COLOMBIA Y EEUU DESARTICULAN UNA RED DE EXPORTACIÓN DE COCAÍNA
viernes 2 de septiembre de 2011
BOGOTÁ (Reuters) - Una red que exportaba hasta 10 toneladas mensuales de cocaína al cártel de Sinaloa en México fue desarticulada por Colombia y Estados Unidos con la captura de 36 personas, la confiscación de 5 toneladas de la droga y 21 aeronaves, según indicaron el viernes las autoridades de ambos países.
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, calificó la denominada Operación Vuelo Final como la más exitosa contra el narcotráfico desde que asumió el Gobierno en 2010 y una muestra de la cooperación en la lucha contra las drogas con Estados Unidos, México y países de Centroamérica.

"La determinación del Gobierno, del Estado colombiano en contra del narcotráfico, seguirá firme, la contundencia crecerá cada vez más porque el narcotráfico ha sido la fuente de prácticamente todos los males que hemos vivido y sufrido en las últimas décadas en este país", dijo Santos a periodistas.
La red desarticulada estaba dirigida por Daniel "El Loco" Barrera, uno de los narcotraficantes más buscados de Colombia y por el que el Gobierno ofrece una recompensa de 2,8 millones de dólares.
Barrera está acusado de tener vínculos con bandas de delincuentes formadas por antiguos paramilitares de ultraderecha e incluso con la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), consideradas terroristas por Estados Unidos y la Unión Europea.
Estados Unidos es el principal aliado de Colombia en la lucha contra el narco. Desde 2000 le ha dado más de 6.000 millones de dólares en ayuda militar y social para combatir los cárteles de la droga, la guerrilla izquierdista y las bandas criminales implicadas en la producción y el tráfico de cocaína.
NEXOS CON CÁRTEL DE SINALOA
La operación también mostró de nuevo los vínculos entre los cárteles de Colombia y México, que según fuentes de seguridad, controlan el negocio de la cocaína.
El director de la Policía de Colombia, general Oscar Naranjo, dijo que la droga se exportaba en aviones a Centroamérica y México para su entrega al cártel de Sinaloa, al mando del prófugo Joaquín "Chapo" Guzmán, por quien Estados Unidos ofrece una recompensa de 5 millones de dólares.
El oficial aseguró que la operación, en la que se confiscaron 1,5 millones de dólares, contribuirá a aliviar la violencia en países de Centroamérica y en México, donde los cárteles del narcotráfico libran una guerra contra el Gobierno del presidente Felipe Calderón que ha dejado miles de muertos.
"Estos esfuerzos de esta operación entre Estados Unidos y Colombia tienen un impacto directo que viene a aliviar la violencia y el narcotráfico en Centroamérica y en México", dijo Naranjo al revelar que entre los 36 capturados, reclamados en extradición por Estados Unidos, figuran pilotos e inversores que compraban aviones para mover cocaína.
El cártel de Sinaloa se ha consolidado en los últimos años como el grupo del narcotráfico dominante en México por su capacidad para corromper autoridades y la diversificación e internacionalización de sus actividades ilegales.
Por su parte, el fiscal federal del distrito sur de la Florida, Wifredo Ferrer, dijo que su oficina tiene como objetivo, con el apoyo de Colombia, golpear a las denominadas bandas criminales emergentes acusadas de suministrar la mayoría de la cocaína a los cárteles mexicanos.
"Estados Unidos y Colombia están combatiendo una nueva amenaza, las bandas criminales y así como desmantelamos el liderazgo de los cárteles, nos comprometemos a hacer lo mismo con las bandas criminales", advirtió Ferrer.
Colombia está considerado como primer productor mundial de cocaína con 350 toneladas métricas anuales, pese al combate de esa actividad en un país que s enfronta a un conflicto en el que la guerrilla y las bandas criminales obtienen millonarios ingresos de la producción y el tráfico de la droga.
/Por Luis Jaime Acosta/