Avanza la causa por narco municipio en Paraná provincia de Entre Ríos, y la camarilla de Sergio Varisco, aún Intendente de la localidad, está cada vez más comprometida con las actividades delictivas de la Banda de Daniel “Tavi” Celis.
Luego de casi 2 meses de iniciada la causa que lleva adelante el Tribunal Oral Federal de Paraná, y luego de que los imputados se negaran a prestar declaración indagatoria, se dio paso a las declaraciones testimoniales.
La primera ronda de testimonios fue la de los efectivos policiales que estuvieron dispuestos durante los procedimientos. Dieron detalles sobre el inicio de la investigación, y cómo a partir de las escuchas telefónicas se fue trazando el organigrama de la Banda del “Tavi” Celis, detenido en un penal desde 2016, quien comandaba las acciones de la organización criminal junto a su hermano, Miguel Ángel “Titi” Celis, quien realizaba la coordinación en la calle. Estas investigaciones llevaron al decomiso de estupefacientes, y a múltiples allanamientos, en domicilios privados y en dependencias de la municipalidad.
Desde estas mismas escuchas se pudo establecer los vínculos espurios con representantes de la Municipalidad. En primer lugar con los empleados de la Unidad Municipal 2, sobre distrito Oeste, donde el “Tavi” Celis tenía influencias políticas. Y en segundo lugar con los adláteres de Varisco: el Concejal por la Alianza Cambiemos, Pablo Hernández y la ex funcionaria Policial y Secretaria de Seguridad Municipal Griselda Bordeira, ambos detenidos preventivamente desde mediados de 2018.
Sobre estos dos, cabe aclarar que en el acto de procesamiento, el Juez Federal Ríos estableció que: Hernández “…perseguía el objetivo de mantener la relación ilícita establecida de manera oculta y sin registración alguna”. En cuanto a Bordeira, “…su función consistía en asegurarse que Luciana Lemos (pareja de “Tavi” Celis) y Daniel “Tavi” Celis no tuvieran contacto directo con Sergio Varisco, como una especie de barrera de contención de información destinada a mantener la clandestinidad del acuerdo. De esta manera, intermediaba en la entrega del dinero y de la droga en la municipalidad, como así también en los pedidos de contratas por parte de Celis”.
Sobre el testimonio de los policías lo más llamativo es quizás, la reiteración de varios de ellos, ante el pedido de profundidad del tribunal sobre distintos aspectos, de referir que la operación era muy grande y que no contaban con herramientas suficientes, en particular personal. Estas limitaciones crean un cerco en torno a la causa que, al menos por ahora, mantienen en terreno incierto los proveedores de la droga incautada (marihuana y cocaína), así como también las redes de pagos de esa droga. Porque la cocaína no crece en Entre Ríos. Estos testimonios anexados al expediente, son también un “llamado de atención” al Ministerio de Seguridad de la Nación del cual las fuerzas de seguridad dependen. Y considerando el creciente número de casos de infiltración criminal en los municipios, debería abrir una posibilidad de gestar oficinas especializadas en el tema que aglutinaran personal técnico civil e institucional.
También, en los testimonios presentados por los efectivos, vale destacar uno que dice: “Supimos que Bordeira averiguó lo que paso en Diamante y la detención de Celis (en 2016). Ella decía que en Diamante no había ocurrido lo que se estaba contando en la prensa, que había pasado otra cosa y que había participado gente que no figuraba. Ella le dijo a un funcionario policial que el propio Celis le contó que lo de Diamante tuvo que ver con una deuda por narcotráfico”. Siempre considerar que durante este periodo Bordeira fue Secretaria de Seguridad, y que estos “rumores” no gestaron ninguna acción por su parte, ni investigaciones, ni denuncias.
Este incidente, cabe recordar, es el motivo por el cual Celis está preso desde 2016, cuando ingresó con otros sujetos, empuñando armas largas, a una estancia para cometer un atraco. La misma era de allegados a Leonardo Airaldi, un dirigente de la Sociedad Rural de Diamante, y vinculado en varios negocios al Ministro de Agroindustria Luis Miguel Etchevehere.
También sobre este tema se refirió Luciana Lemos, ex pareja de Celis, quien en un allanamiento fue detenida con 3kg de cocaína. Estando imputada en la causa fue sumada a la figura de “arrepentida colaboradora”. La misma declaró “… en Agosto de 2015 (…) [Celis], me dijo que tuvo una reunión con (Griselda) Bordeira y con (Ricardo) Frank [Comisario y Secretario de Servicios Públicos de Sergio Varisco], (…) ellos sabían que venía un camión por la ruta con marihuana y que lo dejaban pasar si iban mitad y mitad. Que Daniel tenía que guardarla, porque sabían que andaba en ese ámbito (…) Celis me dijo que no había arreglado pero que el camión llegó igual y era la misma mercadería que secuestraron en la fiesta de disfraces. Recuerdo lo habían trasladado en un carro de otro que quería hacer campaña en Diamante, que es sobrino del hombre que robaron; creo que es Leo Airaldi”. Este fue uno, de dos grandes allanamientos que se realizaron en agosto de 2015, incautándose 1.700kg y 1.400kg de marihuana. El primero en calle Alemanes del Volga, donde fue imputado “Cebolla” Leguizamón, empleado municipal y pariente de Celis. El segundo, en un tráiler propiedad de Airaldi, operativo que fue comandado por el Comisario Ricardo Frank. Como dije en un artículo anterior, ese día alguien perdió mucho dinero.
