Martes 26 de Junio de 2018
El cultivo de coca en Colombia alcanzó una nueva cifra récord en 2017: 209.000 héctareas, lo que supone un aumentó del 11 por ciento respecto al año anterior, cuando había unas 188.000 hectáreas, según datos publicados por la Casa Blanca. Se trata del máximo histórico registrado, un dato alarmante para las autoridades estadounidenses que luchan contra el mercado de la cocaína, el principal derivado de la coca. La producción potencial de cocaína pura aumentó a su vez un 19 por ciento, hasta las 921 toneladas métricas. Bogotá ha reaccionado recordando su plan de combate al cultivo, que se reforzará con drones fumigadores.
El gobierno de Donald Trump exigió a Colombia, donde el próximo agosto asume el conservador Iván Duque, que "haga más" para revertir una tendencia que calificó de "inaceptable"."El mensaje del presidente Trump a Colombia es claro: el crecimiento récord en la producción de cocaína debe revertirse", manifestó Jim Carroll, vicedirector de la Oficina de la Casa Blanca para el Control de Drogas (ONDCP, por sus siglas en inglés). La publicación de estos datos llega después de la conversación telefónica que mantuvieron el viernes el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, y el presidente electo colombiano. El número dos del gobierno de Trump expresó a Duque "la necesidad de avanzar decisivamente para frenar la producción y el tráfico de droga".
Estados Unidos atribuyó en septiembre del año pasado a los acuerdos de paz con las FARC el crecimiento de los cultivos de coca y llegó a amenazar con incluirlo en la lista de naciones que incumplen sus compromisos en la lucha contra las drogas. Las divergencias parecieron apaciguarse con la carta que Trump envió después al presidente Juan Manuel Santos, apoyando sus esfuerzos contra las drogas y el crimen transnacional.
Bogotá ha defendido bajo la administración de Santos que Washington no debe evaluar su desempeño solo en base a las hectáreas de cultivo de coca en el país —que no niega que hayan crecido—, sino en el marco de un "enfoque multidimensional" en el que, entre otras cosas, se valore la intercepción de cargamentos de cocaína en el país sudamericano.
Ayer, ante los nuevos datos difundidos por Washington, el ministro de Defensa colombiano, Luis Carlos Villegas, explicó la nueva estrategia ante el incremento de los cultivos ilícitos. Por medio de drones se reiniciará la fumigación con glifosato. Sin embargo, estos "tienen la mitad de la concentración del plaguicida que tenían los aviones", por lo cual "los riesgos para las personas y el medio ambiente son bastante mitigables". También dijo que se emplearán unos tractores con orugas para la erradicación, los cuales "ya quedaron financiados para el próximo gobierno". Villegas agregó que hoy se llevará la autorización para el uso de drones al Consejo Nacional de Estupefacientes, para "iniciar el mismo miércoles con 10 equipos funcionando".
Durante una rueda de prensa telefónica desde Washington, el director de la Oficina para Política Antidrogas de EEUU, Jim Carrol, catalogó las cifras como "inaceptables". Otro funcionario estadounidense dijo durante la misma teleconferencia que el regreso a la fumigación aérea debería considerarse. "El mensaje del presidente Trump a Colombia es claro: este crecimiento récord tiene que dar reversa. Pese a que mejoraron los esfuerzos de erradicación, en 2017 fueron borrados por el aumento en la producción. Este nuevo incremento es inaceptable y el gobierno debe hacer más", dijo Carrol. Como consecuencia del incremento de los cultivos el consumo de cocaína en EEUU sufrió un aumento del 81 por ciento entre "nuevos usuarios" de la droga entre 2013 y 2016. Las muertes por sobredosis crecieron en un 110 por ciento en ese mismo período.
https://www.lacapital.com.ar/el-mundo/el-cultivo-coca-colombia-alcanzo-su-maximo-historico-n1630661.html