Semana de los humedales: Our Voice y colectivos ambientalistas mostraron su indignación en la noche Rosarina
“También es tu casa la que están quemando”, “Cuando la mafia es ley, la revolución es orden”.
Diferentes consignas para un mismo grito. Una carroza, marionetas articuladas gesticulando a la gente, los redoblantes marcando el paso al compás del grito de justicia. Transitan calle a calle, metro a metro, surcando la ciudad. Las flamas de velas y antorchas iluminan la noche Rosarina, cruzando por una zona de las más frecuentadas por los habitantes de aquellos pagos, una zona donde la gente suele ir cada fin de semana para olvidarse del mundo, para olvidarse de una sociedad que está lejos de ser normal, para tomar unas copas, para compartir su mediocridad permanente.
“Nuestra lucha no se apaga, somos las semillas que brotan del fuego”.
Y ese grito los trae a tierra por algunos minutos, los hace caer por esos incómodos pequeños instantes, en esa intranquilidad que a algunos los llama a la acción, los hace reaccionar y contemplar “lo inerte de nuestra existencia”.
En el día de ayer se realizó la llamada “Caravana del fuego”, evento que se une a muchos más que se están realizando en la “Semana de los Humedales” y que pretenden culminar el próximo 20 de noviembre.
Ambientalistas de todo el país nucleados en la red nacional de humedales (ReNaHu) convocaron a una movilización para lograr el urgente avance en el Congreso de la Nación del proyecto de Ley, que apoyan 315 organizaciones de la sociedad civil y 190 profesionales de institutos y universidades argentinas.
Las jornadas de lucha y visibilización tienen como fin sensibilizar a la opinión pública y presentar cara a los poderosos lobbies que están haciendo fuerza para que no se apruebe dicho proyecto: "El apoyo a la sanción de la Ley de Humedales es tan abrumador como urgente", subrayaron desde el colectivo ReNaHu.
Los humedales del país "sufren fuertes presiones por el avance del sector minero, forestal, la ganadería industrial, la agricultura intensiva, las urbanizaciones y el turismo, que se llevan adelante sin respetar los humedales y sus pobladores", agregaron en un comunicado difundido en sus redes sociales.
Uno de los señalados con el dedo por ReNaHu es Jose Antonio Aranda accionista del grupo clarín, socio de varios emprendimientos con el multimillonario George Soros y titular de la firma ganadera COPRA SA sindicada por la justicia como una de las responsables por las quemas. Sus antecedentes en la destrucción de la naturaleza vienen de larga data, con la destrucción de miles de hectáreas de bosques nativos, para favorecer a sus cultivos de arroz en la provincia de corrientes. Además presidió durante muchos años a la Asociación Brandford Argentina, que nuclea al sector más concentrado de la oligarquía ganadera a nivel nacional.
La Ley de humedales ya lleva ocho años de recorrido en el Congreso Nacional "que ya obtuvo dos medias sanciones por parte del Senado, (2013 y 2016), pero no se logró que fuera aprobada por la Cámara de Diputados".
Este 2020 la magnitud del desastre ecológico y la presión de la opinión pública volvieron a poner al tema en primer plano. Se presentaron 14 proyectos de Ley, pero la normativa sigue sin salir y apenas ha avanzado.
Estamos llegando a fin de año, pronto las sesiones parlamentarias van a culminar, y la magnitud del desastre (más de 500 mil hectáreas de humedal quemadas en todo el país) no logra hacer reaccionar a los legisladores.
Estamos en medio de una crisis social a escala global, generada por la desmedida explotación medioambiental. La gente sale con tapabocas a la calle, sin mencionar que en muchos ámbitos económicos la variable naturaleza es un aspecto a tener en cuenta para futuros negocios (por las dudas). Este contexto debería alcanzar para que el arco político tome dimensión de la urgente necesidad de parar con el asesinato masivo de todo el ecosistema.
Hace más de dos meses que la Ley entró en un período de letargo en la Comisión de Ambiente y todavía tiene que pasar por cuatro comisiones más para lograr el debate en la cámara de Diputados, la máquina burocrática afina sus garras.
¿Qué demonios están esperando? ¿Por qué tanta demora ante una ley tan urgente?
No es necesario, trabarnos en el Congreso dentro de debates filosóficos de extrema complejidad, ni realizar exámenes científicos exhaustivos. Las evidencias están a la vista, todos los días. Por lo pronto un hecho tristemente indignante valdría la pena tener en cuenta, la no respuesta es por sobre todo una respuesta.
Del otro lado de las murallas del Congreso un solo eco resuena en el colectivo imaginario: “Si atentan contra la existencia seremos resistencia”.
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Foto de portada: Our Voice
Foto 2: www.diarioregistrado.com
Fotos restantes, de galería: Our Voice