Un peritaje de voz habría demostrado contactos entre el policía y un prófugo; fue desplazado tras el allanamiento en su casa15 de abril de 2018
ROSARIO.- Un importante jefe policial santafesino fue separado de su cargo luego de que la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) allanara cuatro domicilios en una causa en la que se investiga una posible zona liberada para la venta de drogas en Rosario.
Los allanamientos en propiedades vinculadas con Alejandro Druetta, actual titular de Contrainteligencia de la Policía de Investigaciones de Santa Fe, se libraron luego de que un peritaje de la Gendarmería comprobase, a través de reconocimiento de voces, que el jefe policial era quien hablaba con Actis Caporale, prófugo desde 2012 y hasta diciembre de 2016, con un nombre falso en una carrera en el autódromo porteño.
La PSA allanó cuatro domicilios, dos en Rosario y dos en Alvear. En esos procedimientos se ingresó en la casa de Druetta, de su exmujer, de su hermano -que también es policía- y por último en la sede de la PDI en el ex-Regimiento 121.
Fuentes de la causa señalaron a LA NACION que a partir de la detención de Caporale, alias Ojito, se pudo realizar el peritaje para identificar su voz, que aparecía en una serie de escuchas telefónicas. El otro interlocutor identificado es Druetta, según el estudio de la Gendarmería, realizado sobre la base de entrevistas periodísticas que brindó el policía.
En esa escucha, originada en 2012, cuando la PSA investigaba a la banda liderada por Caporale, este hablaba con el jefe policial para que fuese liberada una zona de Rosario para la venta de estupefacientes. Ante el avance de la causa sobre las conexiones policiales de esta banda narco, el fiscal Claudio Kishimoto y la Procuración contra el Narcotráfico (Procunar) pidieron hace unas semanas al juez federal Marcelo Bailaque una serie de allanamientos y la indagatoria de Druetta. Pero el juez no autorizó los allanamientos, y luego se tomó licencia.
El juez federal Carlos Vera Barros, quien subroga ese juzgado ante la ausencia de su colega, autorizó el viernes el operativo de la PSA contra el jefe policial, en el que se secuestraron $130.000, ocho teléfonos celulares y computadoras que serán peritadas.
Esos operativos cayeron como un baldazo de agua fría en el gobierno de Santa Fe. Druetta es un policía cercano al ministro de Seguridad, Maximiliano Pullaro, desde antes de que este llegara a ese cargo en 2015. Desde hace tiempo circulaban rumores en la Justicia Federal sobre este policía, que estaba bajo la lupa de las fuerzas federales por irregularidades en varias causas. Por ese motivo, el año pasado Druetta fue apartado de la Dirección de Inteligencia de Drogas Peligrosas de Santa Fe y pasó a la Policía de Investigaciones. Este policía participó como testigo del juicio contra Hugo Tognoli, exjefe de la Policía, que está en la etapa final, luego de los alegatos en los que la Fiscalía pidió una pena de 15 años de prisión para el extitular de la fuerza, acusado de connivencia con el narcotráfico.
Druetta fue quien detuvo en 2012 a Carlos Ascaíni, quien también está siendo juzgado junto con Tognoli. Ese arresto se convirtió en un hecho bastante polémico. El juez federal Vera Barros anuló el operativo, porque tras el peritaje a la cocaína secuestrada se comprobó que, en realidad, era azúcar.
Druetta es un funcionario de alto perfil que en los últimos años quedó en medio de investigaciones polémicas. En el juicio contra la banda de Los Monos también apareció su nombre. Gustavo Pereyra, comisario acusado y luego absuelto, contó que en 2013 en la Secretaría de Delitos Complejos de Santa Fe le ordenaron investigar a Druetta.
