07/08/2018En el vecino país se endurece el rechazo contra el acuerdo impulsado por Humberto Schiavoni para ampliar la represa. Dicen que pretenden legalizar la corrupción.
Nicanor Duarte Frutos, futuro director paraguayo de la Entidad Binacional Yacyretá, anunció que será auditado el proyecto de la obra de la nueva represa de Aña Cuá, adelantando que junto con el presidente electo Mario (Marito) Abdo Benítez no tolerarán “ningún proceso contaminado”. Además, dijo que las Notas Reversales aún no entrarán en vigencia debido a que el Congreso argentino tiene que aprobarlas.
Las Notas Reversales fueron impulsadas por el actual senador de Cambiemos, Humberto Schiavoni, en el 2017, cuando fue presidente de la EBY, logrando la firma de los presidentes Mauricio Macri y Horacio Cartes. Argentina condonó parte de la deuda que Paraguay no reconoce y, además, advierten que este acuerdo legalizaría todo el escándalo de corrupción que se destapó por la causa de los cuadernos.
Recordó que él mismo, como presidente de la República, había suspendido de manera unilateral la construcción de Aña Cuá en el año 2006 por considerarla carente de transparencia y poseer costos demasiado elevados.
No obstante, aunque “Marito” ya no pueda hacer nada al respecto toda vez que Horacio Cartes promulgue las Notas Reversales, tal como parece que el actual presidente lo hará, garantizó que el futuro mandatario reexaminará el escrito. “Si afectan los intereses nacionales, por seguro que lo vamos a revisar”, expresó, añadiendo que el proceso de transición entre gobiernos saliente y entrante es hermético, indicando que no han podido revisar los documentos de Yacyretá.
En este orden, dijo que tampoco es justo que Paraguay sea cargado con la supuesta deuda de US$ 4.000 millones, como lo quiere hacer el Gobierno argentino.
“Los muchachos dicen que vamos a pagar la mitad de la deuda. No, la Nota Reversal dice que la deuda de la Entidad Binacional Yacyretá se pagará de los ingresos devenidos de la tarifa o de la comercialización de la tarifa”, explicó en comunicación con La Unión R800 AM, subrayando que Argentina consume el 95% de la energía.
Aña Cuá es un brazo del río Paraná, ubicado en territorio paraguayo, donde la Entidad pretende colocar otras tres turbinas para generar electricidad. El año pasado se realizó la licitación de la obra, valuada en US$ 600 millones donde se presentaron ocho oferentes. Después de una depuración quedaron tres oferentes que compiten por la obra.
Indicó que esta reglamentación deberá establecer normas que planteen exigencias a la Argentina, citando como ejemplo la instalación de la barra de conexión de 500 kv Yacyretá – Villa Hayes en el tiempo más breve “para que nosotros podamos disponer de toda la energía que producimos”.
Aseveró que esta infraestructura será de provecho para incrementar el proceso industrial de consumo interno y negociar energía con Brasil, que, según afirmó, paga “mejor y al contado”.
Asimismo, Duarte Frutos señaló que se tendrá que negociar el precio de la energía que Paraguay cede que estima que hoy está en 8,9 dólares por MW/h y con las Notas Reversales aumentarán a 12 dólares, lo cual aún sigue siendo insuficiente.
Blanqueo de la corrupción
“El tratado de la EBY es violatorio por donde mires y fuimos muy permisivos”, dijo el senador liberal Miguel Abdón Saguier, quien criticó el tratado de la Entidad Binacional Yacyretá, Cartes – Macri y dijo: “cómo nosotros pagaríamos la mitad de la energía si sólo utilizamos el 6%. Esto no se explicó nunca, el tratado es violatorio y nosotros fuimos muy permisivos”.
Además manifestó que se “blanquearon 40 años de robo” por la supuesta gran cantidad de hechos de corrupción que existe en la Entidad.
“Blanquearon la caja negra de la Entidad”, aseveró. “Lo que se hizo ahora es blanquear 40 años de robo, ni te imaginas la cantidad de hechos de corrupción que hay en la EBY, vamos a blanquear la caja negra de la entidad”.
