
Es sabido que Mauricio Macri decidió en 2017 enviar cuantiosas reservas de oro del Banco Central (equivalentes a U$S 462 millones de dólares en aquel momento, unas 11 toneladas) de la Argentina al Banco de Inglaterra. Una situación que provocó un fuerte escándalo pero de la que pocos medios hablaron para finalmente pasar a un fuerte silencio. Desde hace unos días se sabe que el Banco de Inglaterra se niega a devolver sus reservas de oro a Venezuela, basándose en motivos políticos totalmente arbitrarios. ¿Por qué no podría pasar lo mismo con la Argentina? Mientras gobierno un régimen adicto a la geopolítica anglonorteamericana como el de Macri es claro que nunca se solicitará su repatriación, pero, con estos antecedentes, ¿quién puede asegurar que si mañana Argentina tuviera un gobierno de otro signo, Gran Bretaña devolvería ese oro? Dicho de manera más sencilla: es posible que nuestro país nunca más vuelva a ver sus lingotes del dorado metal.
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