MENTES REFINADÍSIMAS En Palermo tuvo lugar la Conferenza por il 22° aniversario del atentado de Capaci
Por Miriam Cuccu - 23 de Mayo de 2014
El aula magna de la Facultad de Jurisprudencia de Palermo estaba repleta, en la misma tuvo lugar la Conferencia “Menti reffinatissime” (Mentes refínadísimas) organizada por la Asociación Cultural “Falcone e Borsellino”, con la colaboración de la Asociación “Contrariamente”. “Falcone y Borsellino tuvieron que dar un paso atrás, no por sus desmerecimientos, sino porque en ese entonces había menos fuentes, menos colaboraciones”. Si las palabras de Domenico Gozzo, Fiscal adjunto de Caltanissetta, describen la gran cantidad de impedimentos que hicieron imposible que ambos Jueces llegaran a esas ‘mentes refinadísimas’, como Falcone ya las denominaba al día siguiente del fallido atentado en su contra en la Addaura, este es el momento de tomar sus riendas y dar un decisivo paso adelante. Es lo que han hecho los magistrados de Palermo y Caltanissetta: el primer paso fue dado al instruir el proceso histórico judicial sobre la negociación Estado-mafia, el segundo fue la cuarta vista del atentado de Via D’Amelio y, a partir de hoy, en el nuevo juicio denominado Capaci Bis, en el que posteriormente a la última evolución de las investigaciones se hablará también de participantes ajenos a Cosa Nostra.
Falcone – afirmó el Fiscal adjunto Nico Gozzo, siendo el primero en intervenir luego de los saludos de los representantes de la asociación ‘Contrariamente’ y del ‘Ateneo’ – decía que esa frase no era una exageración periodística. Dijo que él había dictado esa frase palabra por palabra, porque quería que estas ‘mentes refinadísimas’ lo comprendieran. Quería que supieran que él había comprendido”. “¿Quizás un golpe de calor? –pregunta el Fiscal de Caltanissetta -. No. Pronunció esta frase luego de años y años de masacres de inocentes en nuestro país, décadas de terrorismo. Porque las masacres de inocentes en nuestro País no son la excepción, sino la regla... Porque, como es evidente, había un tapón que tenía que saltar: nuestra frágil Democracia”.
“Era una advertencia – recuerda Silvia Resta, periodista televisiva -, como cuando Falcone, a finales del ’91, dijo que Cosa Nostra estaba entrando en la bolsa, que ya no era la mafia de la gorra y la escopeta, sino que estaba escalando los edificios del poder”. Y la prensa también fue responsable de haber ignorado y hecho pasar bajo silencio las palabras de Falcone y Borsellino - destaca Resta -: En estos veinte años la información no ha cumplido hasta el fondo su deber, quizás a causa de esas mentes refinadísimas que han controlado paso a paso, juicio a juicio”, “los periodistas que han intentando indagar, apuntar el dedo contra el poder criminal han sido tildados de anti-italianos, culpables de traicionar la Democracia, porque en las grandes televisiones y redacciones se realizaba un control capilar sobre estos temas”. “Pero – precisó Resta – este bienio todavía no ha terminado, y aún hay periodistas que no sacan sus conclusiones para comprender que esta mafia que Falcone había comprendido que quería escalar los edificios del poder finalmente lo había logrado”. “Hoy he venido aquí – dijo en su conclusión – para pedirle perdón a Nino Di Matteo, a Roberto Tartaglia, a Francesco Del Bene, porque no me ven nunca durante las audiencias del proceso sobre la negociación Estado-mafia. Si no estoy presente es porque no me mandan a hacer los servicios televisivos. Les pido perdón en nombre de toda la prensa italiana, esperando que con el apoyo de todos vosotros, sobre todo de los jóvenes, se pueda volver a llevar la información a una dimensión civil”.
“'Mentes refinadísimas’ que, aún no tienen rostros y que detrás de bambalinas maniobran, planifican, a menudo condenan a muerte, muy frecuentemente contaminan las aguas (y las pruebas) para continuar sin ser molestados en su ‘gran juego’ en el que quien pierde es quien se obstina en querer jugar un partido honesto. “Durante décadas – afirma Saverio Lodato, periodista y escritor – nos han contado un cuento y durante décadas hemos creído. Nos han contado que por un lado estaba la mafia y por el otro el Estado, pero nunca fue así. En Italia ha existido el Estado-mafia y la mafia-Estado, y frente a estos dos no existía una antimafia, en todo caso un puñado de magistrados, policías, carabinieri, periodistas, políticos, empresarios, gente que trabajaba en el banco y que a finales de los años ’70 y principios de los ’80 decidieron por si solos que tenían que oponerse a la mafia, sin tener al Estado a sus espaldas.
