VIERNES 01 DE MAYO DEL 2015 | 03:58
El creciente tráfico de heroína por la frontera de México y Estados Unidos es un "desafío" para ambos países, reconoció este jueves el subsecretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, durante una visita a la capital mexicana.
Estados Unidos, el mayor consumidor de drogas en el mundo, "tiene la responsabilidad de trabajar del lado de la demanda", mientras que México debe hacer lo propio del lado de la oferta, "desde el cultivo (de amapola) hasta la producción y el tráfico", señaló el funcionario en una conferencia de prensa.