HOY

BENJAMÍN Y SU TÍO

claudio rojas clEn libertad, una señal de justicia independiente…

...

0

MESA DE “ENLACE MILITAR”

Reimundes, alias “Dragoncito verde”, un conspirador recalcitrante

Extraído de Pájaro Rojo: blog de Juan Salinas y Montserrat Mestre-14 de

...
0

EN CHILE SE DESATA LA GUERRA CONTRA LAS COMUNIDADES MAPUCHE

claudio rojas clEl Estado chileno ha reforzado su maquinaria bélica en varias

...
0

LA VERDAD DESDE EL FONDO DEL ABISMO

agustin saizPozos del infierno (parte 2)

...
0

A DOS AÑOS DEL ASESINATO DEL COMUNERO MAPUCHE CHILENO CAMILO CATRILLANCA

claudio rojas clLa justicia aún no ha condenado a nadie

...

0

FUEGO CONTRA FUEGO

andres volpeSemana de los humedales: Our...
0

BENJAMÍN Y SU TÍO

claudio rojas clEn libertad, una señal de justicia independiente…

...

MESA DE “ENLACE MILITAR”

Reimundes, alias “Dragoncito verde”, un conspirador recalcitrante

Extraído de Pájaro Rojo: blog de Juan Salinas y Montserrat Mestre-14 de

...

EN CHILE SE DESATA LA GUERRA CONTRA LAS COMUNIDADES MAPUCHE

claudio rojas clEl Estado chileno ha reforzado su maquinaria bélica en varias

...

LA VERDAD DESDE EL FONDO DEL ABISMO

agustin saizPozos del infierno (parte 2)

...

A DOS AÑOS DEL ASESINATO DEL COMUNERO MAPUCHE CHILENO CAMILO CATRILLANCA

claudio rojas clLa justicia aún no ha condenado a nadie

...

FUEGO CONTRA FUEGO

andres volpeSemana de los humedales: Our...

EDITORIALES GIORGIO BONGIOVANNI

ALGUNOS CONSEJOS NO SOLICITADOS A JOE BIDEN

El nuevo presidente electo de los Estados Unidos de América

DI MATTEO Y ARDITTA: “NO A LA REDUCCIÓN DE LA FISCALÍA DE CALTANISSETTA”

Los consejeros togados se expresaron libremente durante el pleno del CSM

EDITORIALES

LA VERDAD DESDE EL FONDO DEL ABISMO

agustin saizPozos del infierno (parte 2)

...

ARTÍCULOS DE OPINIÓN

BENJAMÍN Y SU TÍO

claudio rojas clEn libertad, una señal de justicia independiente…

...

PUEBLOS ORIGINARIOS

Pin It

PONENCIA DEL DR. LEONARDO GUARNOTTA

guarnottaLa lucha contra la Mafia (Asociación para delinquir)“cosa nostra”.
La experiencia del pool antimafia de la Oficina de Instrucción del Tribunal de Palermo.

