BLINDADOS Y TANQUES DE GUERRA, LA “SHOPPING LIST” DE DEFENSA CUESTA 500 MILLONES
Hoy el voto en comisión fue para autorizar gastos en armamentos. Que alcanzan los 20.5 mil millones en costos militares del 2011.
He aquí la lista de las adquisiciones con 500 vehículos ligeros, tanques de guerra y sistemas para localizar fuentes de fuego.
Los grandes de la industria bélica están muy agradecidos, mientras que la protesta de la sociedad civil es cada vez más fuerte.
Tanques de guerra con cañón de 120 mm por diez millones de euros. “Vehículos tácticos medianos multifunción•” por otros 157 millones de los cuales siete tendrán que ser entregados antes de fin de año. Además 198 millones de euros por 477 vehículos tácticos ligeros “lince” a comprarse antes del 2013. Y luego “sistemas acústicos para la localización de fuentes de fuego”, barreras blindadas, vehículos automáticos de exploración por otros 56.3 millones. Es el dinero que Italia gastará antes de fin de año en armamentos y que se podrían destinar inmediatamente a otra cosa, hoy mismo. Porque esta tarde llegan a la comisión de Defensa de la Cámara, los cinco programas de adquisición de armamentos militares por un valor de 500 millones de euros, para que sea votado y aprobado el presupuesto. El jefe de bloque del partido IDV Augusto Di Stanislao presentó una moción para pedir que se detenga el “shopping” militar y que sean revisados los programas de inversión a plazos determinados: de hecho antes del próximo 3 de diciembre la partida de tanques y vehículos ligeros, tiene que recibir la aprobación formal.
Se vuelve a hablar de maniobras “lágrimas y sangre” para recuperar 30 mil millones en dos años. Pero el sector de gastos militares ha crecido en el 2010 en un 8,4%, con un gasto adicional de 3,4 mil millones de euros. La cuenta general asciende a unos 20.556,9 millones de euros, equivalente a un 1,283% del PBI posicionando a Italia en el puesto número 8 en gastos militares. La industria bélica nacional agradece, ya que incluso en los últimos años de crisis general ha presentado ganancias en decidido crecimiento. Por ejemplo, en el 2009, cuando la economía comenzó a marcar el paso, el sector de la producción bélica registró una facturación récord de 3.7 mil millones, superando incluso a Rusia en la carrera por los armamentos. Y eso no es todo. Porque hoy se discute sobre cinco programas de adquisición relativa a las fuerzas terrestres, pero de aquí al 2026 en el presupuesto de Estado están previstos otros 71, entre los cuales se destacan los 121 cazas F35 que costarán 16 mil millones (80 ya han sido adquiridos, falta la última entrega) y hace tiempo que son objeto de polémicas y protestas.
Los cinco programas en discusión son el fruto de un proyecto más amplio de digitalización de las fuerzas terrestres presentado en 2009 al Ministerio de Defensa y que fuera ingresado en el Programa plurianual de gastos. Apunta a digitalizar medios, sistemas y miembros de una Fuerza NEC (Network enabled capability). Maná del cielo para aquellos que producen medios de este tipo, es decir toda la gran industria italiana que va de la mano con la política para conseguir licitaciones seguras en un business subsidiado con dinero público por un valor de cientos de millones. Entre los principales beneficiarios de la “modernización” del parque de tanques de guerra se destacan precisamente los grandes de la industria nacional: Iveco, Fiat, Oto Melara, Finmeccanica, Fincantieri, AugustaWestland. La Sociedad Consorcial Iveco Fiat-Oto Melara, por ejemplo, produce los vehículos ligeros sobre los cuales se vota hoy. Siempre Iveco, pero esta vez junto a la alemana Klauss Wegmann Mafei, realiza la plataforma de los 40 vehículos tácticos multifunción de 157 millones. Pero buena parte de los encargos fueron precisamente para la empresa Finmeccanica Spa que terminara envuelta por el remolino de “Tangentopoli”, de los financiamientos ilícitos de partidos y los encargos “políticos”, fue escuchado el ex Ministro Giulio Tremonti, mientras precisamente ayer el jefe del gobierno Mario Monti expresó su preocupación y el líder del partido PD, Bersani, ha solicitado destituir a los jefes de sus cargos. El holding italiano trabaja en el sector de la Defensa ya sea con la joint venture MBDA (con una cuota del 25%), primera empresa europea en el campo de los sistemas misilísticos, como con las sociedades directamente controladas Oto Melara, que produce medios blindados y artillería terrestre y naval, y WASS, líder mundial en torpedos. Los sistemas para las operaciones interforze en apoyo a los comandos en las misiones multinacionales (con sigla C41I), que son producidos precisamente por Finmeccanica por un valor de 76 millones de euros. Y otra empresa nacional como la AgustaWestland producirá helicópteros NH90 y EH-101 por más de 200 millones.
