Por Giulietto Chiesa
Podríamos sentir disgusto por los sepulcros blanqueados a último momento. Pero prefiero destacar que fue, realmente, un arrebato de humanidad.
Un diluvio de retórica se desató a causa de la foto del niño muerto, a causa de los inmigrantes que finalmente fueron asistidos por una parte de Europa. Podríamos sentir disgusto por los sepulcros blanqueados a último momento. Pero prefiero destacar que ha habido, realmente, un arrebato de humanidad. También está la otra cara de la moneda, después de la que Europa le mostró a Grecia.
Europa ha sufrido un sacudón muy fuerte. No puede resolver un problema que ella misma ha creado.
Pero es saludable que se haya abierto una fractura visible entre humanidad y inhumanidad.
Europa tiene que mirar en el interior de esta fractura.
Y hacer los recortes en los lugares que tiene que hacerlos.
Alguien que ayuda a los nazis de Kiev no puede ser ni humano, ni solidario, por ejemplo.
Y luego cambiar de política rápidamente. Hay otras decenas de millones que pueden ponerse en movimiento.
Extraido de: megachip.globalist.it
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