Se avecina una protesta nacional en Chile, para confrontar a la administración de Sebastián Piñera
Por Jean Georges Almendras, enviado especial a Sgo. de Chile-2 de setiembre de 2019
Las altas temperaturas del clima chileno se dan la mano con las altas temperaturas de un generalizado estallido social que desembocará en una protesta social, prevista para este jueves 5 de setiembre. Porque el descontento popular se encuentra instalado en la sociedad chilena. Y el Presidente Piñera y todo su elenco de gobierno, le dan la espalda, como si se tratase de una enfermedad contagiosa que pretende revertir o revolucionar el modelo económico, social y cultural heredado de la matriz pinochetista, que está sumiendo al pueblo en una crisis socio-económica de proporciones, dentro de un contexto de régimen político mucho más cercano a una dictadura que a una democracia. Una crisis socio económica que salta a la vista en las calles de Santiago Chile. Que salta a la vista en cada esquina, en cada plaza y en cada avenida, y que se traduce en la presencia (o en el desborde) más dramático de vendedores callejeros (en su 90 por ciento migrantes haitianos, venezolanos, colombianos peruanos) en todos los rincones de la capital trasandina; y que se traduce en la presencia de un verdadero aluvión de familias viviendo en situación de calle en zonas periféricas de Santiago y en sus mismas entrañas; y que se traduce en una muy extendida y descarnada pérdida de la calidad de vida de los sectores sociales chilenos más vulnerables, cuya crisis económica visibiliza -con crudeza- el grado de deterioro financiero en el que se encuentran miles de ciudadanos. Miles de ciudadanos quienes en ese contexto de adversidades (que también afectan, duramente, al ámbito de la educación y de los sectores estudiantiles -sin estar exentos de estas realidades, los jubilados y la clase trabajadora- luchan literalmente por sobrevivir, día a día. Una lucha por la dignidad humana que se lleva a cabo en el marco de una convivencia democrática, que en realidad se visibiliza, como una democracia a medias, administrada con criterio típicamente dictatorial, por mentes más cercanas al pensamiento fascista (nazista) que al pensamiento republicano o democrático.
En Santiago de Chile, donde cerca de siete millones de habitantes dan forma a una metrópoli estresante y devoradora de seres humanos, llama poderosamente la atención que la sociedad chilena no parece haberse desembarazado plenamente de las ideas golpistas del pinochetismo, como baluarte de un nazismo que se encuentra muy bien instalado en el gobierno, y en los más altos niveles de la administración Piñera, con impunidad sobrecogedora.
Cuando me encontraba circunstancialmente en un apartamento de la comuna Las Condes me tocó en suerte visibilizar una demostración del nazismo imperante en Chile: desde donde me encontraba pude ver en el horizonte las luces de los edificios y la cordillera rodeando la urbe, y también, una bandera nazi ubicada en los interiores de un apartamento, de un edificio cercano al que yo me hallaba. Una bandera con la esvástica, decorando una pared interior. Decorando una sala en penumbra. Una bandera con la esvástica, escondida entre las cuatro paredes de una vivienda. ¿Escondida?
Nazismo, autoritarismo, falsa democracia, racismo, crisis económica, pinochetismo, piñerismo, represión, persecución a los pueblos originarios, muertes de líderes mapuches y de activistas, persecución a los migrantes, tratados de libre comercio firmados a espaldas del pueblo y en contra de la soberanía nacional, avasallamientos de los derechos humanos, avasallamientos de las libertades y un constante atentado a la democracia, son los más emblemáticos males de la sociedad chilena. Los más emblemáticos males que la dictadura militar nazista instaló en el país hermano y la demostración más aberrante de que los gobernantes de hoy, los perduran y los ponen en práctica hoy, en pleno 2019, impunemente.
Es por todo esto, y por muchas razones más, que este 5 de setiembre la protesta nacional se hará sentir en los cuatro puntos cardinales del territorio chileno.
La consigna es clara. En Chile, más de 50 organizaciones sociales, de trabajadores y trabajadoras, de estudiantes, ambientalistas y de derechos humanos, formalizaron la convocatoria a la protesta nacional, con una meta: la primacía de la unidad social.
En la previa de la protesta, el pasado domingo 1ero de setiembre, la dirigente Carolina Espinoza, de la Confederación Nacional de Funcionarios de la Salud Municipal, y vocera de No + AFP, en una convocatoria que se realizó a las puertas mismas de La Moneda se refirió a la transversalidad de las demandas del mundo social que se unen en una misma protesta.
“Todas nuestras reivindicaciones se resumen a una sola demanda por la vida digna y que, evidentemente ya no basta con la marcha. Nos hemos movilizado desde nuestras respectivas reivindicaciones y sin embargo no hemos llegado a acuerdo. En ese sentido es que hemos resuelto unirnos y manifestarnos en esta protesta que convocamos para el jueves 5 de setiembre”
La presidenta interina de la Federación de Estudiantes (Fech) Emilia Schneider, apuntó a la urgencia de articulación, desde distintos sectores para reclamar por derechos como el de la educación pública. Y en ese marco de evaluaciones, categóricamente dijo: “Hemos visto una agenda que aborda todo menos educación. Que está enfocada en hablar de méritos, en sancionar a las y los estudiantes, pero no de hacerse cargo de la precarización en las instituciones públicas, no de fortalecer y ampliar la educación pública, como tampoco de democratizar las instituciones educacionales. La idea de la protesta es interrumpir la cotidianidad y mostrar la amplitud territorial de las distintas organizaciones que convocan”.
También la convocatoria se hizo desde el Colegio de Profesores, y por eso su Presidente Mario Aguilar criticó la falta de prioridad de los derechos sociales y su mercantilización por parte de la actual administración.
“Nuestra Asamblea Nacional, que se realizó hace una semana atrás, se comprometió participar activamente. Ahora ya somos más de 100 organizaciones las que estamos plegadas a esto. En la mañana los profesores van a retardar un poco el inicio de las clases, van a generar alguna reflexión en torno al tema con la comunidad escolar. Al mediodía van a haber expresiones en cada colegio, de distinto tipo, campanazos, salidas a las afueras del colegio a manifestarse y otras varias, que cada comunal va a caracterizar”
Algunas de las organizaciones que se sumaron a la convocatoria son las siguientes: La Coordinadora Nacional de Trabajadores/as NO+AFP, la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, La Confederación de Estudiantes de Chile, la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales, la Central Unitaria de Trabajadores, el Colegio de Profesores, la Coordinadora Feminista 8M, UKAMAU, la Agrupación Familiares de Detenidos Desaparecidos, la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos, el Movimiento de Defensa por el acceso al Agua, la Tierra y la protección de Medio Ambiente.
------------------
*Foto de Portada: www.elciudadano.com