinados a modernizar y sanear las obras sociales.
El cúmulo de acreedores es tan grande que la jueza Vasallo dispuso un operativo especial para su tratamiento designando tres estudios contables para analizar la presentación. También resolvió decretar la inhibición general de los bienes de la mutual, planificar un seguimiento exhaustivo de sus cuentas y disponer que todas las personas o empresas a las que la OSBA les deba dinero tienen tiempo hasta el 22 de marzo de 2010 para presentarse a reclamar.
En el momento en que firmó esta resolución, Vasallo todavía no conocía la decisión de detenerlo que había tomado Oyarbide. Por las dudas, hizo saber a Zanola “la prohibición para viajar al exterior sin la autorización judicial”.
Un listado de 1.500 acreedores
El “Índice General de Acreedores” que está en poder de la Justicia revela los vínculos de La Bancaria:. Allí figuran:
* Tres deudas con la AFIP de 17, 92 y 1,5 millones de pesos.
* Una acreencia de la Anssal por 11 millones de pesos.
* La propia Asociación Bancaria –entidad sindical que dirige Zanola– con dos deudas por 13 y 56 millones de pesos.
* Se mencionan los cheques rechazados por 34 millones de pesos.
* Deudas con la Clínica Banfield por tres millones de pesos.
* Otros 10 millones de pesos están adeudados a Nossal. Según Graciela Ocaña, está manejada por el también detenido Néstor Lorenzo.