También prestaron declaración personas allegadas al Movimiento Vecinalista del Oeste (MVO), esta agrupación política liderada por Celis que trabajara afanosamente en favor de Varisco desde la campaña por la intendencia de 2015, incluso realizando constantes aportes como declaran los testigos. Esta fidelidad sería premiada con nombramientos de personal en la municipalidad, contratas y otros beneficios, que ramificarían las influencias de Celis dentro del ámbito público y en especial las negociaciones ya en curso con Varisco. Algunos de los testimonios son de personas que recibían ayudas sociales, bolsones de comida y demás por parte de los afiliados del MVO, entre ellos Fernanda Orundes Ayala, por ese entonces pareja de Celis. Al ser interrogada por los manejos de su área, la Secretaria de Desarrollo Social de la Municipalidad de Paraná, Candela Carminio, no pudo aclarar la situación, y desligó la falta de control a otras áreas.
También “…es posible afirmar que el principal uso del estupefaciente era su distribución, incluso gratuita, en la campaña electoral 2018/2019 como forma de asistencialismo político, entre otros usos posibles, en las ciudades de Paraná y Concordia”, dispuso el Juez Federal Ríos.
Los testimonios dan cuenta del manejo clientelar de los fondos públicos, y la distorsión proselitista que generan sobre las necesidades reales de los vecinos más vulnerables. En la práctica, el narco es quien distribuye el alimento, quien dispone de los espacios de encuentro, quien dispone de la bolsa de trabajo. Esto es una consecuencia directa de la avidez de un dirigente político corrompido que promueve, activamente, el que una organización criminal asuma institucionalmente el gobierno de un territorio. ¿Habría ganado la elección Varisco sin todo este clientelismo político, o sin que el narco hiciera campaña por él?
Otros empleados del municipio, de la inspección de tránsito, marcaron la soltura con la que Celis ingresaba a la Municipalidad, donde era recibido por Bordeira y Frank.
La declaración de Franco Ledesma fue importante. El mismo trabajaba en la municipalidad y militaba dentro del MVO. Su testimonio aportó claridad sobre el uso que realizaba Celis de la estructura del municipio. En particular el uso de los camiones sin GPS que, la fiscalía considera, eran utilizados para el transporte de la droga. También declaró que junto a otros dirigentes visitaron a Celis en el penal, en por lo menos diez ocasiones, y que en ese ámbito se diseñó la “Lista Amarilla” (color ligado a la Alianza Cambiemos), para competir en las elecciones del Sindicato Único de Obreros y Trabajadores Municipales (Suoyem), encabezada por Fabián Brunengo.
Pese a que perdieron la elección, este dato es muy importante para demostrar cómo se ramifica la organización criminal dentro del andamiaje institucional. ¿Imaginan un Narco Cocacolero liderando una huelga obrera?
También prestaron declaración los peritos contables de la Policía Federal Argentina que revisaron las cuentas municipales, en este caso la Subcomisario Marcela Julita. La misma remarcó las irregularidades en los legajos y liquidación de haberes, así como también en rubros de pauta publicitaria donde se podrían “haber simulado pagos o facturación apócrifa”, entre los beneficiarios figura la madre de Bordeira, quien está jubilada. También incluyó sus sospechas sobre las cuentas respecto de la contratación de servicios públicos para el evento “Tecnópolis”. Describió una modalidad donde se emitían cheques en conceptos de haberes, que posteriormente eran depositados en otras cuentas del municipio. Estas “masas de dinero muy grande”, que se administran de forma desprolija “se puede interpretar como una maniobra para ocultar el verdadero destino”.
Cabe considerar que Adán Bahl, intendente electo de Paraná que asumirá en diciembre, durante la actual transición de gobierno, denunció a Sergio Varisco penalmente por fraude en perjuicio de la administración pública, malversación de fondos públicos e incumplimiento de los deberes de funcionarios públicos.
Más allá del resultado de esta denuncia lo que hay que poner en tela de juicio es esta “cosa” de que la gestión de un corrupto no se interrumpe, por miedo a la “democracia frágil”. ¿Es necesario esperar hasta el final para iniciar los procesos de fiscalización de los presupuestos y de las gestiones? Y es aquí, donde el círculo de connivencias y de favores, no solo entre criminales y funcionarios, sino también de un poder del Estado a otro, crea las condiciones de corrupción estructural. Que pujadas hasta el extremo crean condiciones sociales explosivas.
En definitiva lo que está en la cuerda floja es la mismísima democracia.
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*Foto de portada: www.eldiaonline.com /Sergio Varisco.