"TRIPLE CRIMEN DE NO SE SABE DONDE"(*) - WIKILEAKS Y EL JEFE DE GOBIERNO FERNÁNDEZ
José Petrosino - Rivadavia 1116 - 3º B - Luján B.
(*) No se sabe todavía (fuera de una "hipótesis fiscal" lejos de estar demostrada) donde estuvieron los asesinados Forza, Ferrón y Bina (ni dónde, ni cuándo lo fueron), entre la tarde del 7/8/2008, en que desaparecieron en la zona de Avellaneda/Quilmes y el 13/8/2008, en que aparecieron sus cuerpos acribillados a la vera de un camino vecinal en el límite de los partidos de Gral. Rodríguez y Luján.
Pero entre lo más patético del affaire (al que no le han faltado todo tipo de patetismos) está que durante más de un año los "investigadores" asumieron (con el apoyo de los medios de prensa): "que habían sido asesinados en el lugar donde aparecieron los cuerpos y que los habían tenido secuestrados varios días en la zona, hasta donde los habían llevado la misma tarde del secuestro"; lo cual llevó a innumerables procedimientos fallidos (farsescos algunos) y a la formulación de las hipótesis más disparatadas e inverosímiles que se pueda imaginar, para finalmente caer en la cuenta que todo había sido una muy elaborada, retorcida y macabra misce-en-scene montada por los perpetradores para despistar, en la que no han escatimado "recursos", ni les han preocupado demasiado los riesgos que corrían de ser des-cubiertos.
El tal "operativo" (que de eso se ha tratado y no de un simple asesinato múltiple) ha tenido una dura-ción de varios días (además de los que han empleado en la inteligencia previa); se ha desarrollado en un área geográfica extensa (el conurbano sur, el conurbano oeste y la Capital); lo ha llevado adelan-te un numeroso grupo con una conducción idónea que han demostrado alta profesionalidad en la planificación y ejecución; no han cometido errores (estos han estado todos del lado de los "investigado-res", que deberían ser "los profesionales"); y una gran disciplina (en más de 2 años no ha habido fil-traciones).
Pensemos un poco: "operativo sin errores"; "extendido en el tiempo y abarcando una área geográfica amplia"; "un grupo numeroso de participantes directos"; "alta profesionalidad y disciplina"; "conducción idónea"… ¿Qué grupo delictivo (o "banda") en el país podría desenvolverse impunemente de esta manera?. ¡Ninguno!, por supuesto, ni aproximadamente.
Sólo lo pueden hacer algunos "comandos" de servicios secretos (y de los conspicuos, no de la SIDE, que no son de los más aptos), como por ejemplo el comando del Mossad que ejecutó el asesinato de un líder de Hamas en un hotel de Dubai en febrero de este año.
Ahora vayamos a "el motivo" detrás de semejante despliegue, que tiene que haber sido muy impor-tante, como para que los pocos (y poderosos) que pueden disponer de estos "recursos", se arriesgaran a emplearlos de esa manera.
El motivo "oficial", inducido por los mismos perpetradores y sostenido contra viento y marea por los medios de prensa (lo que no es un dato menor), que es: "sacarlo del medio a Forza", al único de los 3 al que alguien podría tener algún interés en asesinar por su forma de vida y relaciones non sanctas, no tiene entidad suficiente para justificar semejante despliegue.
Ninguno de los que se mencionan como "sospechosos" (o todos ellos juntos)  podrían disponer de los medios y aptitudes para llevarlo a cabo de la manera que lo ha sido. Además de que en la insegu-ra Argentina de estos tiempos eliminar a alguien (y hacerlo pasar desapercibido incluso), es lo más fácil del mundo si se dispone de algunos recursos (muchísimos menos que los que han demostrado tener los que llevaron adelante el tal "operativo").
¿Porqué entonces la espectacularidad deliberada del "operativo", que indica claramente que sus "ins-tigadores" buscaron  provocar una gran conmoción en la sociedad y de que esa "conmoción" y no la eliminación del tarambana Forza, ha sido el principal objetivo?
Justamente este elemento clave del "operativo" descarta a todos los "sospechosos oficiales": los Pérez Corradi, Abasto, Magallanes, Salerno, los hermanos Lanatta y Squillacci, Quaranta, los mexicanos que importaban efedrina y algunos otros relacionados con estos.
Todos ellos, sin excepción, han sido víctimas de la espectacularidad del "operativo", que les complicó la vida y a algunos les puso en evidencia su accionar delictivo, pero ninguno de ellos ha obtenido (ni podría haberlo hecho) el mínimo beneficio de éste.
Por lo tanto en cualquier investigación racional deberían ser descartados como sospechosos.
Los perpetradores eligieron deliberadamente Quilmes (lo "señalaron") como uno de los escenarios del "operativo", ahí los hicieron ir expresamente para secuestrarlos; por lo tanto, lo lógico sería pensar que nadie "de Quilmes" o "vinculado a Quilmes" haría tal cosa, teniendo todos los recursos y el tiempo del mundo para hacerlo en otro lugar y no comprometerse. Idem, para Gral. Rodríguez.
Sin embargo nuestros "investigadores" oficiales no han reconocido estas maniobras distractivas y han concentrado toda la "investigación" en estos distritos y además como Quilmes es el feudo del Jefe de Gobierno Fernández, el canibalismo político interno actuó inmediatamente para sacarle provecho al "operativo" y adjudicándoselo de alguna manera a éste. Algo que todo indica, ha estado contemplado en la planificación.
