20/02/2016
El bloqueo y las tres operaciones militares israelíes ocurridas desde 2008 han dejado alrededor de 400.000 niños marcados psicológicamente.
Yihad tiene 13 años y se levanta de la cama cada noche. Camina despacio hacia la cocina y coge un cuchillo. Luego se dirige a la habitación de sus hermanos y, justo cuando abre la puerta, su padre lo sujeta y le quita de su mano la dañina herramienta de cocina con la que Yihad sueña, sonámbulo, que descargaba su rabia contra un grupo de soldados israelíes que meses antes habían irrumpido en su casa, sacando a todos los hombres, humillándolos delante de los más pequeños y de las mujeres.
Esta historia, real, es uno de los tantos casos de niños palestinos con trauma psicológico ocurridos durante la época de la segunda Intifada, cuando las tropas israelíes todavía estaban presentes dentro del enclave costero. Hoy, Yihad, ya es mayor de edad, pero el bloqueo y las tres operaciones militares israelíes ocurridas desde 2008, han dejado alrededor de 400.000 niños marcados psicológicamente. La violencia es solo una forma de expresar dicho estigma.
"Los niños expresan negativamente las fotos positivas".
En Rafah tiene lugar una importante conferencia sobre la situación psicológica de los niños que, según los convenios internacionales, son aquellas personas cuya edad es menor de 18 años. En lengua árabe "tefl" (niño) significa "el ser que depende de los demás".
"En Gaza cuesta mucho convencer a las madres para que traigan a sus hijos al psicólogo". Explica el psiquiatra Youssef Awadalá, en la presentación del acto.
En el enclave costero son muchos los niños con necesidad de apoyo psicológico. Hanin, una de las psicólogas que llevan a cabo programas para tratarlos explica a grosso modo las terapias:
"En Gaza hay muchísimos casos de trauma. Nuestro programa es para niños de entre 10 y 15 años. La primera sesión es de presentación y, posteriormente, les mostramos imágenes positivas y negativas y ellos se expresan. Los niños expresan negativamente incluso las fotos positivas".
Los programas para el tratamiento del Trastorno por Estrés Post Traumático (TEPT) incluyen también a niños que han sufrido la amputación de alguno de sus miembros tras los bombardeos.
"Después de tratarlos nos damos cuenta de que el trauma lo provoca más el hecho de entrar al hospital", clarifica el doctor Uthman, psicólogo de una de las clínicas de la UNRWA, la Agencia de la ONU para el Refugiado Palestino.
Este psicólogo afirma que los niños tienen dos modos de expresarse: jugando o dibujando.
"Los niños gazatíes dibujan tanques, helicópteros, soldados israelíes y ellos mismos son una figura pequeña entre lo que le rodea -continúa el Dr. Uthman.- Durante la primera o la segunda Intifada, los niños dibujaban menos sangre y heridos que ahora. Ahora dibujan bombardeos sangre o ambulancias y siempre hay casas destruidas".
En un test realizado por este grupo de psicólogos, sentaron a los niños a ver dibujos animados. Tras esto, les metieron en una habitación con peluches y les pidieron que escenificaran lo que habían visto. Los niños solo repitieron las imágenes de violencia.
El bloqueo afecta más que la guerra.
Los bombardeos, la destrucción, el retraso del año escolar, las inundaciones provocadas por las lluvias, vivir en caravanas, la falta de gas-butano o electricidad, todo afecta al estado emocional de los niños de la franja de Gaza.
"De hecho, el bloqueo afecta más que una guerra.- Sentencia el Dr. Uthman.- La guerra termina, pero el bloqueo afecta a todos, niños y mayores".
El bloqueo israelí sobre la franja comenzó a consolidarse cuando el movimiento islamista Hamas ganó las elecciones palestinas el 25 de enero de 2006, hoy hace 10 años. Un bloqueo continuado con picos de crisis, más o menos intensas, pero siempre con sensación de estar bajo una presión insoportable, de ahí que el doctor Awadalá prefiera llamar al síndrome postraumático "síndrome postraumático continuo".
Para los niños con discapacidades físicas, "el trauma del bloqueo es idéntico, lo que cambia es el modo de expresarlo", señala la especialista Soha Abu Sallum.
El doctor Ismail Ahmed, del Gaza Community Mental Health Program, destaca que el caso de niños huérfanos es más delicado. "A los huérfanos les falta el afecto y el amor de sus padres, de una familia sin la cual ellos sufren el trauma todavía más".
Al finalizar la conferencia, un padre toma la palabra y pregunta a los presentes:
"¿Qué les decimos a los niños que nos preguntan cuándo vendrán los aviones para bombardearnos de nuevo?".
http://www.elmundo.es/internacional/2016/02/20/56a7a14fca4741b9258b4585.html