Un saludo cordial a todos los que han intervenido y un sincero agradecimiento al Dr. Juan Alberto Rambaldo por la invitación, que de verdad he apreciado mucho, para participar como expositor en el “Congreso Internacional en la lucha contra la Mafia y la Corrupción” y por el privilegio y el honor, que van más allá de mis modestos méritos, de haberme invitado como representante de la magistradura italiana a este gran simposio de autoridades y en esta noble y gran nación.
Pasando ahora al tema de mi exposición y para entender mejor y con más profundidad los hechos que ahora trataré, es necesario que de algunas informaciones y precisiones de naturaleza técnico-profesional.
De hecho, es necesario, precisar que durante el período del pool antimafia, estaba vigente el precedente código de procedimiento penal que contemplaba dos formas de instrucción de los procedimientos penales: el sumario – que era competencia de los magistrados del Tribunal de la República (llamados fiscales) y estaba reservado a algunos tipos de delitos que incluían investigaciones de rápida resolución - y la otra formal, en manos de los magistrados de la oficina de Instrucción del Tribunal y reservada para todos los demás delitos que importen investigaciones más largas y complejas.
Durante el curso de una instrucción formal, el fiscal colaboraba con el juez instructor a quien presentaba sus peticiones en objeto, por ejemplo la audiencia con los testigos, nombramiento de los peritos, emisión de la orden de comparecencia o de captura y una vez concluídas las investigaciones, formulaba sus peticiones definitivas, sobre la absolución o encausamiento del imputado ante el Tribunal o ante la Corte de Asís y enviaba su requisitoria al juez instructor, quien, sobre la base de los elementos fruto de la investigación realizada emitía, según los casos e incluso independientemente de las peticiones del Fiscal, la sentencia de absolución o la orden de encausamiento del imputado o de los imputados para responder de los delitos impugnados.
La oficina de Instrucción de los procedimientos penales ha continuado activa hasta la entrada en vigencia, el 28 de octubre 1989, del nuevo código de procedimiento penal que contemplaba la supresión de la misma, dejando las investigaciones procesales en manos de la Oficina del Tribunal de la República, dentro del mismo Tribunal. De esta forma la indagatoria que antes era escrita y secreta, se convertía en pública y oral, como lo es todavía hoy, dado que, mientras antes la prueba se formaba dentro de las oficinas cerradas del juez instructor y después pasaba a manos del juez de vista, ahora, la prueba se forma en el procedimiento contradictorio de ambas partes en una vista ante un tercer juez, por encima de ambas partes, según las normas del así llamado “proceso justo”, introducidas recientemente en el art. 111 de la Constitución.
Hecha esta premisa necesaria con respecto a los procedimientos, ha llegado el momento de hablar del tema central de mi exposición para explicar porque y como ha sido constituído el pool antimafia, un órgano judicial que no estaba contemplado dentro del código de procedimiento penal vigente en ese período.
La iniciativa fue de dos consejeros responsables de la Oficina de Instrucción del Tribunal de Palermo, primero el difunto Dr. Rocco Chinnici (asesinado por la mafia el 29 de julio 1983 por manos de Giovanni Brusca, potente “hombre de honor” de la “familia” de San Giuseppe Jato) y después su sucesor, el inolvidable Dr. Antonino Caponnetto (fallecido en el 2002), quienes concibieron y pusieron en práctica el proyecto, totalmente innovador, de poner a cargo de las investigaciones relacionadas con el fenómeno de la criminalidad organizada de tipo mafioso a un grupo de jueces de forma que, trabajando en estrecha relación entre ellos, fuera posible intercambiarse noticias e informaciones continuamente sobre las indagaciones de las cuales cada uno de ellos se estaba ocupando y así cada uno de ellos tendría conocimiento del patrimonio de noticias que los demás colegas habían obtenido cada uno por su cuenta.
La estrategia que se pretendía poner en práctica era, por consiguiente, la de formar un grupo de magistrados, al principio verdaderamente reducido, que intentara por primera vez restablecer, respetando totalmente las normativas penales-procesales, el predominio del derecho y de la legalidad contra la violencia, la arrogancia y la insolencia ahora ya intolerables de la criminalidad común y, sobre todo, de la mafia, es decir de la Asociación para delinquir denominada “cosa nostra” como después se sabrá gracias a las declaraciones de Tommaso Buscetta, colaborador histórico de la justicia, “hombre de honor” carismático de la “familia” palermitana de Porta Nova.
