Wilson Acosta Marques, que así se llama el sicario que participó en los asesinatos de Pablo Medina y Antonia Almada (sobreviviendo al atentado la hermana de ésta última, Ruth) el día 16 de octubre del año 2014, estaría en vías de ser extraditado desde el Brasil a Paraguay, a juzgar por las últimas novedades procedentes del Gobierno brasileño al notificar oficialmente a su par paraguayo el inicio de los trámites correspondientes.
Tal la noticia que en las últimas horas ganó las calles de la ciudad de Asunción, capital del Paraguay. Los medios de prensa la dieron a conocer, y en especial el diario ABC Color, en el que en una de sus páginas se tituló: “Renace la posibilidad de extraditar de Brasil a uno de los asesinos de Pablo”.
De acuerdo a lo consignado por este matutino el mensaje enviado al Paraguay por Interpol de Brasilia dice en su parte más importante: ”les solicitamos que inicien los procedimientos para su extradición –del detenido- por los canales diplomáticos”.
El individuo sindicado como uno de los sicarios que segaron las vidas de Medina y de su asistente Almada, tiene 48 años y fue capturado el pasado 29 de mayo de este 2020 en una vivienda rural del municipio de Chapada dos Guimaraes, estado de Mato Grosso, distante uno 1.160 kilómetros del distrito paraguayo de Ypejhú, la región en la que se materializó el doble asesinato, mediante la modalidad de emboscada.
Como se recordará, el clan Acosta estuvo en la trastienda de este repudiable e indignante atentado que en el mes de octubre de hace unos seis años enlutó a dos familias y al gremio periodístico. Sabido es que Vilmar “Neneco” Acosta (ex intendente de Ypejhú) fue el autor intelectual del hecho de ahí que ahora mismo cumple prisión después de haber sido condenado a casi 40 años de reclusión, tras haber sido capturado el 4 de marzo de 2015 en el municipio de Caarapó, estado de Mato Grosso do Sul, Brasil, y extraditado al Paraguay el 17 de noviembre de 2015, tras un extenso debate judicial por su nacionalidad. El otro sicario que secundó a Wilson en el doble crimen de Villa Igatimy, es su sobrino Flavio Acosta, de 34 años, quien también se encuentra detenido, en el Brasil, y cuya extradición al Paraguay no se concretó. Hoy deberá enfrentar cargos por una agresión cometida en la región donde fue capturado (la ciudad brasileña de Pato Branco, el 9 de enero de 2015) y después se le hará juicio en el Brasil por la muerte de Pablo Medina y de Antonia Almada.
En cuanto a su cómplice, Wilson Acosta (quien estuvo prófugo de la Justicia desde el momento mismo de los hechos, vale decir desde hace casi seis años) debemos recordar también, que en ocasión de su captura en el mes de mayo de este 2020, desde tiendas gubernamentales paraguayas se había descartado la posibilidad de su extradición, dado que él posee cédula de identidad brasileña “en apariencia” legal y vigente. Pero esta situación no fue tal, al menos a partir del momento en que se recibió en el Paraguay la notificación desde el Brasil aludiéndose al trámite de su extradición, dándose cumplimiento a las formalidades de rigor y a las normativas vigentes.
En ese marco se informó que en su escrito el agente del Ministerio Público solicitó a la magistrada que pida la extradición de Wilson, a través de los medios legales.
También trascendió que los próximos pasos serían los siguientes: que la jueza Arévalos haga su pedido a la Corte y que esta instancia, a su vez, permita remitir el exhorto al Ministerio de Relaciones Exteriores. Por su parte la Cancillería deberá hacer los trámites ante la Justicia del Brasil, que de hecho fue la que ahora –en forma inesperada- se definió abierta y dispuesta a autorizar que el detenido sea derivado al Paraguay. En ese marco el Fiscal delegado del departamento de Canindeyú (Paraguay) y al mismo tiempo Fiscal de la Causa, Dr. Vicente Rodríguez, dijo públicamente que tenía firmes esperanzas en el cumplimiento de esa extradición.
En el diario ABC Color se ha señalado, a propósito de esta inminente extradición, que Wilson Acosta Marques, no solo será llevado ante los estrados judiciales para rendir cuentas por el doble crimen de Medina y su asistente Almada, sino además por otros hechos criminales que oportunamente quedaron impunes.
