Argentina se encuentra entre las diez naciones que más han erradicado el monte natural en el mundo con unas 300.000 hectáreas anuales.
14/03/18
El año pasado volvió a aumentar la deforestación ilegal en la Argentina con respecto a los valores de 2016, un ilícito perpetrado con el fin de ampliar la frontera agropecuaria, principalmente en las provincias de Salta, Santiago del Estero, Chaco y Formosa. Son 128.217 hectáreas de bosques talados y el 42% en reservas naturales protegidas.
En estas cuatro provincias se concentra el 80% del desmonte ilegal, más la zona pampeana, donde se localiza el resto de la depredación verde -según muestran imágenes satelitales-, se han desarrollado emprendimientos de soja transgénica y ganadería intensiva. También se produjeron incendios intencionales para eliminar malezas, de acuerdo a las denuncias de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación y la ambientalista Greenpeace.
La tala furtiva en el país es un problema que viene de décadas y si bien ha disminuido en los últimos años, las soluciones no parecen ser las apropiadas para frenar los planes de las poderosas multinacionales que lucran en el marco de una emergencia forestal.
El Gobierno Nacional ha puesto en marcha el plan de reforestación más importante de los últimos 50 años, el llamado Programa Nacional de Restauración de Bosques Nativos Degradados, que lleva plantados unos 81.800 ejemplares. Pero es una tarea ecológica a largo plazo que va a demandar muchos años, mientras por otro lado las topadoras arrasan alevosamente en minutos las zonas vedadas.
La impunidad está en la legislación. Si bien existe la ley nacional 26.331 de Presupuestos Mínimos de Protección Ambiental de los Bosques Nativos, sancionada en 2007, la norma se limita a aplicar apercibimientos y multas de montos irrisorios, según los criterios de los organismos ambientales de las provincias afectadas. En general se trata de simples transgresiones para ser evaluadas por la Justicia de Faltas.
Por eso los grandes empresarios pagan las multas como otro trámite burocrático y continúan con las deforestaciones. Muy diferente sería ante una figura penal del fuero federal porque se comete un daño irreversible a la biomasa y la biodiversidad del planeta. Y todo esto enmarcado en una emergencia forestal nacional de repercusión mundial.
https://www.diariodecuyo.com.ar/editorialdeldia/El-desmonte-ilegalcontinua-avanzando-20180313-0048.html