EL CRIMEN ORGANIZADO ES EL SECTOR QUE GENERA MAS EMPLEOS DEBIDO AL NEOLIBERALISMO: EXPERTO Viernes, 14 de Octubre de 2011 00:10
Martín Catalán Lerma
■ Según especulaciones más recientes, la delincuencia ha creado más de 600 mil puestos
■ El salario mínimo se ha reducido 71 por ciento respecto al poder de compra: José Luis Calva
José Luis Calva, investigador del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), impartió una conferencia magistral como parte del Congreso Nacional de Ciencias Sociales y afirmó que, como consecuencia del neoliberalismo, en este momento el crimen organizado es el sector que genera más empleos en el país, con alrededor de 600 mil de acuerdo a las especulaciones más recientes.
Eso indica que el factor subyacente más importante de la descomposición social en México es la estrategia económica neoliberal, porque en los 50 años anteriores a la implementación de las políticas de ese modelo la economía mexicana había crecido 6.1 por ciento anual y había empleos e ingresos suficientes para la población, mientras que los salarios mínimos crecían 98 por ciento. En contraste, bajo el neoliberalismo ese salario mínimo se ha reducido 71 por ciento respecto al poder de compra.
En su conferencia titulada Reforma económica para el desarrollo sostenido con equidad, el catedrático aseguró que México tiene potencial para alcanzar un crecimiento económico similar al de aquella época, de 6 por ciento anual, pero ello no será posible bajo el neoliberalismo.
Calva se refirió a casos de países sudamericanos, como Brasil y Argentina, donde hubo la necesidad de cambiar el modelo de desarrollo ante la devastación económica que se presentó. La alternativa para resolver la insostenible situación en esos países fue abandonar el modelo neoliberal y cambiar la estrategia económica.
Como resultado, luego de seis años de gobierno de Néstor Kirschner y Cristina Fernández en Argentina, el Producto Interno Bruto (PIB) creció más que México en los últimos 30 años, los niveles de pobreza se redujeron, los salarios aumentaron y el empleo formal igualmente creció.
En Brasil, luego de abandonar el neoliberalismo con la administración de Luiz Inácio Lula da Silva, más de 25 millones de personas dejaron la pobreza y el crecimiento económico fue muy alto, a lo cual se ha denominado “el milagro brasileño”.
Lo anterior demuestra que es posible salir de la utopía del neoliberalismo cuyos preceptos hicieron creer que el crecimiento económico en México sería casi inmediato. Por el contrario, parece que el gobierno mexicano es “el último samurai del neoliberalismo”, según el académico.
Informó además que se han realizado ejercicios econométricos muy sofisticados y el resultado ha sido que México tiene un potencial de crecimiento superior al 6 por ciento anual. Si se aplicaran estrategias de crecimiento distintas, en el 2040 el país podría ocupar el lugar 24 entre las economías más fuertes del mundo, pero de continuar con el neoliberalismo, habrá un deterioro continuo y en ese año México será la economía número 78 por su PIB.
Asimismo, Calva expuso que la descomposición y la pérdida de cohesión social en el país es resultado de un sistema económico que no genera oportunidades de empleo e ingreso para la población, a tal grado que entre 1983 y 2010, el PIB por habitante en México solamente ha crecido 0.47 por ciento, sin contar a más de 12 millones de connacionales que han emigrado al extranjero.
Tomando en cuenta a esos mexicanos, agregó, el crecimiento económico por habitante es de 0.1 por ciento, lo que indica una ausencia de generación de empleos en el sector formal de la economía y una proliferación del sector informal y el crimen organizado. “El punto está en atreverse a cambiar. No se trata de construir utopías, se trata de escapar de la utopía neoliberal”, concluyó.
En su conferencia titulada Reforma económica para el desarrollo sostenido con equidad, el catedrático aseguró que México tiene potencial para alcanzar un crecimiento económico similar al de aquella época, de 6 por ciento anual, pero ello no será posible bajo el neoliberalismo.
Calva se refirió a casos de países sudamericanos, como Brasil y Argentina, donde hubo la necesidad de cambiar el modelo de desarrollo ante la devastación económica que se presentó. La alternativa para resolver la insostenible situación en esos países fue abandonar el modelo neoliberal y cambiar la estrategia económica.
Como resultado, luego de seis años de gobierno de Néstor Kirschner y Cristina Fernández en Argentina, el Producto Interno Bruto (PIB) creció más que México en los últimos 30 años, los niveles de pobreza se redujeron, los salarios aumentaron y el empleo formal igualmente creció.
En Brasil, luego de abandonar el neoliberalismo con la administración de Luiz Inácio Lula da Silva, más de 25 millones de personas dejaron la pobreza y el crecimiento económico fue muy alto, a lo cual se ha denominado “el milagro brasileño”.
Lo anterior demuestra que es posible salir de la utopía del neoliberalismo cuyos preceptos hicieron creer que el crecimiento económico en México sería casi inmediato. Por el contrario, parece que el gobierno mexicano es “el último samurai del neoliberalismo”, según el académico.
Informó además que se han realizado ejercicios econométricos muy sofisticados y el resultado ha sido que México tiene un potencial de crecimiento superior al 6 por ciento anual. Si se aplicaran estrategias de crecimiento distintas, en el 2040 el país podría ocupar el lugar 24 entre las economías más fuertes del mundo, pero de continuar con el neoliberalismo, habrá un deterioro continuo y en ese año México será la economía número 78 por su PIB.
Asimismo, Calva expuso que la descomposición y la pérdida de cohesión social en el país es resultado de un sistema económico que no genera oportunidades de empleo e ingreso para la población, a tal grado que entre 1983 y 2010, el PIB por habitante en México solamente ha crecido 0.47 por ciento, sin contar a más de 12 millones de connacionales que han emigrado al extranjero.
Tomando en cuenta a esos mexicanos, agregó, el crecimiento económico por habitante es de 0.1 por ciento, lo que indica una ausencia de generación de empleos en el sector formal de la economía y una proliferación del sector informal y el crimen organizado. “El punto está en atreverse a cambiar. No se trata de construir utopías, se trata de escapar de la utopía neoliberal”, concluyó.