Pero lo que se discute hoy es únicamente la lista del gasto relativo a las fuerzas terrestres, una gota en el mar de los gastos militares. La shopping-list italiana va mucho más allá entre interforze y aeronáutica. Todavía están en curso los programas de adquisición relativa al 2010. Y hay para todos los gustos. Sólo en el área interforze está previsto un gasto de 900 millones y medio de euros. Los capítulos más pesados son los relativos al desarrollo del avión Joint Strike Fighter JSF (158,9 millones de euros) otros 60 millones para el avión de patrullaje marítimo MMPA, la realización de los C4I de Finmeccanica de los cuales ya hemos hablado, y del sistema WIMAX para el acceso a redes de telecomunicaciones de banda ancha y sin cables de 170 millones y medio. Los principales programas terrestres (813,6 millones) son relativos a la industrialización y a la producción de los helicópteros NH-90 (154,3 millones), el abastecimiento de Vehículos tácticos ligeros multifunción (127,1 millones) la realización del sistema misilístico superficie/aire terrestre FSAF (48,7 millones), la adquisición del helicóptero de transporte medio (68,7 millones) y de los tanques de guerra Semoventes (63 millones) y muchos más. En el ámbito de los programas navales hay gastos previstos por 770,3 millones. Los más relevantes conciernen a la adquisición del nuevo portaaviones Cavour a Fincantieri (52,7 millones) de dos fragatas antiaéreas de recambio clase Orizzonte (84,4 + 11,2 millones) y de los submarinos de nueva generación U212 (110,4 millones) además de la modernización de unidades navales (22,7 millones). Luego hay programas relativos a los helicópteros NH90 (165,7 millones) y EH-101 (45,4 millones) incluyendo la adquisición del sistema misilístico superficie/aire FSAF (23,7 millones). En la aeronáutica hay inversiones previstas por unos 931,9 millones, las cuotas más consistentes están reservadas al desarrollo y adquisición de los aviones Eurofighter 2000 (57,1 millones), a la modernización estructural de los aviones Tornado (184,1 millones), a la realización de una serie de sistemas C4I (55,9 millones) a los sistemas misilísticos ATBM MEADS (42,8 millones) y IRIS/T (29,5 millones) además de la adquisición de aviones abastecedores B767 Tanker (27,6 millones) y de aviones de transporte (51,4 millones).
Tanques de guerra con cañón de 120 mm por diez millones de euros. “Vehículos tácticos medianos multifunción•” por otros 157 millones de los cuales siete tendrán que ser entregados antes de fin de año. Además 198 millones de euros por 477 vehículos tácticos ligeros “lince” a comprarse antes del 2013. Y luego “sistemas acústicos para la localización de fuentes de fuego”, barreras blindadas, vehículos automáticos de exploración por otros 56.3 millones. Es el dinero que Italia gastará antes de fin de año en armamentos y que se podrían destinar inmediatamente a otra cosa, hoy mismo. Porque esta tarde llegan a la comisión de Defensa de la Cámara, los cinco programas de adquisición de armamentos militares por un valor de 500 millones de euros, para que sea votado y aprobado el presupuesto. El jefe de bloque del partido IDV Augusto Di Stanislao presentó una moción para pedir que se detenga el “shopping” militar y que sean revisados los programas de inversión a plazos determinados: de hecho antes del próximo 3 de diciembre la partida de tanques y vehículos ligeros, tiene que recibir la aprobación formal.
Se vuelve a hablar de maniobras “lágrimas y sangre” para recuperar 30 mil millones en dos años. Pero el sector de gastos militares ha crecido en el 2010 en un 8,4%, con un gasto adicional de 3,4 mil millones de euros. La cuenta general asciende a unos 20.556,9 millones de euros, equivalente a un 1,283% del PBI posicionando a Italia en el puesto número 8 en gastos militares. La industria bélica nacional agradece, ya que incluso en los últimos años de crisis general ha presentado ganancias en decidido crecimiento. Por ejemplo, en el 2009, cuando la economía comenzó a marcar el paso, el sector de la producción bélica registró una facturación récord de 3.7 mil millones, superando incluso a Rusia en la carrera por los armamentos. Y eso no es todo. Porque hoy se discute sobre cinco programas de adquisición relativa a las fuerzas terrestres, pero de aquí al 2026 en el presupuesto de Estado están previstos otros 71, entre los cuales se destacan los 121 cazas F35 que costarán 16 mil millones (80 ya han sido adquiridos, falta la última entrega) y hace tiempo que son objeto de polémicas y protestas.
