benedicto100EL PAPA ABOGA POR UNA RENOVACION EN UNA IGLESIA "HUMILLADA" POR LA PEDERASTIA
Ciudad del Vaticano, 20 dic (EFE).- El papa Benedicto XVI abogó hoy por la renovación de la Iglesia Católica, que ha sufrido "humillación" ante los casos de pederastia, y dijo que la jerarquía eclesiástica ha tenido su "correspondiente responsabilidad".
En un discurso ante la Curia Romana en el Vaticano, con motivo de la felicitación de las fiestas navideñas, el Pontífice

arremetió contra los sacerdotes que han cometido abusos contra menores, a quienes culpó del "polvo" que, según el Papa, cubre la Iglesia Católica actualmente.
"El rostro de la Iglesia está cubierto de polvo y es así que nosotros lo hemos visto. Su vestido está desgarrado por culpa de los sacerdotes (...) Tenemos que aceptar esta humillación como una exhortación a la verdad y una llamada a la renovación. Sólo la verdad salva", dijo Benedicto XVI.
"Tenemos que preguntarnos qué podemos hacer para reparar lo máximo posible la injusticia que ha ocurrido. Tenemos que preguntarnos qué había de equivocado en nuestro anuncio, en toda nuestra manera de configurar el ser cristiano, para que una cosa así pudiera ocurrir", agregó.
El papa incidió además en que deben ser capaces "de penitencia" y agradeció a todos aquellos que "se han comprometido en ayudar a las víctimas para volver a darles la confianza en la Iglesia, la capacidad de creer en su mensaje".
"Somos conscientes de la particular gravedad de este pecado cometido por sacerdotes y nuestra responsabilidad correspondiente. Pero no podemos tampoco callar ante el contexto de nuestro tiempo en el que se han hecho ver estos hechos. Existe un mercado de la pornografía con niños que, de algún modo, parece que es considerado por la sociedad cada vez más como una cosa normal", apuntó el papa.
"La devastación psicológica de los niños, que en su calidad de personas humanas son reducidas a un mero artículo de mercado, es un espantoso signo de los tiempos. De obispos de países del Tercer Mundo escucho siempre, una y otra vez, cómo el turismo sexual amenaza una generación entera y la perjudica en su libertad y dignidad humana", añadió.
El Pontífice explicó que la Iglesia cierra este año "con gran gratitud", a pesar de que éste se ha desarrollado de un modo "inesperado", pues los escándalos de pederastia la han "trastornado" en una dimensión "inimaginable".
Benedicto XVI se refirió además a las drogas, que "con fuerza creciente extienden sus tentáculos de pulpo por todo el globo terrestre", lo que supone, según él, "una expresión elocuente de la dictadura hedonista que pervierte al hombre".
"Todo placer se convierte en insuficiente y el exceso en el engaño de la embriaguez se convierte en una violencia que destroza regiones enteras y esto en nombre de un fatal concepto erróneo de la libertad, que, precisamente, mina la verdadera libertad del hombre y finalmente la anula del todo", afirmó.
Sobre sus viajes de este año a Malta, Portugal y España, el obispo de Roma comentó que en ellos ha podido comprobar nuevamente que "la fe no es una cosa del pasado, sino un encuentro con el Dios que vive y actúa ahora".
Y en cuanto a Oriente Medio, tema central del Sínodo de obispos del pasado octubre, el Pontífice denunció la "cristiano-fobia" que se vive en la zona y apeló a las autoridades políticas y religiosas a que detengan este fenómeno.

 

EL PAPA ASEGURÓ QUE LA IGLESIA DEBE REFLEXIONAR TRAS LOS CASOS DE ABUSO
"El rostro de la Iglesia está cubierto de polvo", lanzó ante la Curia al referirse al escándalo por las denuncias de pedofilia
Lunes 20 de diciembre de 2010
CIUDAD DEL VATICANO.- El papa Benedicto XVI aseguró que la Iglesia debe reflexionar sobre los errores en su mensaje y en la vida cristiana en general, que permitieron la diseminación de los abusos sexuales contra menores de edad cometidos por sacerdotes y religiosos.
Benedicto XVI subrayó que muchos sacerdotes hacen obras honestas y buenas, pero dijo que las revelaciones de abusos durante este año alcanzaron una "dimensión inimaginable" que requirió que la iglesia aceptara la "humillación" como un llamado para la renovación.
"Debemos preguntarnos qué es lo que podemos hacer para reparar tanto como sea posible las injusticias que ocurrieron", dijo Benedicto XVI. "Debemos preguntarnos qué estuvo mal en nuestro mensaje, en la manera completa de configurar el ser cristiano, que permitió que este tipo de cosa ocurriera. Debemos encontrar una nueva determinación en la fe y en la bondad".
El Pontífice dijo que la Iglesia debe entrenar mejor a sus sacerdotes para que los abusadores no sean ordenados y que debe descubrir la forma de ayudar a sanar a las víctimas de sacerdotes pedófilos.
El Papa hizo estas declaraciones ante cardenales y obispos en el Vaticano, reunidos para su tradicional discurso de Navidad, una presentación muy esperada que el Sumo Pontífice utiliza para abordar asuntos cruciales sobre los que desea que reflexione la jerarquía eclesiástica.
Asimismo, Benedicto XVI reconoció que el escándalo es el resultado de los pecados dentro de la Iglesia y que como resultado la Iglesia misma debe arrepentirse y enmendar sus errores con las víctimas.
El escándalo por abusos sexuales surgió en Estados Unidos en 2002, pero alcanzó un nivel mundial este año con las revelaciones de miles de víctimas de religiosos que encubrieron a los sacerdotes pedófilos en múltiples partes del mundo y autoridades del Vaticano que no quisieron atender los casos.
También surgieron dudas sobre la forma en la que el mismo Benedicto XVI manejó los casos tanto como arzobispo en Munich o como líder de la oficina del Vaticano que se hizo cargo de los casos.
"Conocemos la gravedad particular de este pecado cometido por los sacerdotes y nuestra responsabilidad correspondiente", dijo el Papa a los prelados reunidos en la Sala Regia del palacio apostólico del Vaticano. "La destrucción psicológica de los niños, cuando los seres humanos son reducidos a un artículo a la venta en un mercado, es un signo aterrador de los tiempos", agregó Benedicto XVI.
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1335188