Antes de ese momento, de hecho, se conocía de forma fragmentaria y parcial la organización y como funcionaba “cosa nostra” y, por consiguiente, la acción represiva y de castigo por parte del Estado era esporádica y discontinua y miraba sobre todo a atacar, con resultados claramente decepcionantes (basta pensar en las numerosísimas absoluciones por insuficiencia de pruebas con las cuales, en los años 60 y 70, se concluyeron los procesos de Catanzaro y Palermo a cargo de cientos de mafiosos) las manifestaciones criminales en su individualidad, considerándolas bajo una óptica subdividida y descontextualizada del concepto unitario del fenómeno mafioso, que efectivamente estaba subvalorado, quizás inconcientemente, pero de cierto culpablemente, por parte de quien hubiera debido encargarse y preocuparse de que si era verdad, como realmente es verdad, que alguien decía que la mafia no existía.
Sin embargo, en marzo del 1973, Leonardo Vitale, el llamado proto-arrepentido había delineado, en un acta de informaciones sumarias firmada por el entonces comisario de la Policia del Estado Bruno Contrada, el organigrama de la asociación mafiosa de ese período, diciendo nombres y apellidos de muchos amigos y de personas cercanas a las mismas, como por ejemplo Vito Ciancimino, que después será elegido alcalde de Palermo, así se adelantaban por más de diez años las buenas, pero aún más numerosas y precisas revelaciones de Tommasso Buscetta.
Pero Leonardo Vitale no había sido considerado totalmente compos sui y fue condenado por los delitos cometidos y confesados e internado en un manicomio judicial del cual fue dado de alta en diciembre del 1984, mientras no se emprendió ninguna acción judicial contra las personas a las cuales el mismo habia hecho alusión.
Unos dias después de su regreso a Palermo, la mafia castigó con la muerte su “traición”.
Volvamos al pool anti-mafia de la oficina de instrucción de Palermo y, en particular, a su constitución y formación inicial. Diré que entré a formar parte del pool en marzo del 1984, porque me había llamado Antonino Caponnetto para trabajar al lado de los colegas Giovanni Falcone, Paolo Borsellino y Giuseppe Di Lello, quienes ya habían emprendido el camino juntos.
Así, he tenido el privilegio de trabajar mucho tiempo, muy de cerca y con unas condiciones difíciles con colegas verdaderamente fuera de lo normal y de vivir con ellos y gracias a ellos una experiencia judicial única e irrepetible que me ha enriquecido a nivel profesional y me ha marcado profundamente a nivel humano.
Un aporte grande y determinante para las investigaciones que el pool antimafia llevaba adelante lo dieron las colaboraciones de Tommasso Buscetta, Salvatore Contorno, Antonino Calderone, Francesco Marino Mannoia, hombres de honor que han pasado a estar de parte del Estado y que tomaron esta decisión porque no creyeron ya más en “cosa nostra” y comprendieron que no valía la pena rendir honores a los principios de una organización que había revelado su verdadera cara criminal de la peor especie y en cuyos “valores” (obviamente se entiende en sentido negativo) ya no se reconocían.
Pero atención, para evitar cualquier malentendido, tengo que subrayar que no se debe pensar que alguno de los que antes he mencionado ha sido presionado para colaborar, porque se quedo fulminado en la “via de Damasco” o porque se convenció por razones de ideales, o que se ha unido a “cosa nostra” con el presupuesto erroneo de que se trataba de una organización que defendía a los más débiles.
Queremos solamente precisar que la degeneración de los principios tradicionales de “cosa nostra” (las llamadas “reglas del juego”) y la toma de poder por parte de crueles y feroces asesinos (los “corleoneses” de Salvatore Riina, Bernardo Provenzano y Leoluca Bagarella) sin ningún vinculo solidario sino el de la ganancia, les han llevado a comprender que el respeto de la ley del silencio ya no tenía sentido.
Y la experiencia madurada a este respecto nos convenció de que teníamos razón en pensar que ahora ya la llamada ley del silencio era cada vez menos el fruto de una adhesión convencida a una subcultura y, cada vez más, el fruto del terror, del miedo, de la violencia y de la intimidación por una parte y del propio interés egoista y de objetivos utilitarios por la otra.
Las declaraciones de Tommasso Buscetta, Salvatore Contorno, Antonino Calderone y Francesco Marino Mannoia, avaladas por las pruebas objetivas adquiridas, han hecho posible por un lado, romper el muro de la ley del silencio, que ha representado uno de los pilares maestros de la existencia misma de “cosa nostra” desde hace más de doscientos años y por otra parte adquirir un conocimiento real del fenómeno mafioso en su totalidad, permitiendo así de subir el telón de un escenario que hasta ese entonces se había solamente imaginado, intuído o entrevisto.
