Por Aaron Pettinari – 6 de noviembre del 2019
Antonio Ingroia no está sorprendido por la decisión que anunció el TAR (Tribunal Administrativo Regional, ndt) de Lazio esta mañana, confirmando la cancelación de su escolta. Una batalla contra la burocracia que se mantiene desde mayo del 2018 cuando, un par de semanas después de la sentencia sobre la Tratativa, el prefecto de Palermo le dijo que, de acuerdo con el prefecto de Roma, la UCIS, Oficina Central de Fuerzas de Seguridad Personal, había evaluado que ya no tenía "una exposición concreta y real a peligros o amenazas", por lo tanto su protección fue revocada. A partir de ese momento, la "lucha" comenzó con cartas enviadas, primero al Ministro del Interior del gobierno de Gentiloni, Marco Minniti, luego a su sucesor, Matteo Salvini. Y después los recursos ante el TAR y el Consejo de Estado. Este último, tras la apelación presentada por el ex fiscal, había reconocido los riesgos para la seguridad que se pueden relacionar "a su actividad anterior como magistrado", teniendo en cuenta que se trata de un "sujeto que lleva mucho tiempo comprometido en la lucha contra la mafia".
Una vez más, sin embargo, los jueces administrativos, reexaminando la posición de Ingroia, han decidido nuevamente "no disponer medidas de protección".
Pero Ingroia no se rinde y ya anuncia un nuevo recurso ante el Consejo de Estado.
"No estoy sorprendido pero no me rindo porque se ha convertido en una cuestión de principios – comentó el ex magistrado –. Por eso recurriré la decisión del TAR una vez más ante el Consejo de Estado". "Me gustaría entender – continuó –, por qué el TAR decidió ignorar deliberadamente lo que había escrito el Consejo de Estado. Así como me gustaría entender por qué el TAR mismo ordenó que se restituyera la escolta para aquellos que deliberadamente eligieron no buscar en la guarida de Riina y suspender todas las actividades de observación en sus escondites, facilitando objetivamente el vaciado por parte de los mafiosos y para aquellos que, como los comerciantes de Palermo, sufrieron durante años intimidaciones extorsivas, mientras consideraban que no hay peligro para los que – como yo – han combatido a la mafia durante décadas, como fiscal en la Fiscalía Distrital Antimafia de Palermo, como coordinador de la DDA, disponiendo cientos de investigaciones que llevaron al arresto de muchos fugitivos muy peligrosos y que condenaron a decenas y decenas de mafiosos por hechos muy graves y que procesó a funcionarios del Estado por colusión con la mafia, hasta llegar a la investigación de la Tratativa Estado-mafia. Espero que no sea este último el culpable que quiere hacerme pagar por no haberme limitado a juzgar y condenar a los hombres armados de la mafia militar, sino también a sus cómplices de cuello blanco".
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