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Por José Guzmán-3 de setiembre

Este lunes 3 de septiembre a las 9.30 hs en el edificio de Tribunales de Esquel está prevista la audiencia preliminar por un juicio que inició la Compañía Tierras del Sud perteneciente a Benetton, por una causa de “Usurpación y Abigeato”, en contra de integrantes de la Pu Lof en  Resistencia de Cushamen.  En esta audiencia no podrá asistir el Lonko Facundo Jones Huala (por estar recluido en la Unidad Penitenciaria de Esquel) y además él personalmente no podrá ser asistido por su abogada, tal lo informado por representantes de Derechos Humanos de la Provincia de Chubut.
En el expediente  de la causa se indica que en el año 2015 unas 15 personas de ambos sexos ingresaron a un cuadro de la estancia Leleque, propiedad de la Compañía de Tierras Sud Argentino S.A. con el cometido  de asentarse en el lugar; y que en mayo de ese mismo año un grupo de personas , se apoderó de al menos 17 animales ovinos raza merino (carneros), lana blanca, del cuadro denominado “quince pescados” de la Estancia Leleque propiedad de la misma empresa, trasladándolos hasta el interior del predio usurpado en el cuadro vuelta del río, en donde los animales fueron faenados.

El 13 de marzo del 2015, en un comunicado emitido por la Pu Lof en Resistencia del departamento de Cushamen y el Movimiento Autónomo del Puel Mapu (M.A.P.) anunciaron que iniciaban una recuperación del territorio ancestral mapuche en la región de Vuelta del Río. En una conferencia de prensa brindada para un grupo de medios comunitarios y alternativos que se hicieron presentes en el lugar, los referentes de la resistencia, denunciaron que estaban obligados a presentarse con las caras cubiertas producto de la persecución política y hostigamiento que sufrían por parte de la policía.
Un grupo de hombres, mujeres y niños de distintas comunidades mapuches de la zona decidieron saltar el alambre para iniciar la recuperación de las tierras que hasta ese entonces eran usurpadas por el magnate italiano Luciano Benetton. En el momento que la comunidad se asentaba en el predio de la vuelta de Río, un grupo de personas vestidas de civil atacaron a balazos al pueblo mapuche. En aquellos días, se reclamaba por la presencia del poder político y judicial para poder resolver ese conflicto de tierras.
Se describió con certeza el despojo al que se sentían expuestos. “Ante la situación de pobreza de nuestras comunidades, la falta de agua, la desertificación prolongada en las últimas décadas, el acorralamiento forzado hacia tierras improductivas y el despojo que se viene realizando desde la mal llamada “conquista del desierto”, hasta la actualidad, por parte del estado, los grandes terratenientes, sumado a esto, la inmensa cantidad de Peñi-Lamuen, Reiñma (familias) sin tierra donde `poder siquiera subsistir´ dignamente y desarrollarnos como nuestro Az Mapu(sistema jurídico Mapuche)nos demanda” denunciaba  la Pu Lof en Resistencia del Departamento de Cushamen y se comenzó a escuchar un nombre: Facundo Jones Huala.
Así, el mayor terrateniente de Argentina comenzó con la acusación de usurpación a las comunidades mapuches, originarias de estas tierras y despojadas por la fuerza de ellas; al mismo tiempo, hostigó a esas comunidades e intentó quebrar la unidad de ese pueblo utilizando el asistencialismo, financiando la celebración del Indio Americano (organizado por el municipio de Cushamen) y repartiendo limosnas con la colaboración de curas de El Maitén.
Benetton, la corporación que se dice promotora de los derechos humanos, es poseedora de un millón de hectáreas y acusa a las comunidades originarias de usurparle algunas hectáreas; explota a sus trabajadores (mayormente mapuches) pagando salarios de hambre; impide el derecho de libre circulación al cerrar caminos; obstaculiza el acceso al agua a los habitantes de la Estación Leleque (la misma que fue incendiada en circunstancias muy extrañas en donde los primeros en llegar fueron empleados de la estancia, los mismos que están acusados de incendiar casas de puesteros que osaron pedir aumento a la compañía ante salarios paupérrimos), e inventa denuncias de robo de ganado contra los pobladores y comunidades mapuches.
Las únicas "obras" realizadas por Benetton son la apertura de un museo, que muestra a los indios americanos de esa zona como objetos del pasado, y una comisaría (la misma que sirvió el 1ero de agosto para agrupar fuerzas y cargar combustible por parte de GN el día que Santiago Maldonado desaparecería), como respuesta a la lucha presente por el respeto y aplicación de los derechos de los  pueblos originarios.
La policía provincial frente a esta acusación allanó la Lof por orden del juez José Colabelli (que fue destituido en 2004 por el Consejo de la Magistratura debido a su actuación en el desalojo de la comunidad Fermín en Vuelta del Río y restituido en 2010 por la Corte Suprema provincial), por presunto abigeato (hurto de ganado).
En un allanamiento en el que las fuerzas represivas iniciaron su preparación para enfrentar a ese enemigo interno que nacía y que el gobierno de Mauricio Macri junto a la prensa hegemónica comenzó a incidir en la mente de las personas con noticias alarmantes de un grupo llamado R.A.M.
Ronald Mc Donald, mayordomo de la estancia de Benetton, ese día guiaba a los uniformados desde un vehículo particular  perteneciente a la estancia  indicando como proceder; tal vez siguiendo los usos de  su jefe Italiano y pasando por encima de la constitución Argentina una vez más.
La comunidad en Resistencia afirmaba en ese momento que existen intereses político-empresariales que hacen fuerza para expulsarlos. La zona es rica en minerales y la alianza entre el gobernador con grupos de empresarios, con Benetton a la cabeza, puja en ese sentido. La Justicia local juega su papel.
La titular de la Correpi, Carmen Verdú, afirmó: “la esposa del juez José Luis Colabelli –quien se ha expresado en contra de los mapuches–, Gladys Carla Rossi, trabaja en el consulado de Italia en Esquel, defendiendo los intereses del textil italiano Benetton”.
Haciendo ver el poder que tiene la compañía en este lugar del mundo “su ajeno SUR” es inmenso.
Mientras todo esto sucedía los medios nacionales que no llegaban hasta Esquel solo hablaban sin tener idea de lo que realmente ocurría en el lugar, estigmatizando a una comunidad que pedía recuperar territorio que les fue usurpado con sangre.
 Eduardo Galeano decía : “En América todos tenemos algo de sangre originaria. Algunos en las venas y otros en las manos''