Pero ¿cuál es la definición del término “mafia” a la luz de las complejas investigaciones que se han realizado?
Mas alla de los estereotipos que derivan de “lecturas” o de “interpretaciones” periodísticas, televisivas o cinematográficas del fenómeno, que pueden dar un significado mistificante del mismo, la definición del término mafia, como se deduce de las declaraciones de los primeros colaboradores de la justicia, es la que hemos considerado oportuno de introducir en la sentencia-ordenanza del 8 de noviembre 1985 (que dió vía libre al proceso llamado “maxi-uno” en contra de alrededor de 470 “hombres de honor” que se celebró en Palermo a partir del 10 de febrero 1986 hasta el 16 de diciembre 1987) donde escribimos: este es el proceso a la organización mafiosa llamada “cosa nostra”, una peligrosísima asociación criminal que con la violencia y la intimidación sembró y siembra muerte y terror”.
Pero¿qué es, entonces, “cosa nostra”?
El renovado empeño indagatorio en manos de profesionales más calificados y que tienen a disposición técnicas de investigación mas sofisticadas, nos permitió una aproximación correcta al fenómeno mafioso, inspirado en la necesidad reconocida de encuadrar los episodios criminales específicos en la lógica y en la dinámica de la organización criminal de la cual estas son expresiones.
En este contexto se introduce la colaboración de algunos imputados de extracción mafiosa que hizo posible verificar la validez de los resultados obtenidos, ofreciendo al mismo tiempo una llave luminosa sobre el interior del fenómeno mafioso y dando un impulso mayor a las investigaciones.
Así hemos podido sostener en la sentencia de primera instancia pronunciada por el Juez Instructor(Sentenza Ordinanza) del 9 de noviembre 1985 (y en las tres sucesivas) que “cosa nostra” es una asociación criminal particular que no ha sido, y no lo es tampoco hoy, una organización criminal comun, mas bien un propio y verdadero “Estado” ilegal que actúa dentro del Estado legal.
“Cosa nostra” es una organización articulada y compleja pero con una unicidad sustancial, con rigurosas “jurisdicciones” y con un control total de las actividades económica-criminales en los territorios de los cuales se considera “soberana”.
En otros términos “cosa nostra” consta de una estructura estática con una linea rigurosamente verticista y piramidal y con un epicentro en Palermo, sede del organismo directivo y deliberativo de la asociación, denominado “Cupula” o “Comision”, cuyos miembros (los distintos jefes de los distritos) eligen las estrategias a seguir para mantenerse en vida y para la gestión de la asociación y deciden los delitos más graves, para tutelar los intereses de toda la organización.
Contrariamente de lo que se cree ha sido posible comprobar que la mafia isleña (de Sicilia) no es una estructura formada por asociaciones independientes y a menudo en contraste entre ellas, sino más bien una organización, que aunque sea articulada y compleja, goza de una unicidad sustancial, por lo cual los conceptos como el de la “germinación espontanea del fenómeno mafioso” no corresponden a “cosa nostra”.
Uno de los resentimientos no vedados, de los cuales hemos dado testimonio en la Ordinanza Sentenza del 8 de noviembre 1985, es fruto de haber constatado que la opinión discordante de otros magistrados había roto en el pasado el frente unitario de las investigaciones, haciendo que la lucha contra la mafia fuera más débil.
En la disposición que hemos mencionado antes: “no haber sabido captar hasta hoy la unicidad del fenómeno, no obstante sus complejas articulaciones, ha impedido de atribuir los datos que emergían de las investigaciones de distintos hechos criminales hacia una sola causa”.
Pero además del organismo directivo y deliberativo, es decir la “Comision Provincial”, la estructura “estatal” de la organizacion tiene también un territorio, rigurosamente dividido en zonas geográficas.
Dicho territorio, salvo muchos otros territorios externos en Italia y en otros Estados (no hay que olvidar que la mafia es un fenómeno criminal internacional) se identifica con Sicilia y esta dividida, según el tamaño, en provincias, distritos y familias.
Los organismos que están en la cumbre de “Cosa Nostra” son por consiguiente las Provincias que se coordinan entre ellas a través de un organismo de conexión, llamado Región.
La más estructurada organicamente de todas las provincias es la de Palermo, gobernada por una “Comisión” provincial, que ha tenido siempre la posición principal de respeto respecto a las demas.
