Antonio Ingroia, fiscal antimafia de PalermoAlumno del juez héroe Paolo Borsellino, asesinado por la Mafia siciliana en los 90, Antonio Ingroia es procurador anti-Mafia de Palermo desde 1992. Por su mesa han pasado algunos de los principales casos de los últimos tiempos relacionados con la Cosa Nostra, entre otros la detención del máximo jefe, Bernardo Provenzano. Ingroia, de 58 años, recibe a EL PERIÓDICO en el decadente Tribunal de Palermo, controlado por estrictas medidas de seguridad.
--Pues, sí. Y no es ningún secreto. Es suficiente darse una vuelta por los tribunales de Palermo para verificarlo: están casi vacíos, los magistrados tienen pocos ayudantes y muchas dificultades hasta para hacer fotocopias, ya que no hay papel. En las épocas de Giovanni Falcone y Borsellino no era así; la Mafia se combatía con mucha más fuerza.
--¿Por qué ha bajado la intensidad?
--A principios de los 90, la Mafia siciliana era abiertamente violenta contra el Estado, eliminaba a sangre fría a sus opositores, a los arrepentidos, a policías y a magistrados. Pero, con el sorpasso económico y de poder de la 'Ndrangheta de Calabria, los sicilianos entendieron que esa estrategia no les convenía y optaron por firmar un especie de "tregua" con el Estado. Y el Estado aceptó.
--¿Hoy la Mafia siciliana ambiciona el poder?
--Sí, pero de otra forma. Están intentando internacionalizarse y entrar en las altas finanzas, como ha hecho la 'Ndrangheta.
--Pero la legislación italiana anti-Mafia es una de las más avanzadas del mundo.
--Es verdad. Pero los incentivos para los exmiembros de la Mafia que quieren colaborar han perdido valor y, por eso, hay menos arrepentidos por falta de incentivos.
--Tras las detenciones de Provenzano y de su heredero, Salvatore lo Piccolo, se han quedado sin un líder único, ¿no?
--Aún estamos investigando. Sabemos que hay varios personajes poderosos que aspiran a conquistar ese mando. La ciudad de Partinico, situada a 29 kilómetros de Palermo, es el punto de cruce entre los territorios de los jefes mafiosos Matteo Messina Denaro y Giuseppe Raguglia, y allí hemos detectado una serie de homicidios sospechosos.
--Sus colegas napolitanos dicen que hay representantes de la Camorra en España. ¿Y de la Cosa Nostra?
--Andalucía, Marbella, la Costa Brava. Estos lugares siempre han atraído a la Mafia de la Cosa Nostra. Allí han invertido en el sector inmobiliario, se han refugiado cuando la policía italiana los perseguía y han intercambiado conocimientos sobre otros mercados.
--¿Habla de la cocaína?
--La Mafia siciliana quiere aumentar sus negocios en el tráfico de cocaína que ahora está casi monopolizado por la 'Ndrangheta. Y lo está haciendo incluso comerciando con los cárteles mexicanos que, a su vez, han desplazado en términos de poder a los de Colombia.
--¿El narcotráfico es un capítulo importante para la Cosa Nostra?
--Sigue siendo su principal entrada de capital aunque también se beneficia de otros muchos fraudes en concursos públicos, tráfico de seres humanos y el pizzo, la extorsión a los empresarios.
tomado de:
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=81410
La redacción de Italia de Antimafia Duemila nos remitió la entrevista que “El Periódico” le hiciera al Dr. Antonio Ingroia a quien tuvimos el honor de conocer en oportunidad de la realización del II Congreso Internacional de lucha contra la Mafia y I Congreso Nacional de lucha contra la Mafia y la Corrupción (en el año 2006, en Rosario) y no podemos menos que destacar nuestra diferencia con la entrevistadora Irene Savio respecto de la importancia de los conceptos vertidos por el Dr. Antonio Ingroia. En efecto “El Periódico” pone el acento como subtitulado en la falta de incentivos para el testimonio de los arrepentidos y es nuestra posición rescatar la trascendencia de las palabras de Ingroia, que refieren a la presencia activa de las estructuras mafiosas en el seno de las finanzas, en la internacionalización de su accionar y a la sospechosa cercanía (por no decir vínculo) entre la mafia y el Estado. No es casual que ante esta valiente posición de los magistrados antimafia, se le reduzcan cada vez más los recursos y se le obstaculicen cada vez más sus tareas investigativas, tal como se desprende de la entrevista. Vaya para ellos nuestra congratulación y homenaje.
Nota de Redacción