WASHINGTON
Israel, como ha remarcado su primer ministro "Bibi" Netanyahu, para parar el avance atómico iraní está listo a actuar solo.
Y para explicar el por que de sus movimientos echa luz sobre las actividades de Teherán también en regiones lejanas a su país. En un mini - expediente, Jerusalén ha revelado que Venezuela y Bolivia proveen a los mullah el uranio necesario para alimentar el proyecto Bomba. Ambos países poseen reservas del material, no tienen relaciones con Israel, (rotura fundada con la sangrienta ofensiva sobre Gaza), son protagonistas de una larga marcha de acercamiento a la República islámica. Y, sobre todo, hacen de borde a las triangulaciones que pueden llevar tecnología a Teherán.
Después, a fines de abril ha emergido la coca-connection cuando la policía de Curacao, Antillas holandesas, han detenido un grupo de traficantes.
Entre ellos habrían algunos Hezbollah que desviaron las ganancias ilícitas vertidas hacia su propio partido.
Los episodios - seguidos por puntuales desmentidas - señalan como Sud América, con todas sus tensiones, se está transformando en un peligroso terreno de choque. No sería la primera vez. El viajante de comercio del Hezbollah, Karaki, habría sido implicado en el atentado contra la embajada de Israel en Argentina (1992).
Usando alias de Abu Alas Kamil y Said Ezzedin ha participado en la preparación del complot que ha costado la vida a 29 personas.
Guido Olimpio
Il Corriere della Sera, 27 de mayo de 2009