Pero “cosa nostra” tiene también una población, formada por “hombres de honor” (asi se llaman los miembros de la asociación) miembros de las distintas “familias” (grupos de soldados que actúan en cada uno de los muchos barrios de Palermo), reclutados mediante una rigurosa selección, basada en comprobar las “cualidades” criminales de los que estan por enrolarse.
Antes de ser considerado formalmente “hombre de honor” (y de consecuencia permitirle de conocer totalmente la organizacion, su estructura y sus normas de comportamiento), un “hombre de honor” vigila atentamente al “aspirante enrolado” durante mucho tiempo, observa y estudia su personalidad, su comportamiento y las “cualidades” que demuestra en acciones criminales, como por ejemplo, robos, atracos, incendios y demás.
Una vez comprobado que la persona tiene todos los requisitos para entrar de lleno en la organización, el hombre de honor pide al jefe de su propia familia la autorización para “tenerse esa persona consigo” y de consecuencia que participe en acciones criminales que se cumplan para beneficio de “cosa nostra”.
La categoría de los reclutados (es decir las personas destinadas a convertirse en “hombres de honor » es muy importante para la continuidad misma de « cosa nostra ».
Efectivamente uno de los principales motivos de la fuerza y de la continuidad histórica de « cosa nostra » es precisamente el hecho de que esta organización, incluso durante los períodos de fuerte represión judicial y del arresto de muchos jefes y « hombres de honor »es capaz de reemplazar sus propios ejecutivos, a traves de la categoría de los « afiliados ».
En conclusión « cosa nostra » cuenta, por decirlo de alguna manera, con un “ordenamiento jurídico” constituído por normas de comportamiento que todos los asociados deben de respetar indefectiblemente y que están garantizadas mediante un sistema de sanciones que dependen de la gravedad de las violaciones (suspensión, expulsión, muerte).
Para verificar las eventuales responsabilidades, « cosa nostra » lleva a cabo “investigaciones” rápidas y a fondo, de manera que no se pueda cometer ninguna acción en el territorio de una “familia” sin que la organización sepa, casi en tiempo real, los motivos y los autores, de manera que pueda analizar el caso y, si es necesario, aplicar las sanciones necesarias.
El único organismo de justicia para todos los hombres de honor es la Comisión.
Esta es en general la estructura interna de « cosa nostra » que ha permanecido sustancialmente inmutable hasta hoy.
Para volver al tema del trabajo realizado por el pool antimafia, puedo decir que las complejas investigaciones realizadas han tenido como objetivo los años setenta y los primeros años de los 80 hasta el 1987: junto con la eliminación de magistrados y funcionarios del estado las sentencias-ordenanzas emitidas por el pool han tenido en consideración las “actividades” de “cosa nostra” como el tráfico de sustancias estupefacientes, el secuestro de personas, atracos, extorsión mediante la imposición del “pizzo”, es decir, del pago de cantidades de dinero a los comerciantes, empresarios y profesionales que realizan sus actividades en el territorio que esta bajo la “jurisdicción” de las numerosas “familias” mafiosas que actuan en Palermo y su provincia.
Las investigaciones del pool antimafia han hecho posible echar luz sobre la llamada guerra entre la mafia que se combatió entre el 1980 y el 1983 en el curso de la cual fueron asesinados por manos de los corleoneses de Riina y Provenzano, “hombres de honor” adversarios, como Stefano Bontate y Salvatore Inzerillo, además de otros muchos delitos atroces, una bárbara cadena de venganzas que ensangrentó la ciudad de Palermo en nombre del predominio hegemónico de una facción de la mafia, la del clan de los Corleoneses.
Desgraciadamente, estos delitos fueron considerados con indiferencia durante demasiado tiempo, objetos del consumo delictivo, como si fueran una consecuencia natural de un juego violento que, no obstante todo, tenía que suceder o, todavía peor, con la satisfacción del cinismo, como si esos pobres cuerpos estrangulados, desfigurados, encapuchados o deshechos en el ácido, asesinados de la manera más atroz, no pertenecieran también ellos a la comunidad humana y no fuera el deber de la sociedad civil impedir esa masacre.
Por lo tanto, el mérito más grande de la actividad incesante, compleja, articulada y difícil de las investigaciones del pool antimafia ha sido el de definir una vez por todas, la estructura interna de la organización mafiosa “cosa nostra” y este planteamiento ha sido reconocido en la sentencia de Casación del 30 de enero 1992, con la que se elaboro la sentencia sobre el primer gran proceso al Ghota mafioso.
