EL DESEMPLEO AUMENTA Y COMPLICA A OBAMA

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EE.UU. / La crisis y las polémicas políticas
La cifra trepó al 9,1%; el dato afecta su aspiración a la reelección
WASHINGTON.- No hay caso. Pese a que, cada tanto, la economía de los Estados Unidos da engañosas señales de repunte, la estadística dice lo contrario y alimenta temores de una doble recesión, en momentos en que no hay espacio presupuestario para nuevas políticas de estímulos. El gobierno de Barack Obama tuvo que admitir ayer un repunte del desempleo, que aumentó al 9,1% -lo que implica 14 millones de personas sin trabajo y otras tantas con puestos precarios- mientras se multiplica la cautela inversora ante señales de que la economía se desacelera.
El dato no sólo afecta la vida de los norteamericanos, sino que empaña la aspiración de Obama de lograr la reelección el año que viene.
En sentido contrario, la nueva medición oficial alentó en la oposición republicana la sensación de que el demócrata "puede ser derrotado", pese al fuerte repunte que había tenido en las encuestas.
"Obama mejoró mucho en imagen tras el operativo que terminó con la vida de Osama ben Laden [líder terrorista], pero eso no alcanza para torcer la mala impresión de su gestión económica", dijo a La Nacion Warren Tompkins, estratega republicano.
"Si uno pone los mapas del desempleo y los mide como distritos electorales, se advierte que los demócratas tienen un panorama muy duro en toda la zona industrial del Medio Oeste", añadió.
Tal vez no por casualidad Obama estaba ayer mismo en una planta automotriz del castigado Ohio, con un mensaje en el que aseguró que el empeño económico "avanza contra viento y marea". Aludió así a factores externos que presionan en sentido opuesto; entre ellos -dijo- la suba en el precio del petróleo.
"Gracias a ustedes, podemos decir que los mejores autos se fabrican en los Estados Unidos", dijo Obama, en un mensaje a los empleados de la Chrysler, una de las automotrices que fueron rescatadas con dinero público, a condición de que adoptara "decisiones difíciles" sobre su estructura operativa.
"McJobs"
Pero ni aun con el estímulo que, por ejemplo, ayudó a la industria automotriz, las cosas terminan de cuajar para la recuperación de la que viene hablando la Casa Blanca, que ayer, por el contrario, tuvo que poner su mejor cara para afrontar la desalentadora estadísticas.
"Vamos en la buena dirección; esto es apenas un bache en el camino", intentó relativizar la secretaria de Trabajo, Hilda Solís. "Para nada", rechazó, en tanto, uno de los voceros de la Casa Blanca, Josh Earnest, cuando se le preguntó si Obama temía estar frente a una doble recesión.
No sólo es el desempleo, sino también la calidad de los puestos de trabajo que se crean. La coincidencia aquí es que, si no fuera porque la cadena de hamburguesas McDonalds contrató más de 60.000 puestos, los datos de mayo hubiesen sido aún mucho peores.
"Con Obama, lo que hay es McJobs", ironizaban ayer los republicanos, tratando de asimilar la gestión económica de los demócratas con la calidad de la llamada "comida basura".
El dato oficial es que en mayo se crearon sólo 54.000 nuevos puestos de trabajo, apenas la cuarta parte de lo que había ocurrido en meses precedentes.
Distribuido por la cantidad de estados que conforman el país, eso arroja un promedio de poco más de mil puestos por cada uno de ellos; lo que redunda en un impacto poco menos que inexistente en la economía real.
Con ser malo, el informe se suma a otro conocido el lunes pasado, que desalentaba las expectativas de mejora en el mercado inmobiliario. "Todo esto habla mucho de la forma en la que ahorra y gasta la gente", añadió Tompkins. "Lo evidente es que no se ve claro hacia adelante", subrayó.
La Casa Blanca tapa el parche con lo que puede. "Los diagnósticos pesimistas no tienen cabida. Si se mira la trayectoria de la economía en su conjunto, hay muchos motivos para la esperanza. En los últimos seis meses, se creó un millón de nuevos puestos, en un promedio de 200.000 por mes", apuntó el vocero Earnest.