Por Giorgio Bongiovanni - 11 de Noviembre de 2016
Por lo general los buitres de la prensa alineados con el poder criminal de nuestro país esperan en la orilla el momento en el cual se archiva alguna investigación, o la absolución de los juicios sobre la mafia y sobre los poderes ocultos para poder escribir que todo era falso y para anular en un abrir y cerrar de ojos la minuciosa recopilación de pruebas realizada por parte de los Fiscales sobre hechos tan trágicos como complicados de nuestro país.
Y bien, el pedido de archivo aceptado por la Jueza de Investigaciones Preliminares de Roma, Simonetta D’Alessandro, presentado por el Fiscal antimafia de la Fiscalía romana Luca Tescaroli (foto), demuestra cuán superficial y erróneo sea llegar a estas conclusiones frente al archivo de casos tan complejos.
Aunque la JIP se ve “obligada” a archivar, porque no existen elementos fundamentales como para poder llevar a juicio a los imputados, escribe negro sobre blanco que el caso de Calvi no fue un suicidio sino un asesinato y que los análisis que derivan de las pruebas recopiladas por el Fiscal tienen fundamentos muy precisos y lógicos. Los hechos ocurrieron de verdad: el asesinato existió, así como las conexiones lógicas entre la mafia, la masonería, el Vaticano y el poder.
Es conocida la experiencia sobre investigaciones de este nivel realizadas por Luca Tescaroli: quien ya fue Fiscal en el proceso judicial en primer grado sobre el atentado de Capaci y posteriormente en el juicio de apelación donde hizo condenar a toda la cúpula de Cosa Nostra en la década de los ’90. También fue Fiscal del juicio sobre el fallido atentado en contra de Giovanni Falcone en Addaura. Por otra parte Tescaroli investigó además sobre Dell’Utri y Berlusconi, como posibles mandantes externos de los atentados para los cuales los Fiscales tuvieron que pedir que se archiven. En la sentencia de archivo de la investigación del 3 de mayo de 2002 el JIP Tona escribió al respecto: “Las actas del expediente han demostrado ampliamente la persistencia de varias posibilidades de contacto entre hombres pertenecientes a Cosa Nostra y exponentes y grupos societarios controlados en diferentes formas por los actuales indagados [Berlusconi e Dell’Utri]”. En todos sus trabajos siempre realizó las investigaciones en forma severa y precisa, siempre dispuesto a ir a fondo en las responsabilidades individuales. Al punto tal que cuando era magistrado de la Fiscalía de Caltanissetta su trabajo entró en conflicto con el del Fiscal en jefe Giovanni Tinebra, quien interponía varios obstáculos a cada intento por parte de los Fiscales Nino Di Matteo y Tescaroli de “apuntar más alto” en las investigaciones.
En esta investigación sobre el homicidio del banquero Calvi, Luca Tescaroli, gracias también al trabajo de sus colegas Maria Monteleone y Francesco Verusio, si bien se pide que sea archivada “de todos modos plantea una hipótesis histórica del asesinato que difícilmente se puede soslayar” escribió el JIP D’Alessandro.
Entonces recordemos la importancia de prestar mucha atención al seguir las investigaciones porque la absolución y archivo no demuestran que el hecho no existe, o que ese delito no fue cometido. Más precisamente pueden, como en este caso, demostrar que los hechos existieron. No se pudo condenar a nadie porque no se descubrió la prueba reina, pero los móviles y los poderes involucrados fueron reconocidos por el Juez de la investigación preliminar, por lo tanto todo esto es mérito del Fiscal Luca Tescaroli.