De esta manera, se pudo constatar indiscutiblemente y definitivamente que “cosa nostra” es un verdadero poder criminal que actúa como anti-estado dentro del Estado, atenta contra su seguridad y lo ofende gravemente cometiendo delitos crueles que tienen como objetivo privarlo del trabajo de sus fieles servidores (policías, magistrados, funcionarios públicos) y minar los cimientos de la administración de la justicia, del orden constituído y de la seguridad pública en algunas zonas de nuestro país, de manera que el rol de las Instituciones de la República parezca debilitado, o incluso dividido, con efectos subversivos contra las Instituciones mismas y contra la sociedad civil.
No obstante esta situación real y dramática, eramos conscientes de que no era necesario adoptar medidas escepcionales, en el sentido de una derogación a los principios fundamentales de nuestro ordenamiento jurídico, sino más bien medidas especiales políticas, administrativas y legislativas, las cuales, siempre respetando los principios constitucionales, permitieran a la magistradura y a las fuerzas del orden de contrarrestar mas adecuadamente y de eliminar la amenaza que la criminalidad organizada representaba para el orden constituído y para la seguridad de los ciudadanos.
Estábamos totalmente convencidos de que emprender una empresa de esa envergadura no podía ser solamente de la magistradura y de las fuerzas de policía, sino que tenía que ser el fruto de un esfuerzo compartido, concorde y solidario por parte de todas las componentes de la sociedad civil.
No servirían de nada la prevención y la represión sin una profunda y sentida revolución moral, para ello el Estado tendría que garantizar un nivel de seguridad y de operatividad adecuado.
Nuestro Legislador hizo un tesoro de la experiencia madurada por el pool antimafia del Tribunal de Palermo, organismo instituído de facto, ya que no estaba previsto por nuestro ordenamiento jurídico, y consciente de los resultados apreciables obtenidos gracias a la técnica y a los metodos de investigación puestos en acción por dicho organismo, emitio medidas oportunas mediante las cuales:
Otorgó a la Oficina del Ministerio Público(fiscal) que corresponde al Tribunal de la capital del distrito de Corte de Apelación, en cuyo ámbito ejerce el juez competente, la cognición de los delitos, consumados o intentados, de asociación para delinquir de tipo mafioso, de secuestro de persona con fines extorsivos, de los delitos cometido, valiéndose de las condiciones previstas por el articulo 416 bis del cdigo penal, es decir facilitar la actividad de las asociaciones previstas por dicho artiículo, de los delitos de asociación para delinquir con la finalidad al tráfico de sustancias estupefacientes; la constitución de la Dirección del Distrito Antimafia (D.D.A.) en algunos Tribunales de la República, en la que ejercen su función magistrados elegidos por sus aptitudes específicas así como por su experiencia profesional, asi como había sido cuando se constituyó el viejo pool antimafia de la oficina de instrucción que fue suprimida; la institución de la figura del Procurador Nacional Antimafia que tiene la funcion de dar impulso y coordinar las actividades de indagación en todo el territorio nacional en relación a los procedimientos para los delitos indicados en el articulo 51, coma 3 bis del código de procedimiento penal, con el objetivo de asegurar la conexión entre las diversas Autoridades Judiciales que tienen que ver con las indagaciones concernientes al mismo delito o más personas implicadas en procesos que competen a dichas Autoridades, que a menudo desconocían la una de la otra por falta de comunicación o de intercambio de informaciones; la constitución de la Dirección de Investigación Antimafia (D.I.A.), un grupo de cooperación recíproca formado por expertos calificados que pertenecen a la Policía de Estado, al arma de los “carabinieri” y a la Policía de finanzas, que actúan estrechamente en contacto con los Tribunales de la República.
La aprobación de una ley gratificante para los colaboradores de la justicia, los llamados “arrepentidos”, cuyas declaraciones contribuyan de manera determinante a conocer la dinámica interna de “cosa nostra” y a individualizar miembros de dicha organización así como personas responsables de graves hechos de sangre daño de magistrados, policías y funcionarios del Estado, los denominados “delitos exclusivos”.
Es decir que el poder politico, finalmente, habia tomado conciencia de la impostergabilidad de la adopción de medidas adecuadas con el objetivo de detener la difusión de la criminalidad común y la de tipo mafioso, después de haber considerado que la ramificación profunda y difundida del poder mafioso en los ganglios vitales del tejido socio-político-económico imponía la exigencia, ahora ya inevitable, de pasar, del campo a menudo estéril y sin frutos, de la denuncia político-moral sin salidas institucionales y de la cultura de delegar a otras personas, al plan de los análisis y de las propuestas técnico-jurídicas para fundar una política criminal moderna que supiera articular la respuesta institucional en todos los niveles del sistema normativo.