Los cinco programas en discusión son el fruto de un proyecto más amplio de digitalización de las fuerzas terrestres presentado en 2009 al Ministerio de Defensa y que fuera ingresado en el Programa plurianual de gastos. Apunta a digitalizar medios, sistemas y miembros de una Fuerza NEC (Network enabled capability). Maná del cielo para aquellos que producen medios de este tipo, es decir toda la gran industria italiana que va de la mano con la política para conseguir licitaciones seguras en un business subsidiado con dinero público por un valor de cientos de millones. Entre los principales beneficiarios de la “modernización” del parque de tanques de guerra se destacan precisamente los grandes de la industria nacional: Iveco, Fiat, Oto Melara, Finmeccanica, Fincantieri, AugustaWestland. La Sociedad Consorcial Iveco Fiat-Oto Melara, por ejemplo, produce los vehículos ligeros sobre los cuales se vota hoy. Siempre Iveco, pero esta vez junto a la alemana Klauss Wegmann Mafei, realiza la plataforma de los 40 vehículos tácticos multifunción de 157 millones. Pero buena parte de los encargos fueron precisamente para la empresa Finmeccanica Spa que terminara envuelta por el remolino de “Tangentopoli”, de los financiamientos ilícitos de partidos y los encargos “políticos”, fue escuchado el ex Ministro Giulio Tremonti, mientras precisamente ayer el jefe del gobierno Mario Monti expresó su preocupación y el líder del partido PD, Bersani, ha solicitado destituir a los jefes de sus cargos. El holding italiano trabaja en el sector de la Defensa ya sea con la joint venture MBDA (con una cuota del 25%), primera empresa europea en el campo de los sistemas misilísticos, como con las sociedades directamente controladas Oto Melara, que produce medios blindados y artillería terrestre y naval, y WASS, líder mundial en torpedos. Los sistemas para las operaciones interforze en apoyo a los comandos en las misiones multinacionales (con sigla C41I), que son producidos precisamente por Finmeccanica por un valor de 76 millones de euros. Y otra empresa nacional como la AgustaWestland producirá helicópteros NH90 y EH-101 por más de 200 millones.
Pero lo que se discute hoy es únicamente la lista del gasto relativo a las fuerzas terrestres, una gota en el mar de los gastos militares. La shopping-list italiana va mucho más allá entre interforze y aeronáutica. Todavía están en curso los programas de adquisición relativa al 2010. Y hay para todos los gustos. Sólo en el área interforze está previsto un gasto de 900 millones y medio de euros. Los capítulos más pesados son los relativos al desarrollo del avión Joint Strike Fighter JSF (158,9 millones de euros) otros 60 millones para el avión de patrullaje marítimo MMPA, la realización de los C4I de Finmeccanica de los cuales ya hemos hablado, y del sistema WIMAX para el acceso a redes de telecomunicaciones de banda ancha y sin cables de 170 millones y medio. Los principales programas terrestres (813,6 millones) son relativos a la industrialización y a la producción de los helicópteros NH-90 (154,3 millones), el abastecimiento de Vehículos tácticos ligeros multifunción (127,1 millones) la realización del sistema misilístico superficie/aire terrestre FSAF (48,7 millones), la adquisición del helicóptero de transporte medio (68,7 millones) y de los tanques de guerra Semoventes (63 millones) y muchos más. En el ámbito de los programas navales hay gastos previstos por 770,3 millones. Los más relevantes conciernen a la adquisición del nuevo portaaviones Cavour a Fincantieri (52,7 millones) de dos fragatas antiaéreas de recambio clase Orizzonte (84,4 + 11,2 millones) y de los submarinos de nueva generación U212 (110,4 millones) además de la modernización de unidades navales (22,7 millones). Luego hay programas relativos a los helicópteros NH90 (165,7 millones) y EH-101 (45,4 millones) incluyendo la adquisición del sistema misilístico superficie/aire FSAF (23,7 millones). En la aeronáutica hay inversiones previstas por unos 931,9 millones, las cuotas más consistentes están reservadas al desarrollo y adquisición de los aviones Eurofighter 2000 (57,1 millones), a la modernización estructural de los aviones Tornado (184,1 millones), a la realización de una serie de sistemas C4I (55,9 millones) a los sistemas misilísticos ATBM MEADS (42,8 millones) y IRIS/T (29,5 millones) además de la adquisición de aviones abastecedores B767 Tanker (27,6 millones) y de aviones de transporte (51,4 millones).
Si los políticos pueden hacer algo hoy mismo deteniendo o racionalizando las adquisiciones bélicas, también hay una sociedad civil que ya se ha movilizado para decir su “no”. Continúan las manifestaciones y objeciones en contra de los F35 además de una junta de firmas (alrededor de 50.000 firmas a través de internet y con peticiones enviadas por correo) para pedir que se detenga la adquisición de los nuevos caza Muchos Países han renunciado a dicho programa y los mismos EE.UU. recortaron drásticamente los gastos militares. Otra iniciativa importante es la que lanzó el Padre Alex Zanotelli, el misionero comboniano originario de la región del Trento, que promovió una petición en contra de un nuevo gasto para el parque de armamentos made in Italy.