Por Saverio Lodato -01 de Enero de 2017Es una noticia curiosa la que cierra el año 2016 y abre el 2017. Nino Di Matteo ha sido proclamado “Siciliano del año”. Finalmente una buena noticia en el mar de atrocidades en las que nos vemos obligados a mantenernos a flote.
La Antimafia dura y pura ganó ampliamente. Aquella que no se rinde y que no se corrompe. Aquella que desde hace tiempo ha comprendido que no hay que dispararle a los pájaros, porque es necesario apuntar mucho más alto. Aquella que no renuncia a morder las pantorrillas de esos hombres de las instituciones que desde hace medio siglo van de la mano con Cosa Nostra y con mafias similares. En fin, aquella que se abre paso en las frías aulas de justicia, más que en las almidonadas salas de conferencias.
Entonces quiere decir que la Gente, los Ciudadanos, la Opinión Pública han entendido todo lo que hay que entender.Entonces significa que tanto las televisiones como los periódicos de opereta se cantan la serenata para ellos mismos.
Es curioso el éxito de este sondeo, ya que ha sido muy de entrecasa, realizado por una página de internet cuyos redactores, desde hace tiempo, han acuñado la definición de “Antimafia Dura y Pura” como una especie de mueca, asignándole una categoría denigratoria utilizada como cachiporra en contra de los Fiscales que se han empecinado en descubrir la verdad.
El Consejo Superior de la Magistratura le había propuesto puentes de oro a Nino Di Matteo para que abandonara la ciudad de Palermo y por consiguiente el juicio que se está celebrando sobre la Negociación Estado-Mafia. Di Matteo, a pesar de ser consciente de los riesgos que corre quedándose en Palermo, es en Palermo donde decidió quedarse.
Nino Di Matteo ganó con una enorme adhesión precisamente porque lo que se ha premiado es la coherencia y la determinación. Y cayeron a pique aquellas “antimafias” que se han alimentado con camionadas de retórica que habían terminado con la estupidización de las víctimas de una catástrofe que en Italia ya lleva demasiados años.
En el año que acaba de pasar hemos tenido que ver a personalidades iconos de la antimafia que han terminado a los golpes, investigaciones que revelaron el detrás de escena de muchas “carreras” construidas bajo el estandarte de una espasmódica sed de dinero y de una gloria inmerecida. Y mientras asistíamos a este espectáculo daban un paso al frente los Eufóricos que aprovechaban el momento con la esperanza de que quedaran definitivamente desmantelados las indispensables manifestaciones en pos de la legalidad.
Y también es curioso que ahora los Eufóricos se encuentren con Nino Di Matteo, “Siciliano del año” y se vean obligados a mirarse al espejo.
Nos los imaginamos con los ojos tristes.
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La columna de Saverio Lodato