ARGENTINA SERÁ ANFITRIONA DE LA REUNIÓN DEL G-20 SOBRE COMMODITIES EL 19 Y 20 DE MAYO
El ministro de Economía, Amado Boudou, adelantó hoy que entre el 19 y 20 de mayo próximos se llevará a cabo en Buenos Aires una reunión de los países que integran el Grupo de los 20 (G-20), para tratar el tema de los commodities.
En ese foro, que será a nivel ministerial, participarán el ministro de Agrigultura de Francia, debido a que ese país detenta actualmente la presidencia del G-20, y los representantes de los organismos financieros internacionales.
Durante una conferencia de prensa realizada en Washington, luego de una reunión que mantuvo con sus pares del G-20 en el marco de la Asamblea Anual del FMI y el BM, Boudou señaló que la volatilidad en el precio de los commodities, ampliamente debatido en el foro, "es una cuestión que viene determinada por los derivados financieros, y no por un tema de oferta y demanda de los bienes".
Como avance en esta cumbre, Boudou consideró que la volatilidad del mercado de commodities "quita perspectivas de mediano y largo plazo, más allá de las tenencias actuales, que tienen que ver con un mundo más inclusivo, y que llevó a fuerte demanda de bienes primarios".
Por lo que las medidas que finalmente se encaucen, irán por el lado de moderar los mercados financieros, e idear mecanismos para aumentar la oferta de alimentos, pero no poner tope a los precios, como inicialmente había propuesto Francia.
"Defendemos que haya mercados transparentes" de materias primas, dijo al respecto el ministro.
Asimismo, Boudou explicó que "se avanzó en la diseño de la estructura para analizar los desbalances globales, donde se toman en cuenta herramientas nuevas", que hasta hace poco eran rechazadas por la teoría económica dominante.
"La acumulación de reservas del Banco Central, como herramienta de autoseguro y estabilización de la moneda para el tipo de cambio flexible, y el control de capitales especulativos ha demostrado que ha sido una herramienta adecuada y eficaz para mantener la competitividad argentina", destacó el ministro, quien estuvo acompañado en la reunión del G-20 por la titular del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont.
Estas iniciativas se ubican dentro de las denominadas `políticas macroprudenciales`, un término que se encuentra de moda y que surgió tras las sucesivas cumbres del G-20, que resume las medidas pragmáticas macroeconómicas que están adoptando los países para sobrellevar la crisis financiera internacional que comenzó a fines de 2007 en Estados Unidos y que luego se extendió a nivel global.
Argentina aplicó algunas de estas herramientas hace algunos años, que ahora comenzaron a ser utilizadas por países como Brasil, quien tuvo que tomar iniciativas para restringir el ingreso de capitales especulativos.
No sólo es el G-20 sino también el FMI, quien está admitiendo el uso de estas herramientas, más allá de que hasta el momento no existe una posición oficial avalada por el directorio del organismo en tal sentido.
Quien se encuentra liderando la voz a favor de usar estos instrumentos es el propio titular del Fondo, Dominique Strauss Kahn. El también fue quien expuso las diferencias internas que existen en torno al tema en el seno del organismo, ya que el staff del FMI mantiene una posición más dura.
Esta tarde, los ministros de Finanzas y Economía del G-20, acordaron en Washignton un plan para identificar desequilibrios que puedan conducir a una crisis global, y que implicará un proceso de un análisis profundo de los siete países que representan más del 5% del PBI nominal o por paridad de poder adquisitivo del G-20, adelantó la ministra de Finanzas francesa, Christine Lagarde, en conferencia de prensa.
En el primer párrafo del comunicado, el G-20 estableció su compromiso "con un crecimiento sólido y la creación de puestos de trabajo".
El debate de un crecimiento con creación de empleo está teniendo un fuerte eco durante las jornadas que engloba la Cumbre del G-20, y la Asamblea de Primavera del FMI-Banco Mundial.
Este aspecto fue destacado por Boudou, quien recordó que fue la presidenta Cristina Fernández de Kirchner quien pregonó por un crecimiento con empleo, en Pittsburgh durante 2009, cuando la OIT se incorporó como miembro del G-20.
"Acordamos una serie de pautas indicativas que completan la primera fase de nuestro trabajo para identificar desequilibrios persistentemente abultados", sostiene el documento del G-20.
El Grupo prevé establecer en su próxima cumbre -que se llevará a cabo en noviembre en Francia- medidas preventivas y correctivas que conformarán su plan de acción para asegurar un crecimiento "sólido, sostenible y equilibrado".
El objetivo final sería poder determinar el momento en que los niveles de deuda o déficit comerciales de un país pueden presentar riesgos sistémicos.
"Lanzamos ahora el segundo paso de este proceso con un análisis en profundidad de la naturaleza de esos desequilibrios y los motivos de fondo que impiden el ajuste", subrayó el G-20".
El acuerdo alcanzado estableció parámetros de medición para identificar desequilibrios en tres grandes áreas: deuda pública y déficit fiscal; tasa de ahorro y deuda privada y los desequilibrios externos, que incluyen la balanza comercial y los flujos de capitales y transferencias.
por Mara Laudonia, enviada especial
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