Eran ciudadanos de una conciencia civil rara, y eran sin lugar a dudas incompatibles con el sistema corrupto y corruptible de Italia, hoy como en aquel entonces – continúa así Lodato -, así era Falcone. Y así son los magistrados que hoy investigan sobre la negociación y sobre los atentados de Estado. “Antonino Caponnetto me dijo que personas como Falcone y Borsellino son raros dones que de vez en cuando Dios nos concede y los envía a esta Tierra para hacer que la vida de los simples mortales sea más soportable. Pero también me dijo: ‘el problema es que lo descubrimos siempre después de que han muerto’. Según mi opinión – concluyó Lodato – estos (los magistrados antimafia de hoy, n.d.r.) son nuestros héroes, pero nosotros tenemos que mantenerlos con vida, para no descubrir luego que eran unos de esos raros dones que el Señor había tenido la generosidad de enviarnos”.
“Pero al accionar de Di Matteo y de los demás magistrados del pool que investiga sobre la negociación se oponen bandas de garantismo organizado, a las que - aclara Lodato – pertenecen todos, desde Giorgio Napolitano a Marcello Dell’Utri, desde Eugenio Scalfari a Amedeo Matacena, y otros prófugos o ex Ministros como Claudio Scajola. Pero ¿qué pretendíamos – se pregunta Lodato al final – que Napolitano aplaudiera sabiendo que había sido descubierto hablando por teléfono con un indagado (el ex Ministro Nicola Mancino, n.d.r.) que se dirigió a él para resolver sus problemas judiciales?”
“Giovanni Falcone no merece ser humillado por las ceremonias orquestadas por ese poder (...), un poder que destruye a quien quería combatirlo”. Pero Nino Di Matteo ha decidido combatirlo. A pesar de haber sido condenado a muerte por Totò Riina por un juicio que apunta a identificar las responsabilidades de los “pisos altos” a los que Falcone y Borsellino se les impidió llegar, el Fiscal de punta del proceso judicial sobre la negociación Estado-mafia, fue recibido en el aula magna por un ensordecedor aplauso del público (compuesto por una buena parte de jóvenes y estudiantes del Ateneo) y no pudo ocultar su tristeza por los repetidos ataques que se ve obligado a soportar. No tanto los lanzados por Totò Riina desde la cárcel, por más escalofriantes que sean, sino por los procedentes de los ambientes de la magistratura y de las instituciones. Acusado de protagonismo judicial y hasta incluso de haber orquestado él mismo las amenazas recibidas, ahora incluso quieren quitarle las investigaciones en el marco del juicio “Negociación bis”, ya que se mueven en los ganglios del poder, siendo aún más delicadas e impensables. “No recibí de forma agradable los silencios y la falta de toma de posición por motivos de conveniencia – dice el Fiscal -. No recibí de forma agradable el ensordecedor silencio público con ribetes de anomalía frente al ataque frontal a la Fiscalía de Palermo con el inédito conflicto de atribuciones planteado por la Presidencia de la República únicamente sólo hacia nuestro despacho con respecto a la investigación sobre la negociación. A pesar de que en el pasado se hubieran realizado investigaciones en Florencia y en Milán sobre los mismos temas”. A pesar de las investigaciones que han dado vida a nuevas sentencias del tribunal igualmente la negociación sigue siendo considerada por muchos simplemente como ‘presunta’, o hasta incluso realizada ‘a fin de bien’ para terminar con los atentados. Muchas veces, en los días pasados – continúa el Fiscal – un ilustre exponente de esta facultad (Giovanni Fiandaca, quien a lo largo de toda la ponencia nunca fue llamado por su nombre por parte de Di Matteo, n.d.r.), candidato del partido mayoritario, ha reivindicado el derecho de poder criticar, en calidad de jurista, el planteo del proceso en cuestión y a los magistrados. Yo digo que puede ser justo y sacrosanto pero antes de hacer consideraciones dicho profesor habría tenido que sentir el escrúpulo científico de un conocimiento más profundo de las actas procesales”.
