LA PERIODISTA QUE INVESTIGA LOS PARAISOS FISCALES DEL PODER
Se fue a Estados Unidos en 2003, donde se perfeccionó en la profesión. Hoy es subdirectora de una organización periodística que realizó un trabajo que repercute a nivel mundial.
Edición Impresa: domingo, 14 de abril de 2013
"Paso el día en la oficina conectada con el mundo porque los periodistas con los que trabajo están todos en otros países”. (Gentileza) Notas relacionadas
•    La revelación periodística que empezó con un mail
Ángeles L. Acostaa - Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Usted necesita tener Javascript activado para poder verla.
Es licenciada en Comunicación Social, se recibió en la UNCuyo y desde 2003 trabaja en los Estados Unidos. Dentro del abanico de chances que brinda su carrera, Marina Walker (38) optó por volcarse al mundo del periodismo de investigación. Con sus objetivos profesionales muy claros (esto no lo dice textual, pero podemos interpretarlo fácilmente), partió hacia Norteamérica con la intención de estudiar y trabajar. Una vez allá, todo "complotó" para que se quedara, al parecer por largo tiempo.

Hoy vive en las afueras de Washington con su marido, el periodista estadounidense Adam Bernstein, y sus hijos Santiago (5) y Mia (2), desempeñándose como subdirectora del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, su sigla en inglés). Desde ese cargo, realizó un trabajo que está siendo difundido por medios de comunicación de todo el mundo (ver aparte). Vía telefónica, nos cuenta cómo es su vida hoy, casi diez años después de haber partido a otro suelo.

-¿Por qué elegiste estudiar periodismo?

-Me gustaba mucho el hecho de conocer todos los días algo nuevo. También la posibilidad de meterme en mundos en los que de otra forma no tendría cabida. Siempre me gustó indagar, y el periodismo de investigación da esa posibilidad. Tuve suerte porque elegí la carrera exacta sin tener que deliberar largo y tendido. Otra cosa era que me gustaba escribir y que tenía un pequeño talento por ese lado eso también influyó.

-¿Cómo es tu rutina de trabajo hoy?

-Paso el día en la oficina trabajando con la computadora, pero estoy conectada con el mundo porque los periodistas con los que trabajo están todos en otros países. Skype es mi vida, así me comunico con ellos. En algunos casos nos reímos porque ya te olvidás de que, por ejemplo, está el océano de por medio y te tratás como si estuvieras sentada al lado de tan conectada que estás.

Por ahí hay un mito en torno a este trabajo, que se lo cree glamoroso. Pero no es así, de hecho son semanas y meses de trabajo de hormiga; buscar documentos, conseguir ?esa' pista que es evasiva, manipular bases de datos enormes. Hay frustraciones, pero hay que seguir. El que hace la investigación es porque es terco, y a mí terquedad no me falta.

-¿Qué características debe reunir un periodista de investigación?

-La terquedad; el no darse por vencido. Hay momentos que te desalientan, pero hay que seguir las pistas que son evasivas, trabajar en forma sistemática. El uso de bases de datos y saber hacer cálculos es fundamental. Hay muchos periodistas para los que trabajar semanas y meses un tema no es una realidad.

Eso no los tiene que desalentar, no significa que nunca vayan a poder hacer periodismo de investigación. Querer ir un poco más allá y tener esa suerte de sentimiento que hace que te moleste y te incomode la injusticia. Tenemos herramientas en nuestras manos... Si bien no podemos cambiar la realidad nosotros mismos, sí se puede saber lo que está mal y hacer que los que pueden generar los cambios (o sea, los políticos) se vean obligados a hacerlo.

-¿Qué es lo mejor de tu trabajo?

-Poder descubrir cosas que no se sabían, porque ciertos sectores de poder quieren mantener ocultas. Y sobre todo si son temas de interés público y que influyen en la calidad de vida que todos tenemos. En el tema de los paraísos fiscales (su más reciente investigación) había una conexión directa con esto porque es plata que no llega al fisco y no se invierte en seguridad, salud, educación, etc.
 
Siempre tratamos de ver quiénes son las víctimas para que con esto de base de datos y documentos uno no termine desconectado de la realidad. Descubrir que un político tiene cuentas en un paraíso fiscal que no ha declarado es importante porque ese político tiene una responsabilidad para con la comunidad que le ha dado una confianza y ha depositado en él una misión.

-¿Es muy diferente ser periodista en Estados Unidos que en Argentina?

-No sé si se puede comparar porque en Estados Unidos hay una ley de acceso a la información -por ejemplo- que te ampara para que puedas conseguir los documentos que necesitás. En Argentina es muy difícil acceder a la información. De todas formas tengo una visión muy positiva de mi experiencia como reportera allá.
 
Llegué acá pensando que tal vez estaba haciendo todo mal y que no me serviría la experiencia que traía (trabajó en Los Andes de 1998 a 2003), pero no puedo decir que sentí un gran cambio. Al contrario, me habían entrenado súper bien. Yo me formé allá y tengo recuerdos muy memorables de mi carrera en Mendoza.

http://www.losandes.com.ar/notas/2013/4/14/periodista-investiga-paraisos-fiscales-poder-708116.asp