Hace más de un año que detuvieron a los hermanos Lanatta y a sus amigos Schillacci, con gran des-pliegue mediático, no pudiendo sostenerse la acusación de 3 de ellos, porque de los numerosos proce-dimientos posteriores, peritajes y toda la parafernalia de práctica, no ha aparecido nada adicional que los vincule, otro que lo que estaba desde los primeros días en el expediente referido a Martín Lanatta: un testimonio de "identidad reservada" y "cruces telefónicos" obtenidos a partir de éste.
El mantenimiento preso de este personaje secundario, el único de los 4 detenidos que tuvo algún víncu-lo con Forza, obedece indudablemente a la necesidad de mantener la expectativa de esclarecimiento en los familiares y en la sociedad, pero éste -justamente por lo que se conoce de su vida- no pudo haber tenido una participación consciente importante en el "operativo", a lo sumo podría haber sido manipu-lado de alguna manera por "el comando" que lo ejecutó.  
Es una suerte de Telleldin, el que vendió la camioneta (alegado coche-bomba del atentado AMIA), al que mantuvieron preso 10 años en condiciones parecidas, para luego, ante las pruebas apabullantes, en el juicio oral tuvieran que absolverlo.
Y ahora apareció Wikileaks, que confirma lo que ya se sabía: que los norteamericanos tenían preven-ciones en cuanto a la disposición del Jefe de Gobierno Fernández de efectivamente combatir "el tráfico de drogas", o por lo menos de hacerlo en algunos aspectos que a ellos les interesaban especialmente.
Y acá aparece la efedrina, droga base para la fabricación del Éxtasis, que había tomado protagonismo en la Argentina al prohibírsela totalmente en México en el 2006, razón por la cual los narcotraficantes mexicanos comenzaron a proveérsela acá de manera creciente (4 tons/año el consumo regular de la Argentina; 20 tons/año importadas en 2007 y más de 20 tons/año en lo que iba del 2008 hasta el "triple crimen").
También se supo que en el 2008 los norteamericanos reclamaron insistentemente al Jefe de Gobierno (uno de los funcionarios con el que más "relación" tenían en el gobierno, según otra filtración de Wiki-leaks), que hiciera algo para frenar ese triangulado. Y que éste no lo hizo, porque los que se benefi-ciaban con ese tráfico/triangulado, eran los mismos del corrupto sector de la comercialización de medi-camentos y provisión de estos a las obras sociales, que eran a sus vez los principales "aportantes de la campaña de 2007" (y grandes coimeadores de funcionarios).
Y acá surge el objetivo principal real del "operativo" de esta saga de la DEA/CIA/SIDE: pa-rar el creciente triangulado de efedrina a México. El secundario de los norteamericanos podría haber sido, impactar en 2 nichos de corruptelas vinculados y que según Wikileaks, "preocupan" a estos: los reintegros gubernamentales por medicamentos y la "financiación" espuria de las campañas políticas.    
Lo cual fue logrado totalmente, al menos en lo que respecta al objetivo principal: luego del operati-vo y como consecuencia del impacto que éste provocó en la opinión pública, ni un miligramo más de efedrina fue re-exportado a México. El terror pánico que provocó entre los que estaban en el "negocio" o estaban por entrar tentados por su alta rentabilidad, fue tal, que meses después de éste todavía aparec-ían lotes de efedrina abandonada que había sido importada para enviar a México.

La participación de la SIDE (por cuenta de la DEA/CIA) en el "operativo" ha sido totalmente ignora-da en los medios de prensa,  exceptuando honrosas excepciones, a saber:
- 3 arts./investigación del diario Crítica Digital del 7 y 8/9/2008: “Durante sus últimos meses de vida Forza fue informante de la DEA en la Argentina”, “Confirmado: soplón de la DEA fue custodio de Forza” y “EE.UU. respondió a Crítica de la Argentina”, que -como este diario dejó de publicarse este año- se pueden ver resumidos en un artículo del analista internacional Víctor Ego Ducrot, publicada por la Agencia Periodística del Mercosur de la Facultad de Periodismo de la Universidad Nacional de la Plata: “Embajada de EE.UU. implicada en el triple crimen” , http://www.prensamercosur.com.ar/apm/nota_completa.php?idnota=4014.
- 3 arts. vinculados publicados en el portal "Total News", http://www.totalnews (para accederlos hay que entrar al sitio y usar el buscador de éste) del periodista y "ex"-service Daniel Romero: del 14/10/2008: "Efedrina, los verdaderos dueños del negocio"; del 29/8/2008: "Narcotráfico y el po-der: La conexión Sinaloa–Argentina; Quién investigara… ¿la SIDE?"; y del 21/11/2006: "AMIA: El director Stiuso de la SIDE quiso asesinar a un testigo".
Es terrible lo que nos pasa a los argentinos. Bandas de asesinos que ora nos bombardean indiscrimina-damente (2 veces Buenos Aires: atentados AMIA y Embajada de Israel), ora asesinan al azar a ciuda-danos, amparándose en la complicidad activa de organismos del Estado (el servicio de inteligen-cia SIDE), en la acriticidad de los medios de prensa (los llamados "merdi-medios") y en la indiferencia de la "clase política" (nuestros "politicastros"). JP.