Di Matteo continúa: “En el libro de este profesor se analiza una escasa memoria del Fiscal formada de 15 páginas y no las monumentales conclusiones como resultado de las investigaciones, así como tampoco el planteo del aparato acusador reconocido por el Juez de audiencias preliminares. Ni tampoco considera que la cuestión jurídica que él plantea ya había sido examinada por varios Jueces y en otras circunstancias había sido considerada infundada. Un profesor, que es candidato a las elecciones y que ha dicho que quiere estigmatizar una cierta antimafia y que ha atacado a los magistrados que tienen a cargo el citado proceso, como si quisieran aprovecharse de este caso para hacer quién sabe qué carrera. La única carrera prometedora que veo es precisamente la del profesor candidato. Las únicas perspectivas que se les han abierto a los magistrados son perjuicios para la carrera, y amenazas de muerte”.
Sobre el libro escrito a cuatro manos por Salvatore Lupo y Giovanni Fiandaca (respectivamente historiador y jurista que sobre la existencia de la negociación “sostienen una tesis negacionista y justificadora” Lodato se pregunta: “¿Cómo hace Giovanni Fiandaca para ser candidato a las elecciones para el Parlamento Europeo en ese Partido Democrático que se honra de pertenecer al partido de Pio La Torre y de Rosario Di Salvo y está haciendo una campaña electoral descreditando a los magistrados antimafia de Palermo? Y Lupo – continúa Lodato – probablemente es el único historiador en todo el mundo que sostiene que en Sicilia, en la posguerra no hubo ningún acuerdo entre los aliados norteamericanos y la mafia. Todos los historiadores americanos sostienen que si existió: en los años ’50 el Senado norteamericano creó una comisión de investigación que descubrió que la tarea de Lucky Luciano, que había sido enviado a Italia, era la de establecer los contactos en el territorio de Sicilia con la mafia. ¿Tendríamos que maravillarnos?” concluyó Lodato.
Según Di Matteo es muy preocupante el hecho de que cíclicamente por parte de la política aparezcan propuestas para “extender aún más la liberación anticipada también de los condenados por mafia, abolir la cadena perpetua y limitar el instrumento de las interceptaciones telefónicas. Pero la verdadera traición de la acción y del pensamiento de Falcone y Borsellino se capta en el momento que se ignora el tan difundido peligro de la corrupción en muchas acciones políticas actuales y que ambos Jueces habían señalado hace más de veinte años. La primera de todas fue “la falta de comprensión política del nexo cada vez más fuerte entre los delitos de la administración pública y los delitos mafiosos”. Los primeros “siguen constituyendo conductas ‘gancho’ con las que las mafias penetran en las públicas administraciones políticas, y en cambio nuestra legislación persiste en una condición de doble carril: por un lado adecuados instrumentos de investigación, incisivos, para poder sancionar el comportamiento ordinario de la criminalidad mafiosa, por el otro la sustancial impunidad en cuanto a los crímenes de corrupción, abuso de competencia, fraude en las licitaciones, compra de votos, todas cosas que hacen que la mafia pueda penetrar y condicionar las instituciones públicas. Por lo tanto para mi el art. 416 ter representa un parcial paso adelante pero al mismo tiempo la enésima oportunidad perdida para reglamentar en forma realmente incisiva la compra de votos”.
“Pero frente a las amenazas mafiosas padecidas por los magistrados, acompañadas de una total ausencia de un apoyo institucional concreto – afirma Gozzo – la antimafia tendría en cambio que ser el ABC de todas las fuerzas políticas. No puede existir una fuerza política por parte de quienes delinquen. Es por ello que estigmatizo y seguiré estigmatizando las divisiones políticas y las campañas electorales sobre la antimafia. La antimafia tiene que unir y no dividir”. “Y sobre todo – afirma Sebastiano Ardita, Procurador adjunto de Messina- no tenemos que olvidar que Falcone era un hombre solo desde el punto de vista de sus decisiones finales. Con tristeza contó lo que ocurrió cuando comenzó a escuchar las declaraciones del arrepentido Tommaso Buscetta, porque tuvo que afrontar obstáculos internos y externos. Es necesario partir de esta soledad y no perder la memoria, sobre todo para no repetir los errores cometidos hace muchos años en perjuicio de quienes vivían esta soledad porque buscaban la verdad y la justicia”. “Es por ello que ahora más que nunca es urgente – sostiene Giorgio Bongiovanni, director de la revista Antimafia Duemila – estar cerca de personas como éstas, reclamarle con fuerza a las instituciones, pero sobre todo a la magistratura, que protejan a sus servidores, que les den espacio y les faciliten su trabajo”. Antes de darnos cuenta cuando ya sea demasiado tarde que hemos vuelto a perder esos preciosos dones que el Señor nos ha enviado generosamente.