Clarificadoras palabras del Senador y Presidente de la Comisión Antimafia, en Catania
En la presentación del libro de Sebastiano Ardita en el Palacio Platamone
Por Antimafia Duemila-28 de julio de 2020
Durante su discurso, el presidente de la Comisión Antimafia, Nicola Morra, habló sobre la importancia de la cultura y la educación en la lucha contra la mafia y la mentalidad mafiosa, aún más invasiva en el tejido social. Estas son, según Morra, las claves para ganar la partida.
"Estoy convencido que para luchar contra las mafias a partir de Cosa Nostra, a partir de Nitto Santapaola o de Giuseppe Calderone, se debe tener una clara conciencia de los deberes y de los derechos. En la medida en que crece una, también debe crecer la otra" dijo Morra.
"Hoy es más fácil hablar de valores en referencia a la cuenta bancaria que a los ideales que se nos impartieron de niños". El senador luego informó, durante su discurso, sobre los hechos del cuartel de Piacenza que hace unos días se cerró porque algunos miembros del Arma se habían convertido en protagonistas de "crímenes muy graves" (según palabras del juez de instrucción).
"Todos seguimos una historia dolorosa que es la de los carabineros atrapados en Piacenza con las manos en la masa. Más allá de la narrativa, lo que más me impresionó fueron las imágenes que proyectaban estos sujetos hacia afuera, cuando aparecieron en las redes sociales retratados con fajos de dinero, con alcohol al borde de una piscina, como si la vida fuese así", dijo Morra refiriéndose al discurso de Nicola Gratteri sobre los valores y la moralidad del individuo, y por lo tanto de la sociedad.
"Nuestro país –agregó- debe hacer una revolución cultural en primer lugar leyendo, pero sobre todo meditando, por ejemplo, en lo que está escrito en este libro. Los italianos deberíamos tener un poco más de coraje, abandonando la hipocresía que nos acompaña todos los días. En estas semanas me han acercado fotos tomadas dentro de bienes secuestrados y confiscados, ahora administrados por cooperativas sociales en las que con el apoyo de la ministra de educación Azzolina, hay niños que tienen experiencias de educación en la legalidad y el intercambio. El juego -concluyó- se gana por el lado de la educación, porque la reflexión también es una acción antimafia. Así que bienvenidos sean los libros como el de Sebastiano Ardita, que son buenos para el corazón y la mente".
"Las acciones contra las mafias no es el primer punto en la agenda de muchas fuerzas políticas. Y que no sea el primer punto, y quizás ni siquiera esté entre los tres primeros -dijo Morra- lo demuestran tantas iniciativas que han impedido que la acción de los magistrados y las fuerzas policiales judiciales puedan llegar a la meta".
En este libro "estamos tratando con una Cosa Nostra que, de una manera menos virulenta y sangrienta, ha entendido que el juego se gana teniendo relación con el poder Y el poder –explicó- sobre todo cuando no está fundado democráticamente y ceñido a valores compartidos, es tentado y seducido. En muchas de estas páginas leemos sobre centros comerciales construidos como hongos porque, con alguna variación del plan regulador general, se otorgó esta posibilidad con el respaldo de la clase dirigente. Y por lo tanto de la política. Y todo esto porque, como aprendí al estudiar a Rocco Chinnici, el fundamento de la mafia es una propensión extraordinaria a acumular capital".
"Por lo tanto -agregó el senador- creo que tenemos que volver a las categorías economicistas de algunos fenómenos para comprender ciertas dinámicas. Las mafias entendieron que al relacionarse con el poder de la clase dominante podían ganar aún más fuerza. Las mafias a través del ejemplo de Nitto Santapaola, relacionándose con la Catania buena, dieron el salto de calidad, así fue que tuvimos a los caballeros del trabajo y, por lo tanto, como una salida legalmente hablando, al concurso externo. Es decir, alentar la asociación sin pertenecer a ella. Nosotros -concluyó Morra- debemos ser conscientes de que muchas veces quién representa al Estado juega contra el Estado".
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*Fotos de Jacopo Bonfili