Eventualmente se podrá reabrir al caso del homicidio del político colorado Julián Núñez Benitez, quien fuera ultimado a balazos en la noche del 1ero de agosto del año 2014. Sobre este hecho se supo, también oportunamente, que el crimen lo habrían cometido, precisamente el ahora detenido: Wilson Acosta Marques y su hijo Gustavo Acosta Gadea alias “El Chiqui”, utilizando a tales efectos una escopeta calibre 12 y una pistola calibre 9 mm, las mismas armas que se habrían utilizado en el doble atentado contra el periodista y su asistente, en el caluroso mediodía del 16 de octubre del 2014, en un camino apartado de la zona de Ypejhú, en el balneario Ygatimí.
También desde el diario ABC Color, se le atribuye a Wilson Acosta Marques, el asesinato a balazos del peón Teodoro González Domínguez, hecho criminal cometido (aparentemente con las mismas armas) el día 29 de agosto en la entrada a una estancia de la Colonia “1ero de Marzo” de la zona de Ypehjú.
Pero también, según ABC Color, a Wilson Acosta Marques se le responsabiliza la muerte del informante Víctor Franco Benitez, ocurrida el día 3 de octubre de 2014 en Villa Igatimí, siendo el autor intelectual Vilmar “Neneco” Acosta. Por otra parte igualmente se consignó en el diario matutino paraguayo que Wilson tendría pendiente su juzgamiento por el homicidio del policía civil del Brasil, Marcilio de Souza, hecho cometido el día 12 de febrero, también del 2014, en Ipejhú.
Francisco Medina: “Deseo que no haya un nuevo impedimento de la justicia”
En el contexto de esta buena nueva respecto al futuro del sicario Wilson Acosta, recabamos la opinión y el sentir del hermano de Pablo Medina. En términos enérgicos, Francisco Medina, hizo especial hincapié en el accionar de la justicia.
“La verdad, desde el momento de su captura en Brasil, nunca perdimos la esperanza que el sicario Wilson Acosta Marques sea juzgado en nuestro país. No es por la falta de confianza de la justicia de nuestro vecino país, sino porque consideramos justo que un sicario pague su culpa en el país donde cometió el asesinato. Es nuestro deseo que no haya otro nuevo impedimento de la justicia de Brasil y, en poco tiempo más, sea realidad su extradición al Paraguay. Si ocurriera así, sin dudas, los integrantes de nuestra familia estaremos muy contentos y Pablo, allá en el cielo, también sentirá lo mismo”.
Dyrsen Medina:”Quizás lo pondrán en una celda vip al igual que a “Neneco” Acosta”
También solicitamos la reflexión de uno de los hijos de Pablo Medina. Nos estamos refiriendo a Dyrsen, cuyas apreciaciones giraron en torno a la forma en que el sicario detenido vivirá su reclusión una vez que sea condenado, juicio oral mediante. Las palabras de Dyrsen Medina visibilizaron su preocupación respecto a los verdaderos responsables del crimen de su padre, en el sentido de puntualizar que más allá de los sicarios y del ideólogo Vilmar “Neneco” Acosta habría más responsables.
“La posible extradición de Brasil de uno de los asesinos de mi padre Pablo es una gran noticia. Si bien por un lado puede ser mejor que lo traigan al Paraguay (Brasil no es garantía absoluta) ya que el pedido de justicia se lo estamos exigiendo al Estado Paraguayo para que se declare responsable, estoy convencida de que este asesino de mi padre recibirá todos los privilegios. Y hasta la protección de algunos políticos; y quizás lo pondrán en una celda vip al igual que al autor intelectual Vilmar "Neneco" Acosta. Nosotros los familiares víctimas eso lo consideraríamos una burla y en ese sentido lo tomamos como una mala noticia, puesto que este tipo de criminal debe ser castigado como corresponde. Anhelo de corazón que su extradición sea sólo un inicio de una serie de eventos de justicia que tenemos por conseguir en nuestro Paraguay. No descansaremos hasta que caigan todos los responsables y lucharemos con mayor fuerza”.
Desde nuestra redacción, y seguramente desde el Movimiento Our Voice, que en su conjunto nos sentimos estrechamente ligados a la causa de nuestro colaborador periodístico Pablo Medina, asesinado por la mafia paraguaya, no hacemos más que redoblar esfuerzos para seguir por nuestro camino de denuncia del feroz entramado de corrupción y criminalidad que hubo entorno a los hechos sangrientos del 16 de octubre del 2014, donde cayó también bajo las balas asesinas mafiosas, la joven Antonia Almada.
Sicarios e ideólogos están formando parte de un repudiable marco mafioso donde el sistema político (y el poder) tienen mucho que ver con la sangre derramada de los mártires del periodismo libre.
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*Fotos de www.abc.com.py
*Foto de Portada: Wilson Acosta.
*Foto 2: Vilmar “Neneco” Acosta.
*Foto 3: Flavio Acosta.