Pin It

Por AMDuemila-18 de diciembre de 2018

La última lectura, a dos voces, de Claudio Gioè y Carmelo Galati sobre la sentencia de la tratativa Estado-mafia concluyó el evento en el Teatro Biondo de Palermo.
 "Culpables. Culpables por haber llegado a un acuerdo con Cosa Nostra. Culpables por haber tratado en nombre de un Estado lo que nunca debería haber sido tratado. Culpables por haber creído que el uniforme que llevaban, los alamares, las insignias, los altos grados de mando que representaban, los eximía del deber institucional de no comprometerse con los que reducían a Italia a un matadero. Culpables de haber enviado a Silvio Berlusconi y a su gobierno las solicitudes de la mafia para poner fin a la masacre. Culpables, en otras palabras, de inteligencia con el enemigo. Las evidencias, por lo tanto, estaba allí. Las pruebas fueron recopiladas y llevadas a juicio por un pequeño grupo de fiscales que no se revelaron como visionarios o perseguidores implacables: Nino Di Matteo, Vittorio Teresi, Francesco Del Bene, Roberto Tartaglia. Y no olvidemos a Antonio Ingroia, quien, por haber creído por primera vez como fiscal en lo que parecía un teorema imposible, sufrió los dolores del infierno. Las pruebas se han mantenido bajo escrutinio durante más de cinco años".

Las consideraciones de Lodato están fechadas el 20 de abril, el día en que se pronunció la sentencia en el proceso de la tratativa. "Se dijo, finalmente, que el Estado nunca se habría procesado a sí mismo – continuaron los dos actores – este Estado – representado por la Segunda Corte d’Assise de Palermo y presidido por Alfredo Montalto – no solo celebró el juicio. También tuvo el coraje, que no es poco en la Italia de hoy, de decir las palabras más incómodas que se podían escuchar sobre el tema: la verdad sobre cómo fueron realmente las cosas en los años de las masacres; masacres en las que, recordemos de paso, perdieron la vida, entre otros, Giovanni Falcone, Francesca Morvillo, Antonio Montinaro, Rocco Dicillo, Vito Schifani, Paolo Borsellino, Emanuela Loi, Eddie Walter Cosina, Vincenzo Li Muli, Claudio Traina, Agostino Catalano, por no hablar de las víctimas civiles de Roma, Florencia y Milán. Las penas son 'pesadas'. Pero esta no es una frase 'pesada'. Es una sentencia 'histórica', y no lleva mucho tiempo entender por qué".


La lectura de Claudio Gioè: "Veinticinco años de soledad y coraje

"Soy consciente de no ser agradable a una parte consistente e importante del Poder, pero no a todo el Poder. Pecaría de superficial si pensara en algo así. En los últimos años, cuando el nivel de mis investigaciones se ha enfrentado con importantes sectores de las instituciones, a menudo, incluso en esos sectores y en medio de tanta hostilidad, he tenido manifestaciones de estima y apoyo. Sigo esperando, antes o después, una vida más normal, a riesgo de asumir la responsabilidad de las decisiones difíciles. Seguiré sintiendo infinita gratitud y estima por aquellos que arriesgan mi vida por mí. Pero no me resigno a pensar en niveles tan altos de protección como una condición que me acompañará para siempre”
 Comenzó así la presentación del libro "Il Patto Sporco. El proceso Estado-mafia en la historia de uno de sus protagonistas" Claudio Gioè y Carmelo Galati". Los dos actores han recordado al público del Teatro Biondo de Palermo algunos pasajes de la obra, interpretando el diálogo sostenido entre los autores, el fiscal adjunto Nino Di Matteo y el periodista y escritor Saverio Lodato. Claudio Gioè y Carmelo Galati han vestido fielmente los sentimientos y las emociones que se filtran de las páginas del libro "Il Patto Sporco" con la voz del magistrado Di Matteo que vivió "veinticinco años de investigaciones y de la soledad, de una feroz búsqueda de la verdad, de éxitos y de momentos de amargura, pero también de aislamiento y de vida blindada – leyó Galati – Un cuarto de siglo, con la toga puesta, en la Italia de hoy. Desde los treinta años, hasta ahora que tiene cincuenta y siete".


Carmelo Galati: "Acordaban en secreto mientras en Italia se moría"

"Mafia y Estado. Crimen y aparatos. Buenos y malos. Esto es de lo que estamos hablando. De un  juego complejo, en el que muchos sujetos no siempre aparecen como adversarios, sino ubicados  como si estuvieran del mismo lado". Quien leyó este pasaje del fiscal Nino Di Matteo, contenido en el libro "Il Patto Sporco", fue el actor de la película "I cento passi", Claudio Gioè durante la presentación del volumen, aún en curso, en el Teatro Biondo de Palermo. El libro escrito a cuatro manos por el fiscal adjunto Nino Di Matteo y el periodista y escritor Saverio Lodato quiere contar, a través de "la voz de uno de sus protagonistas", la historia de la tratativa entre el Estado y la mafia y el proceso que siguió 20 años más tarde y vio en el banquillo por primera vez a los hombres de las instituciones y de las fuerzas del orden. Hombres "perfectamente identificables" – cuyas manos – han acompañado, y en algunos casos dirigido, desde afuera tanto a la mafia como al terrorismo en este país. Pero nadie quería sacar las consecuencias necesarias. No querían delinear las responsabilidades políticas, institucionales e históricas que podrían haber precedido e ignorado la responsabilidad penal de ciertos sujetos". Hoy "el rey está desnudo", como leyó Carmelo Galati en el lugar de Saverio Lodato. Pero al mismo tiempo de "morir en las barricadas" estaban "todos los que se permitían cuestionar la importante convivencia, la partición oculta de una gestión del poder real que era buena para algunos pero que pisoteaba los derechos de todos. Magistrados, políticos, policías y carabineros, periodistas y empresarios, sacerdotes, que no aceptaron, que no se inclinaron, que cuestionaron la lógica de la mediación, la convivencia y el compromiso. Y, ante un escenario de este tamaño, no podemos hablar de un mérito del poder judicial. Pero sí del demérito de quienes deliberadamente ignoraron que, durante largos tramos de la ruta, el Estado y la mafia han caminado juntos".

REDACTORES

anna.jpgbgeorges.jpgbgiorgio.jpgbjuan.jpgblorenzo1.jpg
Copyright (c) 2009. Antimafia Dos Mil Argentina