HOY

BENJAMÍN Y SU TÍO

claudio rojas clEn libertad, una señal de justicia independiente…

...

0

MESA DE “ENLACE MILITAR”

Reimundes, alias “Dragoncito verde”, un conspirador recalcitrante

Extraído de Pájaro Rojo: blog de Juan Salinas y Montserrat Mestre-14 de

...
0

EN CHILE SE DESATA LA GUERRA CONTRA LAS COMUNIDADES MAPUCHE

claudio rojas clEl Estado chileno ha reforzado su maquinaria bélica en varias

...
0

LA VERDAD DESDE EL FONDO DEL ABISMO

agustin saizPozos del infierno (parte 2)

...
0

A DOS AÑOS DEL ASESINATO DEL COMUNERO MAPUCHE CHILENO CAMILO CATRILLANCA

claudio rojas clLa justicia aún no ha condenado a nadie

...

0

FUEGO CONTRA FUEGO

andres volpeSemana de los humedales: Our...
0

BENJAMÍN Y SU TÍO

claudio rojas clEn libertad, una señal de justicia independiente…

...

MESA DE “ENLACE MILITAR”

Reimundes, alias “Dragoncito verde”, un conspirador recalcitrante

Extraído de Pájaro Rojo: blog de Juan Salinas y Montserrat Mestre-14 de

...

EN CHILE SE DESATA LA GUERRA CONTRA LAS COMUNIDADES MAPUCHE

claudio rojas clEl Estado chileno ha reforzado su maquinaria bélica en varias

...

LA VERDAD DESDE EL FONDO DEL ABISMO

agustin saizPozos del infierno (parte 2)

...

A DOS AÑOS DEL ASESINATO DEL COMUNERO MAPUCHE CHILENO CAMILO CATRILLANCA

claudio rojas clLa justicia aún no ha condenado a nadie

...

FUEGO CONTRA FUEGO

andres volpeSemana de los humedales: Our...

EDITORIALES GIORGIO BONGIOVANNI

ALGUNOS CONSEJOS NO SOLICITADOS A JOE BIDEN

El nuevo presidente electo de los Estados Unidos de América

DI MATTEO Y ARDITTA: “NO A LA REDUCCIÓN DE LA FISCALÍA DE CALTANISSETTA”

Los consejeros togados se expresaron libremente durante el pleno del CSM

EDITORIALES

LA VERDAD DESDE EL FONDO DEL ABISMO

agustin saizPozos del infierno (parte 2)

...

ARTÍCULOS DE OPINIÓN

BENJAMÍN Y SU TÍO

claudio rojas clEn libertad, una señal de justicia independiente…

...

