#rompiamoilsilenzio – Por Lorenzo Baldo – 15 de Noviembre de 2015
Apoyo de la gente hacia el magistrado condenado a muerte por Cosa Nostra
Roma. Brizio Montinaro, hermano del agente de escolta de Giovanni Falcone, Antonio Montinaro, se encontraba entre la multitud que llenaba la Plaza de los Santos Apóstoles de Roma, escuchando con los ojos cerrados la voz de Paolo Borsellino grabada el 23 de Junio de 1992 durante la misa en memoria de Giovanni Falcone. Las palabras de Borsellino salían de los parlantes para sobrevolar por encima de todas las personas venidas de Italia para apoyar al Fiscal Nino Di Matteo. “Murieron por nosotros – recordaba Borsellino, un mes después del atentado de Capaci – y tenemos una gran deuda con ellos y esta deuda la tenemos que pagar, con alegría, siguiendo su obra: cumpliendo con nuestro deber, respetando las leyes, incluso aquellas que nos obligan a hacer sacrificios. Rechazando gozar de los beneficios que podríamos obtener del sistema mafioso (incluso ayudas, recomendaciones, puestos de trabajo), colaborando con la justicia y dando testimonio de los valores en los que creemos, también en las aulas de justicia, aceptando completamente estas comprometedoras y maravillosas verdades: ¡demostrándonos a nosotros mismos y al mundo entero que Falcone está vivo!”
La música de fondo era de las últimas imágenes de la película “Paolo Borsellino”, un río de gente observaba en silencio a Salvatore Borsellino mientras levantaba una foto del Fiscal sustituto de Palermo, Di Matteo. Pero esta vez la intención no es la de recordar a una enésima víctima a la que el Estado no quiso proteger. El mensaje fuerte que se transmite a través de la rabia y de la tenacidad del hermano de Paolo Borsellino es muy claro: apoyemos en vida a un magistrado condenado a muerte por Cosa Nostra, para quien ya ha llegado el trotil a Palermo, y reclamemos que las instituciones hagan sentir su solidaridad. Durante el minuto de silencio que todos los presentes respetaron al comienzo de la manifestación para honrar a las víctimas de los atentados de París, y de toda forma de terrorismo, estaba todo el dolor y la inquietud de todo un pueblo que no acepta tener que ver su futuro hipotecado en nombre de una estrategia de desestabilización que va más allá del horror denominado ISIS. Y son muchos los flash de esta jornada que quedarán esculpidos en forma indeleble. Había cientos de carteles en apoyo a Nino Di Matteo, los cuales estaban en las manos de hombres, mujeres y niños bajo la atenta mirada de las fuerzas del orden, apostadas en una forma aún más evidente después de la masacre francesa. Como esa agenda roja levantada con orgullo por un joven en una silla de ruedas empujada por un amigo suyo en medio de la marcha. A su alrededor había otras agendas rojas que desfilaban a lo largo de la calle de los Foros Imperiales.
GALERÍA FOTOGRÁFICA© Paolo Bassani
También llegó el momento de recordar a quienes ya no están, a quienes dedicaron su vida a una causa justa:Giovanni Palazzotto, Liana Romano y Adriana Castelli. Salvatore levantó sonriente la foto de esta última mientras un aplauso lleno de emoción unía cielo y tierra.
Liana RomanoHacer de escudo a los magistrados que buscan la verdad es algo imperativo para cualquiera que tenga un mínimo de dignidad frente a los intentos (más o menos solapados) de apagar la esperanza y la sed de justicia en lo que queda de la sociedad civil. Apoyar el trabajo de estos justos es cada vez más un deber moral para todos aquellos a los que les interese de corazón el destino de las nuevas generaciones. La vileza y la cobardía de quienes se suman a esa mayoría a la que hace años Roberto Scarpinato definió como “de Barrabás” se convierte cada vez más en una complicidad de la que no se podrá salir indemne. La referencia que hizo al final Brizio Montinaro sobre el libro de Nino Di Matteo, “Collusi” (Corruptos), nos hace reflexionar sobre nuestras responsabilidades. “En ese libro hay mucho – recordó el hermano de Antonio Montinaro – está todo, incluso para quienes no saben y pueden tomar conciencia de cuán importante es apoyar a Di Matteo. Querría que no fuera un testamento...”. “Estamos en guerra por la verdad y la justicia – gritó desde el escenario Salvatore Borsellino – y desde hace años luchamos con la misma pasión y con el mismo corazón. Necesitamos seguir adelante y luchar. En un momento en el que está en peligro nuestra civilización en sí, sería bueno poder acercarnos a nuestras instituciones”.
El hermano de Paolo Borsellino remarca con fuerza que el silencio del Presidente de la República “pesa como una gran roca”. El mensaje de solidaridad del Presidente del Senado, Piero Grasso, abrió indudablemente una pequeña ventana en ese muro de goma levantado por los altos cargos de las instituciones. “Pero además de las palabras yo espero hechos. Hechos y palabras de apoyo hacia Di Matteo que podrían llegar a salvarle la vida” afirmó con gran determinación Salvatore mientras con su mirada ya estaba más allá de la plaza.
VIDEO: Manifestación "Rompiamo il silenzio" (Rompamos el silencio) en apoyo al Fiscal Nino Di Matteo
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