Por Giorgio Bongiovanni – 11 de diciembre del 2019
Maniobra 2020, reforma del MES-Fondo de Ahorro del Estado y reforma de la prescripción penal. Durante días, el debate político se ha centrado en estos temas. ¿Y la lucha contra la mafia? Ahora no. Después de todo, el gobierno amarillo y rojo (PD -5 Estrellas) nos había advertido, insertando a la lucha contra la mafia como decimotercer punto del programa de gobierno.
Por lo tanto, hay preguntas que permanecen abiertas, a pesar del hecho de que durante meses, o sería mejor decir durante años, se hayan esperado respuestas. Hablamos de la extradición de Amedeo Matacena Jr, condenado en forma definitiva en el 2013 a cinco años y cuatro meses de reclusión por concurso externo en asociación mafiosa porque se lo consideró cercano a la 'Ndrangheta de Rosmini.
Matacena no es alguien cualquiera.
Es uno de los empresarios más conocidos de Calabria, hijo del armador del mismo nombre que inició el ferry en el Estrecho de Messina (fallecido en agosto del 2003) y fue elegido dos veces al Parlamento, entre 1994 y 2001, en las filas de Forza Italia.
En los motivos de la sentencia, los jueces de Casación señalaron que "evidentemente no es posible establecer un 'acuerdo' con una estructura de la mafia, si no se es plenamente consciente de su existencia y su modus operandi. Esto es suficiente para sostener que Matacena sabía que él había favorecido al clan de Rosmini (y tanto lo sabía que exigió una exención del 'pizzo')".
Desde el 2013 Matacena se ha vuelto inaccesible a la justicia. Sin embargo, el lugar donde se oculta se conoce desde hace mucho tiempo. De hecho, en agosto del mismo año fue identificado y bloqueado en el aeropuerto de Dubai, en los Emiratos Árabes Unidos, donde descendió de un vuelo procedente de las Seychelles.
En apoyo de la fuga de Amedeo Matacena, según los jueces de la DDA de Reggio Calabria, se habría movido una red internacional de sujetos, la misma que se activó con motivo de la evasión de Marcello Dell'Utri. Esto también se discute en el proceso Breakfast, que tramita en Reggio Calabria y que tiene como acusados, entre otros, al ex ministro del Interior Claudio Scajola y a la esposa de Matacena, Chiara Rizzo, precisamente por haber favorecido la fuga del ex político.
¿Todo resuelto? En absoluto. En los Emiratos Árabes, Amedeo Matacena es un hombre libre para circular y moverse a donde lo considere conveniente. En espera de que finalicen los procedimientos de extradición, el juez de Dubai decidió abrir las puertas de la celda donde estaba encerrado el ex parlamentario de Forza Italia. En los Emiratos, de hecho, no hay delito de asociación mafiosa, por lo tanto, al menos en Dubai, no hay condiciones legales para mantenerlo en la celda.
Lo que complica aún más la situación es la ausencia, en ese momento, de acuerdos de extradición entre los dos países. En 2015 se firmó un tratado de extradición entre Italia y los Emiratos Árabes, el que se detuvo cuando Italia ratificó una directiva de la UE que suspendió sus efectos: la norma comunitaria estableció que cuando se firma un acuerdo con un Estado en el que se aplica la pena de muerte (como los Emiratos Árabes Unidos), en caso de extradición a esos países, debe hacerse explícito que la pena de muerte debe conmutarse por una pena privativa de libertad. El gobierno de Gentiloni acordó la aprobación regulatoria vinculada a la pena de muerte, por lo que Italia pudo firmar la ratificación final del acuerdo, mientras que el gobierno anterior de color amarillo y verde (5 Estrellas y Liga) presentó oficialmente una nueva solicitud de extradición fortalecida por la firma de tratados de cooperación judicial sobre extradición y asistencia judicial recíproca en materia penal, que tuvo lugar en marzo de 2019 y entró en funcionamiento desde el 17 de abril.
Desde entonces, sin embargo, ha habido un retorno a un silencio serio e inaceptable por parte del Ministro de Justicia "boy scout", Alfonso Bonafede y todo el gobierno.
Recuerdo un anuncio que decía "Duerme bebé, duerme, Lines seco absorbe todo".