PUEBLOS ORIGINARIOS

Pin It
TRABAJO ESCLAVO Y AUTORIDADES SORDAS
por Cecilia Di Lodovico
"Little Cochabamba", cuna de los talleres clandestinos
A tres cuadras de la General Paz funciona uno de los centros de talleres ilegales más grandes del Conurbano. Cómo es vivir sin documentos en un país extranjero y trabajar en una especie de claustro laboral. ¿Quiénes son los topitos?
17 de Noviembre, más conocido como Pequeña Cochabamba, es un barrio diferente. No sólo porque el 90 por ciento de sus 9 mil habitantes son bolivianos, sino porque está sumido al más cruel olvido, sólo a tres cuadras de la Avenida General Paz. Como en cualquier asentamiento del Conurbano, éste –ubicado a la vera del Mercado esclavo3Central, en Villa Celina, partido de La Matanza- tampoco tiene asfalto, cloacas, luminaria, ni pasa el basurero por allí al igual que las ambulancias y los patrulleros, cuyos responsables alegan la dificultad del terreno como defensa. Eso sí, a la hora de tomar una denuncia, la bonaerense está dispuesta a colaborar “a cambio de 20 pesos”, denuncian los vecinos hartos de la tiranía policial. Es que también deben soportar algunos allanamientos “truchos” en los talleres en los que muchos de ellos trabajan.
“Vienen y nos dicen que si no pagamos nos secuestran las maquinas”. Para que eso no suceda, la suma monetaria aumenta a unos cuantos miles. ¿Qué les retrucan las autoridades a la hora de los reclamos? “Ustedes no pagan impuestos ni tienen documentos”. Como si su existencia fuera visible a la hora de las coimas y, sobre todo, como mano de obra barata (casi regalada) para los “patrones”.
Resulta que allí, en Pequeña Cochabamba, funcionan cientos de talleres clandestinos y, por ello, es conocida como uno de los polos textiles (ilegales) más importantes del Gran Buenos Aires. De hecho, por su cercanía al límite con Lomas de Zamora, es uno de los principales proveedores de La Salada, la feria que ganó el mote de la más trucha del mundo para la Unión Europea. Y, si La Salada es la más trucha, 17 de noviembre bien puede postularse al barrio más clandestino del Globo.
Tal es la impunidad del funcionamiento de la ilegalidad que una radio local (también trucha) organiza la “Gran Fiesta de los Talleres”, en la que –tal como anuncia el volante- “habrá grandes premios”. El primer galardón se lo llevará el taller “más alegre y animado” de la noche; en segundo término, será coronada una reina (a la que se le entregará corona, banda y ramo de flores) y, por último, la bandera más grande, la más linda y la mejor vestimenta, se llevarán trofeos como recompensa.
esclavo4
En las casas de altos sin terminar trabajan y viven los "topitos".
Entre chicos que vuelven de la escuela, hombres y mujeres que recorren las calles en busca de las comidas típicas, las camionetas utilitarias transitan con la carga almacenada. Y nunca falta una 4x4 dando la nota.
Ahora bien, ¿qué dicen los protagonistas de esta realidad? A José y a María les cuesta hablar del tema y, de algún modo, hasta lo justifican: “Uno quiere trabajar la mayor cantidad de horas posibles para ganar más y te quedás a vivir dentro del taller para gastar en un alquiler de una pieza. Además, también te dan de comer”.
Ellos mismos fueron explotados por un sistema macabro, pero pudieron salir. Otros, no tienen la misma suerte. Trabajan, comen y duermen en un solo lugar: una habitación destinada a la costura. Tal es el hacinamiento que los casos de tuberculosis inundan el centro sanitario local.
Los dueños de los talleres los reclutan en su país de origen y les prometen un trabajo digno. Pero cuando arriban, las cosas son bien diferentes:

-José: Yo tengo una forma muy particular en esto. En mi taller atiendo con mi señora y alguna vez algún familiar, no tengo casi gente que depende de nosotros. Hago ropa de bebé y tengo mi propia marca. Hay muchos talleres por acá, pero creo que cada uno se acomoda a su forma, su manera de trabajar. Hay recién llegados que lo toman o los traes desde allá con falsas promesas y una vez llegados acá, todas las promesas se diluyen”.

-María: “Cuando uno viene para acá lo hace por su necesidad, porque allá no le alcanza y como aquí el sueldo parece bastante... pero llegada la hora de cobrar te das cuenta que 600 pesos no alcanzan para vivir. Entonces, uno para achicar gastos tiene que estar cama adentro, porque no va a poder pagar el alquiler de una habitación porque te piden 300 pesos. ¿Y dónde está tu comida? Entonces, por necesidad de no estar robando o estando en la calle, acepta uno eso, someterse. Y ante esta necesidad hay gente que se abusa y explota a la gente, pero hay otra parte que les ofrecen todo lo que pueden. Es más, una vez que están aquí, están 6 o 7 meses como tontos, pero después se dan cuenta que pueden ganar mejor en otro lado y van cambiando. Pero hay otros que están más sometidos y no pueden salir porque no tienen documentos. La sociedad misma hace que queden así aislados porque si les piden documentos pueden ir presos y la discriminación misma. Uno piensa: “Aquí estoy mejor, protegido, con mis amigos”. Prefieren estar todos juntos y salir los fines de semana, son a los que yo llamo los “topitos” porque están ahí metidos toda la semana, todo el día, y salen solamente los fines de semana.
-José: “Cuando yo era empleado, no tenía documentos. Pero, al tercer día que llegué, tenía el trabajo. Era una miseria lo que me pagaban, trabajaba desde las 8 de la mañana hasta las 12 de la noche, y todo de pie. Pero como yo era responsable de mi familia, sí o sí, tenía que bancarme ese laburo. 300 pesos me pagaban”.
José terminó de cursar la carrera de Abogacía en una universidad boliviana, sólo le restaba entregar la tesis para egresarse, pero para hacerla necesitaba dinero. “Me faltaba plata, porque mi papá tampoco podía solventarme, entonces tuve que buscar otro rumbo y fue éste. Pensaba quedarme por un año para juntar lo que necesitaba, entre 3 mil y 4 mil dólares, para dedicarme a investigar y mantener a mi familia. Vine, me pagaban 300 pesos, junté la plata y volví a Bolivia. Me encontré que mis compañeros ya estaban asentados y me dijeron con tristeza: “Acá no hay trabajo para abogados ya”. “Mi esposa, que vende zapatos, gana el triple que yo”, detalló uno de ellos. Me tuve que volver”.

