La inconcebible como exagerada reacción del gobierno nacional y provincial, pone nuevamente sobre el tapete la discusión de la realidad efectiva del estado de derecho en la República Argentina.
El despiadado atropello de mujeres, ancianos y niños por parte de la gendarmería nacional, más las fuerzas policiales de la provincia de Chubut dieron y seguirán dando vergüenza ajena.
La prensa mundial se hizo eco del flagrante abuso de las violaciones de los derechos humanos por parte del gobierno Argentino como hacía tiempo no se veía en nuestro país. Balas de goma, balas de plomo, golpes y bastonazos fueron el denominador común ante una comunidad indefensa y desarmada. La lejanía de las cámaras de los medios de comunicación masivos, alentó el ataque artero y brutal por parte de los represores en una actitud vergonzante y en algunos casos sin orden judicial.
Desde el ministerio de seguridad de Patricia Bullrich, el silencio cómplice evidencia el enorme error cometido por las autoridades en el manejo de un tema tan sencillo que no representaba ninguna amenaza a la seguridad nacional, mas que a los propios intereses del terrateniente Benetton.
Toda una historia de luchas, de marchas y contramarchas, de mentiras y traición, pintan el panorama de la Patagonia Argentina, con extraordinarios recursos naturales.
La Patagonia comprende cinco provincias Argentinas más la Antártida e islas del atlántico sur.
Neuquén, Rio Negro, Chubut, Santa Cruz y tierra del Fuego suman 800.000 Km cuadrados, sin tomar en cuenta el millón de kilómetros cuadrados de la Antártida y sus islas del atlántico sur que son consideradas un departamento de la provincia de Tierra del Fuego; razón suficiente para que enormes intereses estén tan “preocupados” por estos territorios que padecen de una orfandad inexplicable con una base de la OTAN en las usurpadas Islas Malvinas.
La comprensión del problema Mapuche es la comprensión de la enajenación del territorio nacional que se inscribe en la historia negra de nuestro pasado colonial; pasado que se regurgita cual proceso de repetitivo sin solución de continuidad y que hoy en esa zona se ve materializado por empresarios como Benetton, Joe Lewis, Ted Turner, Douglas Tompkins, Ward Lay, George Soros, Hubert Goose, Bill Gates y otros, según datos que se remontan al 2011.
Recursos extranjeros ilimitados geopolíticos y estratégicos, han puesto por estos días un particular interés por esta zona del mundo, virgen, impoluta y generosa.
Luego del fracaso de la gesta de Malvinas en 1982, mas los pactos de claudicación firmados con Gran Bretaña en Madrid el 15 de febrero de 1990 y luego en Londres el 11 de diciembre del mismo año, ratificados por del Congreso Nacional por ley N°24.184; dejaron a Argentina en la condición de un herido moribundo y exhausto que se arrastra lastimosamente sin poder levantarse con la fortaleza necesaria.
En este sentido habría que recordar los tratados Anglo-Argentinos descriptos por el Dr. Julio C Gonzales en su invalorable obra “Los tratados de paz por la Guerra de las Malvinas”- “Desocupación y hambre para los Argentinos” donde se cita la revancha económica Inglesa a la reconquista militar Argentina del 12 de agosto de 1806, que es un correlato al decreto de desregulación N°2228 del 30 de octubre de 1990 firmado por Domingo Felipe Cavallo en ese momento como canciller. Recuerda también los tratados del Reino Unido con Irlanda y las Provincias unidas del Sur (no delineadas aún) de febrero de 1825 y su aplicación durante la guerra de Malvinas, posteriormente el tratado Anglo-Argentino de mayo de 1933 que mantiene y perfecciona el del 2 de febrero de 1825.