En estos últimos años la lucha contra la mafia ha sido caracterizada por vicisitudes alternas que han visto el bárbaro homicidio de los colegas Giovanni Falcone y Paolo Borsellino y los atentados con dinamita en Roma, Florencia y Milan, ideados por la cumbre mafiosa, pero también el arresto de prófugos de la clase de Salvatore Riina, Leoluca Bagarella, y último, Bernardo Provenzano, considerado el jefe indiscutible de “cosa nostra”, arrestado el 11 de abril de este año, después de casi 43 años de prófugo, gracias al trabajo sofisticado y preciso del servicio de inteligencia y al esfuerzo perdurabley admirable de un puñado de policías de la jefatura de Palermo, muy calificados y especializados, coordinado por los magistrados de la Dirección del Distrito Antimafia del Tribunal de la República de Palermo.
El arresto de estos “hombres de honor” de la cúpula de “cosa nostra” y la tarea continua de saneamiento del territorio de la imposición sofocante del “pizzo” (soborno), es decir, el pago de cantidades de dinero por parte de comerciantes, empresarios y profesionales a los mafiosos, no deben hacer creer que la lucha contra “cosa nostra” este por ser vencida finalmente.
La sociedad italiana no se librara de este cancer, de esta zizaña infectada, de esta corrupción perversamente arraigada en su tejido socio-económico-político mientras siga siendo auto-indulgente y tolere con facilidad dentro de si misma actitudes paternalistas, clientelares, conformistas, conservadoras, ilegales y no legales, en pocas palabras, actitudes mafiosas y paramafiosas.
Por esta razón la partida, es decir, la lucha contra la mafia, se juega en la cotidianidad de las relaciones humanas, en las escuelas, en las facultades universitarias, en los hospitales, en las oficinas públicas, en las empresas comerciales, en los bancos, en las cosas que elegímos, individuales o colectivas, sin excluir las elecciones políticas.
A este propósito, desgraciadamente, nos llegan señales contradictorias porque junto a personas que encarnan sin lugar a dudas la cultura de la participación activa, sobreviven personajes que representan esa forma de ver y de vivir la vida que no se diferencia para nada o casi para nada, a la filosofía de la mafia, personajes demasiado parecidos antropologicamente a los Provenzano y para quienes los valores y las normas son espejos de colores o, en el mejor de los casos, ideas retóricas para discursos oficiales.
Para terminar mi exposición, permitidme de dedicar un pensamiento lleno de emoción a los colegas Giovanni Falcone y Paolo Borsellino, asesinados por manos de la barbarie mafiosa, los cuales administraron la justicia en nombre del Pueblo Italiano prodigando los tesoros de sus inteligencias, de su gran equilibrio, de su altísima profesionalidad y de su gran humanidad.
Los insustituibles e irrenunciables valores de justicia, legalidad y respeto de los derechos humanos por los cuales los inolvidables colegas han sacrificado el bien supremo de la vida, constituyen el testamento moral que todos nosotros deberíamos de cumplir.
Y el mejor modo para recoger el mensaje que nos han dejado es el de hacer nuestro deber cada dia, no importa cual sea el rol, modesto o importante, que cada uno de nosotros tiene en la sociedad, a pesar de los obstáculos, de las presiones, de las dificultades, de las adversidades diseminadas en nuestro camino, porque yo creo firmemente que el verdadero sentido de la dignidad de un hombre esta en hacer nuestro deber siempre y a pesar de todo.
Si no somos capaces de seguir su fulgido ejemplo, si seguímos prestando atención solo a nuestros intereses y permanecemos indiferentes ante lo que sucede a nuestro alrededor y que no nos toca o no nos daña personalmente, fingiendo de no ver u oir, el sacrificio de Giovanni Falcone y de Paolo Borsellino y también de los demas 25 magistrados asesinados durante treinta años por parte del terrorismo y de la criminalidad mafiosa, habrá sido en vano y será como si murieran por una segunda vez.
Concluyo mi exposición con el debido y sincero homenaje a la tierra de Argentina que, en tiempos pasados, ha acogido con amistad y con gran disponibilidad, a miles de inmigrantes italianos, quienes hoy constituyen una tercera parte de la población argentina y contribuyen al progreso y al desarrollo de esta noble Nación que comparte con Italia su origen esencialmente latina y católica.
Muchas gracias a todos vosotros y buena suerte.
Leonardo Guarnotta

