Por Jair Peña Gómez, desde Bogotá 3 de noviembre de 2017
Esta vez se trata de Doing Business, el informe del Banco Mundial que evalúa la facilidad para hacer negocios en los distintos países del globo. Según su último reporte (2018), Colombia cae del puesto 53 al 59. Varias son las razones:
Primera: Somos el país número 142 en facilidad para el pago de impuestos. Los trámites burocráticos y la complejidad del sistema fiscal colombiano hacen que pagar los tributos sea toda una odisea. La situación tiene un agravante, nos ubicamos como el quinto país en cuanto a la tasa impositiva total, de acuerdo con el índice de Competitividad Global del Foro Económico Mundial. Lo cual influye directamente en la fuga del capital hacia paraísos fiscales.
Segunda: Aplicamos el dicho, "la justicia cojea, pero llega". Ocupamos el lugar 177 en cumplimiento de contratos. El Banco Mundial estima que una disputa legal en Colombia demora 1288 días entre la instauración de la demanda y el momento del pago, una total vergüenza teniendo en cuenta que en Singapur demora 164 días o en Chile 480 días.
Tercera: Ganamos la deshonrosa casilla 125 en comercio transfronterizo. 112 horas demora un proceso de exportación y en promedio tiene un costo de $545 USD. De nuevo hace de las suyas el exceso de regulaciones y por supuesto, la carencia de infraestructura. Un dato curioso es que enviar un contenedor de Bogotá a Buenaventura (principal puerto del país en el Pacífico), es más costoso que enviar un contenedor desde Lima (Perú) a Shanghai (China).
Cuarta: En cuanto a facilidad para crear un negocio, también desaprobamos, nos quedamos con el puesto 96. Un colombiano (hombre o mujer), gasta 14% del PIB per cápita entre tarifas oficiales y servicios legales o profesionales, es decir, $813 USD. Una cifra desproporcionada si lo analizamos en términos de salario mínimo, pues representa tres veces el sueldo de un ciudadano promedio.
Ejemplos de medidas irresponsables son los que sobran al momento de constatar la mediocridad del Gobierno Santos para enfrentar la crisis económica
Lo peor del caso, es que pese a toda la evidencia técnica y científica, a las advertencias de los organismos internacionales y calificadoras de riesgo, el Gobierno Nacional a través del Ministerio de Hacienda, sigue en su empeño de engañar con falacias a los colombianos.
Mauricio Cárdenas, afirmó el 2 de noviembre que la comisión interparlamentaria emitió un concepto favorable para que el Gobierno Nacional busque prestamos en el extranjero por más de 400 millones USD, cuestión que pasaría inadvertida si no se toma en consideración que la deuda externa colombiana alcanzó su pico máximo histórico este año, al llegar a los 121.618 millones USD, el 39,1% del PIB.
Ejemplos de medidas irresponsables son los que sobran al momento de constatar la mediocridad del Gobierno Santos para enfrentar la crisis económica. Basta ver el costo del postconflicto, que conforme a cifras del contralor general de la Nación, Edgardo Maya Villazón, asciende a la estrafalaria suma de 208 billones de pesos. Basta observar que el déficit fiscal es superior a los 30 billones de pesos y que la economía nacional crece al 1,1%. Estamos al borde de una recesión y a nadie parece importarle.
Bueno, en algo tiene razón Mauricio Cárdenas en su declaración del 30 de octubre, "Colombia volverá a crecer por encima del 4% en un par de años", desde luego, cuando Juan Manuel deje la Casa de Nariño y él, el Ministerio de Hacienda.
https://www.infobae.com/america/opinion/2017/11/03/nueva-caida-de-colombia-en-los-indices-economicos-internacionales/