Comprendiendo la influencia determinante de Gran Bretaña sobre la soberanía Nacional, podemos comenzar a entender con mas claridad la problemática Argentina profunda que nos pone en igualdad de condición con el atropello Mapuche. Creer que Benetton, Lewis, Tompkins o Turner, son los culpables definitivos aunque responsables visibles de esta situación, es desconocer la matriz de corrupción, entrega y genuflexión mas lastimosa que tiene Argentina como País.
Cada una de las compras del territorio nacional estuvo y está avalada por los gobiernos provinciales y nacionales mas toda la clase política de turno, que conoció y conoce perfectamente los planes de promoción indiscriminada de venta de tierras Argentinas, fiscales o no. Un mapa lastimoso muestra que prácticamente 20 provincias Argentinas tiene presencia extrajera con:
Norteamericanos, Italianos, Malasios, Chilenos, Alemanes, Australianos, Suizos, Ingleses, Belgas, Holandeses, Españoles, Canadienses, Franceses y Húngaros.
A finales del 2003, de las 31 millones de hectáreas disponibles según la SSI (Secretaría de Seguridad Interior) 16,9 millones de hectáreas habían sido vendidas o estaban en venta, un 53,8 de la superficie del territorio cultivable nacional, aún en zonas de seguridad fronteriza. “La tierra sobra” afirmó el ex-presidente Menem. En los dos últimos años de su gobierno se vendieron 8 millones de hectáreas; 500 mil en el Chaco, 490 mil en Formosa, 175 mil en Misiones, 800 mil en Catamarca, 500 mil en Mendoza, 40 mil en San Luis, 49 mil en La Pampa, 20 mil en Chubut, 80 mil en Santa Cruz, 100 mil en Tierra del Fuego, 400 mil en corrientes, 100 mil en Entre Ríos, 400 mil en Santa Fe, 500 mil en Buenos Aires, etc, etc.
¿Entonces donde ponemos a los Mapuches Argentinos, herederos de las tierras del Raqko (Arauco definido por el usurpador)?
Para algunos no tienen lugar en el planeta tierra por su condición de aborígenes y rebeldes, la ciega omnipotencia corporativa ni siquiera conoce que los Mapuches regaron con su propia sangre las tierras que ellos hoy explotan; que fueron los precursores de las campañas libertarias de América del Sur del yugo Español. Lautaro, fue el Mapuche que enfrentó a los invasores del territorio del “Gulumapu” Chile y el Puelamapu Argentina, derrotando al gobernador Español Pedro de Valdivia, con tácticas militares que aún hoy son estudiadas por las academias de guerra. LAUTARO O LEFXARU, inspirador de la logia que llevó su nombre y que empujó a cientos de revolucionarios entre ellos a gigantes como San Martín y Simón Bolívar a participar de la gesta antiimperialista.
Que podemos esperar del gobierno Argentino o Chileno, que actualmente siguen operando cual vasallos de la antigua memoria, como vamos a esperar que la política o justicia de ambos países revaloricen sus propias historias, cuando siguen consumiendo el veneno neoliberal del pasado.
Entre otros que encarnan el pensamiento libertario del toki mapuche a través de la historia se puede mencionar a los héroes revolucionarios de Mayo que dieron su vida por la Patria Grande Libre y Soberana como Belgrano, Güemes, Artigas, Castelli, Moreno, Juana Azurduy, Sucre, Bolívar, O´Higgins, San Martin, Dorrego y Monteagudo. A los Pueblos originarios en Combatientes como Juan Calchaquí, Chelemín, Wiltipoco, Likar, Kipildor, Meguesoxochi, Lautaro, Tupac Amarú, Bartolina Sisa, Andresito Guacurarí, en tiempos contemporáneos a José Carlos Mariátegui, Rafael Barrett, Arturo Jauretche, John Willia Cooke, el Che, Miguel Enriquez, Roberto Sabtucho, Álvaro García Lineras, el Sub Comandante Marcos, Galeano y Peron entre otros tantos revolucionarios que se forman día a día en esta continente.
Foto: http://www.mapuche.info