
La disputa territorial del narco ha hecho emerger otro de sus negocios: el tráfico internacional de armas. Ocultas en reproductores de DVD, en encomiendas desde Texas usando sociedades de pantalla, por distintas vías, fusiles de asalto, miras láser, subametralladoras y escudos antibalísticos llegan a Chile a manos del narco. Sociedades legales usa también la nueva dupla de este mapa: mafias internacionales asociadas a chilenos para traer cocaína de Bolivia, Colombia y Perú en motos de agua o máquinas agrícolas y reenviarla a Canadá, España, Italia, Jordania y Australia. Este año, la incautación de casi media tonelada de cocaína en el Puerto de San Antonio, lo convierte en zona roja del comercio ilegal transoceánico.