PREMIO 2014

Premio Paolo Borsellino en su 19na edición, organizado por la Asociación Falcone e Borsellino. El Director de Antimafia Duemila recibe el premio al Periodismo

premio2a

premioa

CRÓNICAS DE LA MAFIA

ESCRITOS DE SAVERIO LODATO

BUSQUEN BIEN EL EXPLOSIVO DESTINADO A NINO DI MATTEO…

…y encontrarán a Matteo Messina Denaro.

Por Saverio Lodato – 10 de noviembre del 2020

...

ESCRITOS DE GIULIETTO CHIESA

GIULIETTO CHIESA: EL PENTÁGONO ANUNCIA UNA GUERRA MUNDIAL INMINENTE

Extraído de Byoblu.com-25 de abril de 2019

¿La lucha contra el terrorismo internacional? Se acabó. ¿Las mayores amenazas a los Estados Unidos? Rusia y China ¿Una guerra mundial? Debemos

...

LIBRO

gli-ultimi-giorni-di-paolo-borsellino-big

LOS ÚLTIMOS DÍAS DE PAOLO BORSELLINO
de Giorgio Bongiovanni y Lorenzo Baldo

La página de internet del  Fatto Quotidiano en el día de hoy ha publicado la entrevista realizada a Giorgio Bongiovanni, en relación al libro "Gli ultimi giorni di Paolo Borsellino"  LEER MÁS

LA REVISTA ANTIMAFIA

ÚLTIMO NÚMERO

amduemila n74 pdf

ver artículo (italiano)

“A VERY SICILIAN JUSTICE”

LA MAFIA SICILIANA

ESCOLTA CÍVICA

ENTREVISTA A G. BONGIOVANNI

 

ENTREVISTAS

LATINOAMÉRICA SE DESANGRA

REDACTORES

anna.jpgbgeorges.jpgbgiorgio.jpgbjuan.jpgblorenzo1.jpg
Copyright (c) 2009. Antimafia Dos Mil Argentina