-¿Por qué soportar ese tipo de trabajo esclavo?
-José: Yo pienso que es derecho de piso que hay que pagar.
-María: Allá la necesidad es tanta que uno se tiene que ir, dejar sus afectos. No sólo vienen para acá, sino también a Brasil, a España, Suiza, Italia, China, van para todos lados. Pero la última vez que viaje a Bolivia pude observar que la trata de personas está disminuyendo porque están instruyendo a la gente para que no se vayan con cualquiera, que no dejen a los niños porque se han destruido muchas familias así. El gobierno está atendiendo la problemática. Hay muchos de esos casos en que les sacan el dinero, los llevan a otro país y los tienen a todos hacinados. Pero por suerte, esto está cambiando. A muchos les preguntas: “¿querés ir a Argentina?” y ellos responden: “No, me van a tratar mal”.
-José: Yo trabajé en Flores con un coreano y tenía ciertos privilegios, por mi forma de trabajo, me trataban especialmente al resto. Cuatro meses me quede con cama, después aprendí el rubro, era re canchero yo, y me ascendieron a oficial. Ahí se abrieron las puertas para mí, ya no cobraba 300, 500 ya subí. Después de eso empecé a escalar y yo ponía las condiciones, no me quedaba hasta la medianoche, sino que me iba a las 19 a mi casa. Estaba en negro, pero en los meses de vacaciones mi sueldo seguía corriendo.
La gente que iba llegando al taller, llegaba del campo sin poder hablar el castellano, hablaban el quechua perfectamente bien. Pero ¿qué? Probablemente esa gente nunca habría trabajado en Bolivia, vino acá y se le pagaba un monto de dinero. Esto lo valoraban bastante. El equivalente a 300 pesos en dólares allá es una suma grande. Entonces, fueron ellos mismos los que fueron trayendo gente.

-¿Es verdad que muchos empleadores se quedan con los documentos?
-María: Sí, algunos. Ha habido denuncias. Cuando los van a buscar a Bolivia, para traerlos acá, les quitan la documentación hasta que paguen lo que vale el pasaje. Pero, hay poco ya de esos. Gracias a las radios bolivianas de Celina y Lugano, se va fomentando, de que no se dejen explotando. Se está reduciendo bastante. Por ejemplo, el hecho de abaratar costos como José decía, también ha traído problemas. Pero, ahora, los trabajadores quieren empezar microemprendimientos y dejar de ser perseguidos. Ahora la gente quiere hacer producción propia y defender su trabajo. Los costureros están cansados que en las fábricas de primera marca fomenten ellos mismo el trabajo esclavo, no quieren más intermediarios, quieren trabajar con la misma marca y que les dejen de pagar una miseria.
Está cambiando, pero no queda otra que vivir hacinados, qué van a hacer “los topitos”, dónde van a ir, dónde van a comer, si mucha ayuda no hay, tienen que buscar una forma de salir adelante. Nosotros no queremos vivir del Estado, nos enseñaron que hay que trabajar, a no ser un antisocial sino que la vida se gana trabajando.
-José: Una generación anterior a la mía, fueron trabajando de empleados, de peones, en esas categorías menores; pero he estado notando que,últimamente, los hijos de estos peones ya están en las facultades y en los institutos terciarios. Tengo un hombre conocido que se esforzó y pudo pagarle al hijo un curso en la Universidad de Belgrano. Y ahí iba él con su ropa harapienta y sus zapatillas rotas, sacó el mejor promedio de todos, lo recomendaron para una empresa y ahora está apunto de comprarse un 0KM. Trabaja pocas horas y gana muy bien, también, anda de pilcha. Me doy cuenta que los hijos ya no están metidos en albañilería, verdulerías y talleres, se están formando para ser profesionales y no se van a quedar acá, sino que se van a ir a vivir a quintas, countries. Y tengo fe, porque mi hijo está pensando así.

-¿Cómo trata la comunidad a los talleristas que continúan tratando mal a los costureros?
-María: En una oportunidad vino una mujer a mi casa y me contó que el dueño del taller había violado a una de las hijas de una empleada y que la trataba mal. Pero no me quiso decir quién era ese hombre ni dónde quedaba el taller. Cuando pasan estas cosas, nadie se quiere meter.

