Algunos no se presentaron y otros denunciaron amenazas. Un jugador de la Selección lo hará por videoconferencia.
07/02/2018 - 15:24 / Rosario
Mientras en las calles de Rosario recrudece la violencia ligada a bandas narco, los cabecillas y laderos de Los Monos volvieron a sentarse en el banquillo de los acusados en el juicio oral y público en el que se los juzga por distintos delitos. Las audiencias se reanudaron tras la feria judicial con preocupante denominador común: la ausencia de muchos testigos por temor a represalias.
La primera parte del proceso se centró en la acusación sobre asociación ilícita que pesa sobre la mayoría de los imputados. Ahora restan analizar cinco homicidios en los que están acusados algunos de los líderes de la banda.
Según adelantaron fuentes judiciales, en los próximos días se expondrán las pruebas recolectadas sobre los homicidios de Lourdes Cantero, una adolescente de 14 años que murió en medio de un ataque a balazos a un búnker; de Marcelo Alomar (36) y de Nahuel (24) y Norma César (49), acribillados como venganza por el asesinato de Claudio "Pájaro" Cantero; y de Diego "Tarta" Demarre (32), dueño del boliche donde en mayo de 2013 ocurrió este resonante crimen.
La carga probatoria se construyó, en parte, por los testimonios que los fiscales recogieron durante la etapa de instrucción de la causa. Sin embargo, varios de los testigos citados en el reinicio del juicio no se presentaron por el temor de tener que enfrentar a los acusados cara a cara.
Un policía de la ex División Judiciales, área que se creó para investigar a Los Monos, presentó un escrito para justificar su inasistencia. Explicó que no "están dadas las condiciones de seguridad" para presentarse al juicio después que su hijo fuera detenido y golpeado en una comisaría. “Esto es por tu viejo cagavigilantes”, fue la frase que escuchó el joven mientras le pegaban los policías.
Otro testigo clave -un electricista que contó cómo operaba la banda- viajó a Chaco en un primer momento para no ser ubicado. Cuando regresó y volvió a ser notificado de su obligación, dijo que se iba a ir a la ciudad de Santa Fe para no asistir. "Es muy peligroso dar la cara", planteó.
La segunda parte de la audiencia de hoy se suspendió por este motivo. El tribunal ordenó el uso de la fuerza pública para buscar a los testigos que no se presentaron, pero ninguno pudo ser ubicado. "No encontraron a los testigos por lo que el juicio no se reanuda a la tarde", explicaron los voceros de prensa.
Quién sí prestará testimonio es el futbolista Ángel Correa, quien no pudo asistir en la primera parte del juicio por encontrarse fuera del país. Su abogado propuso ahora una declaración por videoconferencia, que fue aceptada por los jueces.
El por entonces representante del jugador, Francisco Lapiana, está imputado en la causa como uno de los testaferros de la organización delictiva. A partir de esta relación, el futbolista habría tenido contacto directo con jefes y laderos de la banda.
