VIENEN DE ESPAÑA PARA HUIR DE LA CRISIS
Son jóvenes, tienen una alta calificación profesional y llegan al país en busca de mejores horizontes; en tres años, esta comunidad creció el 15%; el fenómeno es minimizado por la embajada, pero confirmado por diversas entidades civiles ibéricas en Buenos Aires
03 de julio de 2011 Evangelina Himitian y Laura Reina LA NACION
Tienen el mismo perfil que el de los argentinos que hace una década se iban del país porque la única salida de la crisis que lograban ver era Ezeiza. Para ellos, en cambio, Ezeiza no es la salida, sino la puerta de entrada. Son españoles que, desde que se desató la crisis en su nación, llegan a la Argentina en busca de nuevos horizontes.
Según los datos oficiales del Instituto Nacional de Estadísticas español, hoy en la Argentina hay 45.490 españoles más que en 2009. Es decir que la comunidad española en el país, que ya era la más grande del mundo, creció 15% en sólo tres años.
El propio Mariano Rajoy, líder del Partido Popular, la principal fuerza de oposición española, echó mano a estos números hace algunos meses para dimensionar el tamaño que la crisis adquiriría en el corto plazo.
Sin embargo, desde la embajada española aseguran que estos números reflejan otros fenómenos, como el de los argentinos a los que se les reconoció la ciudadanía, a partir de la vigencia de la llamada ley de la memoria histórica, que flexibilizó ciertos requisitos para la obtención del pasaporte español y que, entre otras cosas, permite a los nietos de españoles ser reconocidos como ciudadanos de ese país.
Luis Herrero, consejero de información pública de la embajada, explicó a La Nacion: "El grupo ha tendido a incrementarse levemente, pero no se trata de una migración de cientos de miles". Otra explicación que se ofrece es el retorno de miles argentinos que tenían la doble ciudadanía y que a partir de la crisis de 2001 se mudaron a Europa.
Cabe recordar que en aquellos años el gobierno argentino también se esforzaba por minimizar las dimensiones de la oleada migratoria: hubo que esperar a 2009 para que se conociera un informe de la Organización Internacional de Migraciones (OIM) que determinó que desde aquella crisis unos 800.000 argentinos habían dejado su país: 229.000 de ellos se radicaron en España.
"Fue la mayor ola emigratoria de los últimos años", apuntó la demógrafa Susana Novick, investigadora del Instituto Gino Germani, de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA. Años antes, mientras el fenómeno ocurría, el gobierno lo minimizaba.
Distintas entidades que agrupan a españoles en el país reconocen haber notado un incremento en la cantidad de connacionales durante los últimos años. "Se nota una mayor presencia de españoles, casi en su totalidad, con un perfil muy calificado", sostuvo José Gómez, del Centro Cultural de España en la Argentina.
"La información que yo manejo es que se ha incrementado la llegada de españoles. Permanentemente estoy conociendo personas que acaban de llegar", apuntó el presidente del Centro Galicia, José María Vila Alén; a continuación enumera perfiles, como empresarios que decidieron quedarse en el país cuando fueron enviados a trabajar a la Argentina o gerentes que renunciaron a las firmas en las que trabajaban para afincarse en Buenos Aires.
De todas formas, lo que más abunda, según explica María Teresa Michelón, presidenta del Consejo de Residentes Españoles, son jóvenes que rondan los 30 años y que llegan con una alta calificación profesional. Coincide en esa apreciación Pedro Bello Díaz, presidente de la Federación de Entidades Españolas en la Argentina: "Se está notando la llegada de gente joven muy formada".
A principios del siglo XX, los historiadores estiman que llegaron al país unos 4,2 millones de extranjeros: casi 2 millones eran españoles. La mitad de ellos regresaron a su país y la otra mitad se afincó aquí. "A diferencia de anteriores oleadas, la actual migración está compuesta ante todo por profesionales o académicos. No vienen a buscar puestos de trabajo sino a montar sus propios emprendimientos. Muchas pequeñas y medianas empresas españolas están desplazando su actividad a la Argentina y a otros países de América latina", explicó Herrero.
HISTORIA DE ALLÁ Y DE ACÁKIKE GOMEZ
"Quise irme de lo que se está convirtiendo Europa"
Origen: Barcelona
Kike Gómez llegó en marzo de 2010. Vino a la Argentina "buscando un cambio de aire". Actor, productor y director de teatro, en España se topó con argentinos que le mostraron una manera distinta de trabajar y decidió armar "las maletas" y partir hacia el Sur. En un alto del ensayo de la obra Llueve en Barcelona, una pieza que se presenta en el Centro Cultural Ricardo Rojas íntegramente conformada por españoles, Kike explica la salida de su tierra natal. "Quise irme de aquello en lo que se está convirtiendo Europa. Veo a los indignados y lamento no estar viviéndolo como uno de ellos, pero espiritualmente estoy allí".
CARLOS ALVAREZ TEIJEIRO
"Abandonamos España en el momento justo"
Origen: Madrid
Carlos Alvarez Teijeiro siente que abandonó España en el momento justo. "La vimos venir. Sabíamos que era una crisis importante porque con mi mujer, que es argentina, habíamos vivido aquí la crisis de 2002. La burbuja inmobiliaria, las hipotecas... nos recordaba la irrealidad del 1 a 1", cuenta este doctor en Comunicación de la Universidad de Navarra. Alvarez Teijeiro vivió en la Argentina entre 1993 y 2004, cuando decidió, volver a su país. Pero la vuelta no fue como imaginaban. "Teníamos dificultades. No podíamos comprar una casa ni queríamos meternos en una hipoteca." Hoy vive con su mujer y sus cuatro hijos en Córdoba, en una casa propia.
DAVID RODRIGUEZ SEONE Y ELVIRA AMOR
"En casa siempre escuché habla de la Argentina"
David Rodríguez Seoane, de 24 años, reparte sus días entre Buenos Aires y Córdoba, ciudad en la que cursa un posgrado. Llegó en febrero, pero ya había estado antes. "Siempre quise venir a la Argentina. En casa siempre escuché hablar de este país. Es más: había bombillas, pero siempre pensé que eran objetos decorativos y cuando vine vi que servían para tomar mate", contó. De lunes a jueves trabaja en el Centro Cultural de España en Buenos Aires (Cceba), donde se encarga de la parte de prensa. Allí trabaja junto con varios españoles, como Elvira Amor, que también vino a estudiar a Buenos Aires.
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