-¿Viven familias adentro de los talleres?
-María: Sí, hay familias. Yo, hace mucho, trabajaba en un taller, después de eso, dije nunca más. Era por el 98, 200 pesos era mi sueldo como ayudante, vivía ahí con mi hijo para ahorrar y no gastarme ni un centavo, pero llegada la hora, no me pagaban. Nunca me pagaron, a los cuatro meses me fui. Muchos venían a reclamar su sueldo y el dueño se hacía esconder, “decile que no estoy”. “A mí no puede hacerme esto”, pensé y me fui hasta el consulado para denunciar la situación y que me ayuden, perome dijeron: “No tenés documentos, no podemos hacer nada”.
Encima, la comida era un desastre, yo cocinaba y lo sabía muy bien. Éramos 20 personas trabajando ahí y tenía que hacer magia para que alcance. Yo nunca había comido así. Con el tiempo me fui dando cuenta que no era el único lugar donde hacían eso, muchos optan hacer eso. Y ahora yo les preguntó ¿por qué los tratan así? Y me responden: “Les damos techo, que más quieren. Eso es lo que alcanza”. También creo que el que está ahí es libre y si quiere se puede ir. Yo agradezco a Dios porque ya no es como antes que veníamos los tontinos y nos la teníamos que aguantar porque sentíamos que estábamos cometiendo un error por el sólo hecho de trabajar.
-José: Ya no se escuchan esas quejas. Ahora se trabaja de las 7 de la mañana hasta las 7 de la tarde.
esclavos
Restos de tela abandonados en una esquina.
-¿Qué pasa los fines de semana con los “topitos”?
-José: Es raro que vengan familias integras, vienen muchachos de 20 años. Llega y trabaja, no tienen al papá ni a la mamá, está fuera de control. Encima sintonizamos la radio de un boliche conocido y los sloganes publicitarios los incitan a venir, de lunes a viernes escuchar eso. Las chicas y los muchachos están desesperados de que llegue el sábado. Llega el sábado ni comen, se bañan y se van derecho al baile. Y, como tiene conocimiento que no hay nadie que le diga nada, está libre, hace lo que le plazca: si quiere se toma, si quiere va a trabajar. Todos jóvenes, y el lunes al mediodía se los ve hechos pelota. El alcohol también es un problema, algunos se gastan todo emborrachándose.
-María: Y eso es también causante de la cantidad de casos de embarazos adolescentes que recibe la Salita, especialmente de chicas que viven en Olavaria y Carriego, donde están los talleres. Salen todos con las hormonas alborotadas y después ahí están llorando, embarazadas. Sería bueno que se haga alguna campaña sobre salud reproductiva, especialmente los domingos que salen todos y esa calle parece Florida.

PREMIO 2014

Premio Paolo Borsellino en su 19na edición, organizado por la Asociación Falcone e Borsellino. El Director de Antimafia Duemila recibe el premio al Periodismo

premio2a

premioa

CRÓNICAS DE LA MAFIA

ESCRITOS DE SAVERIO LODATO

BUSQUEN BIEN EL EXPLOSIVO DESTINADO A NINO DI MATTEO…

…y encontrarán a Matteo Messina Denaro.

Por Saverio Lodato – 10 de noviembre del 2020

...

ESCRITOS DE GIULIETTO CHIESA

GIULIETTO CHIESA: EL PENTÁGONO ANUNCIA UNA GUERRA MUNDIAL INMINENTE

Extraído de Byoblu.com-25 de abril de 2019

¿La lucha contra el terrorismo internacional? Se acabó. ¿Las mayores amenazas a los Estados Unidos? Rusia y China ¿Una guerra mundial? Debemos

...

LIBRO

gli-ultimi-giorni-di-paolo-borsellino-big

LOS ÚLTIMOS DÍAS DE PAOLO BORSELLINO
de Giorgio Bongiovanni y Lorenzo Baldo

La página de internet del  Fatto Quotidiano en el día de hoy ha publicado la entrevista realizada a Giorgio Bongiovanni, en relación al libro "Gli ultimi giorni di Paolo Borsellino"  LEER MÁS

LA REVISTA ANTIMAFIA

ÚLTIMO NÚMERO

amduemila n74 pdf

ver artículo (italiano)

“A VERY SICILIAN JUSTICE”

LA MAFIA SICILIANA

ESCOLTA CÍVICA

ENTREVISTA A G. BONGIOVANNI

 

ENTREVISTAS

LATINOAMÉRICA SE DESANGRA

REDACTORES

anna.jpgbgeorges.jpgbgiorgio.jpgbjuan.jpgblorenzo1.jpg
Copyright (c) 2009. Antimafia Dos Mil Argentina