si a mediados de los años 80 había casi 100.000 tiendas 'de siempre', en 2008 eran sólo 26.000 y hoy quedan 23.000 comercios independientes18/10/2016
La lenta agonía lleva aconteciendo en el centro de las ciudades desde hace décadas, a cuentagotas y en silencio, de manera casi invisible. Echó el cierre el primero, hace más de una década, porque se jubilaba y sus hijos no querían heredar un negocio poco rentable y en vías de extinción. Lo era más invertir en una franquicia. Le segundaron sus vecinos en esta pequeña galería comercial del centro de Madrid: el pescadero, el carnicero y el huevero.
«Las franquicias han reactivado los centros de las ciudades, sustituyeron a todos aquellos negocios -bares o tiendas- que cerraron durante la crisis. Sin embargo, se están perdiendo los mercados de toda la vida», confiesa a este periódico un experto del sector de la distribución que trabaja en una gran consultora.
El escenario de la citada galería comercial madrileña se reproduce en otros tantos barrios y en otras grandes ciudades de la geografía española.
En la última década se ha producido un trasvase de clientes que han dejado de comprar en los llamados «canales especialistas» (comercios tradicionales, tiendas de barrio, mercados...) para hacerlo en los supermercados de cadena.
Pasaron de llenar la despensa en el mercado de barrio a hacerlo en Mercadona, dejaron de frecuentar la galería con una decena de puestos para perderse en los laberínticos pasillos de Carrefour, llenos de marcas, productos y referencias.
«La liberalización de los horarios comerciales ha facilitado la proliferación de supermercados donde antes había negocios independientes», explican fuentes del sector de la gran distribución.
Menos ultramarinos chinos
Un claro ejemplo de este cambio son los comercios chinos: «Antes eran los únicos que cerraban tarde y trabajaban todos los días de la semana. Ahora tienes un carrefour abierto hasta las diez, incluso algunos 24 horas. Con estos horarios, el comercio pequeño no puede competir», explican estas fuentes.
Según datos de Nielsen, en 2016 había 23.055 tiendas tradicionales, frente a las casi 26.000 del año 2008. En ocho años se han perdido 3.000 de estos negocios. Si nos remontamos a finales de los 80 el dato es mucho más revelador: había casi 100.000 tiendas tradicionales, frente a los menos de 2.000 supermercados. Hoy hay más de 10.000 (sin contar los supermercados de mayor superficie), frente a los 23.000 negocios independientes.
«Las cadenas ganan cuota», explicaba Florencio García, director del sector de Retail de Kantar Worldpanel durante la presentación del último estudio sobre tendencias en la distribución.
Según estos datos, las cadenas de supermercados copan el 35,9% de las compras, frente al 27% del canal tradicional. En 2012 estaba mucho más equilibrado y en ambos casos era del 30%. «Los hogares están trasladando esas compras de esos productos a la distribución moderna», explica el citado experto.
La reinvención del mercado de barrio
Si cada vez hay menos galerías comerciales, los mercados se han tenido que reinventar y algunos de ellos se han convertido en street market, espacios gastronómicos con puestos gourmet donde comer o tomar una copa, como el de San Antón en Madrid.
Un caso curioso es el mercado de la Paz, en el madrileño barrio de Salamanca, que se ha aliado con Amazon para vender sus alimentos y su surtido a través de la web del gigante del comercio electrónico. Es, según explican en el grupo, la primera vez que la compañía se asocia con un mercado local de estas características.
Esta alianza es «positiva para ambas partes», explican en la empresa, pues abre una nueva vía a los negocios del citado mercado, a la vez que aporta mayor surtido de frescos a Amazon.
Otro tipo de tienda que está perdiendo clientes es el hipermercado: los espacios con más de 2.400 metros cuadrados. Se acabó aquello de coger el coche para ir a los centros comerciales de la periferia de las ciudades para hacer la compra del mes.
Ahora, explican en el sector, «se compra en el día a día, tres o cuatro veces a la semana, en las pequeñas tiendas de cadena y se realizan gastos pequeños, de 10 o 20 euros cada vez». De la compra de despensa y en ultramarinos a la diaria de franquicia.
http://www.elmundo.es/economia/2016/10/18/57ff5b5b22601da1128b458b.html