Aquí, nuestro Ministro de Justicia no puede reclinarse y dormir "seco" solo gracias a las disposiciones "absorbentes" llevadas a cabo hasta ahora (la ley Spazzacorrotti, la reforma de la prescripción, la reforma del voto de intercambio, esposas para los evasores de impuestos y el reciente aplazamiento de otros seis meses de la ley sobre escuchas telefónicas, una mordaza para la prensa prevista en la ley Orlando que entraría en vigor a partir del 1º de enero del 2020).
Medidas más o menos correctas pero que no cancelan los siguientes errores cometidos en los dos gobiernos.
Todos recordamos el episodio del fracaso del nombramiento del magistrado Di Matteo como director de la DAP. Después de una propuesta inicial, Bonafededio marcha atrás ante las primeras "quejas" de algunos jefes de la mafia recogidas por hombres de la policía penitenciaria. Esos jefes habían sido escuchados mientras expresaban toda su preocupación por el posible nombramiento de Di Matteo ("Si llega este Nino Di Matteo estamos consumados, para nosotros se acabó"). No nos atrevemos a pensar que hubo contactos entre la mafia y el ministro Bonafede, pero el hecho es que después de esas declaraciones, el fiscal a cargo del proceso de la tratativa Estado-mafia ya no fue designado en el DAP. Y sobre esto, el ministro Bonafede nunca dio respuesta a la opinión pública manchándose con un error político grave en materia de lucha contra la mafia.
Antes de eso, el Ministro de Justicia había tenido un "replanteo" respecto a Di Matteo, a quien había propuesto para la Dirección de la Oficina de Asuntos Penales. Además, el Movimiento Cinco Estrellas ya había "traicionado" las expectativas de sus votantes al no nombrar a Di Matteo en el cargo de ministro del Interior y Justicia, después de haber mencionado durante largo tiempo el nombre del magistrado para esos cargos.
También hay algunos puntos reprochables en las propuestas de reforma, también criticados por los expertos, como la idea de acortar el tiempo para las investigaciones preliminares o la disposición de que un consejero del CSM, una vez que haya cesado en su cargo dentro del Consejo Superior de la Magistratura, durante cuatro años no puede tener los mismos derechos que los otros magistrados al participar en concursos, rechazando así a la merito cracia.
Este gobierno puede y debe hacer más en materia de justicia y combate a las mafias.
Por honestidad intelectual, no podemos dejar de destacar el trabajo realizado hasta ahora por la Comisión Parlamentaria Antimafia presidida por el senador de Cinco Estrellas Nicola Morra y que tiene entre los consultores a uno de los fiscales del proceso de la Tratativa Estado-mafia, Roberto Tartaglia.
Sin embargo, no podemos dejar de resaltar ese "cambio de intenciones" que también se manifiesta en el silencio sobre cuestiones serias como la de no extraditar a Matacena Jr.
¿Es posible que a partir de abril no haya urgencia para intervenir y presionar a las autoridades de los Emiratos Árabes Unidos? ¿Cuándo la lucha contra la mafia se convertirá realmente en una prioridad para nuestro país? ¿Cuándo veremos resultados apreciables también en este sentido?
También para el jefe de la 'Ndrangheta Rocco Morabito, recluido en Uruguay desde el 2017, se solicitó la extradición con el resultado de que, entre una lentitud burocrática y la otra, el mismo logró escapar espectacularmente en junio pasado. El fiscal jefe de Catanzaro, Nicola Gratteri, al comentar sobre el incidente, destacó que "con este tipo de fugitivos se debe trabajar con los Estados para que emitan un decreto de expulsión del país en lugar de pedir la extradición. Las autoridades declaran que el ciudadano extranjero no es deseado y en menos de 48 horas está fuera del territorio nacional, pero el procedimiento de extradición requiere tiempos muy largos, durante los cuales pueden ocurrir episodios como éste".
¿Entonces que esperamos? ¿Que Amedeo Matacena encuentre una manera de volverse nuevamente inhallable?
Sin mencionar que con el paso de los años los fugitivosse acercan cada vez más a una rotunda "prescripción de la pena". Si el Estado no ejecuta la pena, de hecho, esta se extingue. Ante la justicia y el crimen cometido.
Pero esto evidentemente no es urgente.
Es mejor ser "sonámbulos" y seguir adelante dormidos.