EL DR. RAÚL HORACIO LUCERO Y EL VENENO DE MONSANTO
Es jefe del Laboratorio de Biología Molecular del Instituto de Medicina Regional de la Universidad Nacional del Nordeste y desde el ’93 que continúa su denuncia contra éste asesino silencioso. Asegura que a concedido numerosas entrevista pero solo unas pocas conocieron la luz.

¿Cómo nace su labor de Denuncia?
Dr. Lucero: fue de forma fortuita, comenzaron a llegar al laboratorio de análisis genéticos, que dirijo actualmente, pacientes con serias malformaciones ortopédicas. Presentaban deformaciones en miembros superiores e inferiores.

Estos eran derivados desde el Hospital de la capital del Chaco para realizarle estudios cromosómicos o genéticos. Cuando detectamos que los estudios cromosómicos eran normales, descartamos automáticamente que las causas eran provocadas por malformaciones comenzamos entonces a estudiar si existían algunos factores de riesgo que tuvieran incidencia directa sobre estas anomalías.
Nos encontramos entonces con la sorpresa de que estos niños habían estado expuestos, en el útero de la madre, a plaguicidas. Estas madres nos relataban que mientras se encontraban trabajando en la cosecha, los aviones fumigadores pasaban fumigando todo a  su paso.
Comenzamos entonces a tomar cuenta de estos casos, haciendo un análisis descriptivo de lo que sucedía pero asimismo yo ya tenía la convicción de que esto era producido por un teratógeno que es el plaguicida. Un Teratógeno es una sustancia química que posee la particularidad de interferir con el normal desarrollo de las células embrionarias y producir malformaciones congénitas. Fue así que presenté todos estos casos a la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados de la provincia del Chaco, a través de una nota. Y posteriormente en una reunión, expliqué que esos eran los casos que estaban llegando a la capital y que si íbamos a las zonas rurales, encontraríamos muchos mas casos. Por esto debíamos realizar estudios mucho más precisos y determinar la causalidad que nos indicara cual era la sustancia que estaba detrás de esto. Si bien tenía una presunción de los plaguicidas no podía demostrarlo con los estudios realizados. Por eso necesitábamos un estudio epidemiológico a largo plazo y la medición de metabolitos  de plaguicidas en sangre y orina de las personas y determinar que estos estaban elevados. Y paralelamente realizar estudios de Genotoxicidad que, si uno posee daño en al ADN es un  estadío previo a la génesis de alguna otra problemática, come es el caso de enfermedades oncológicas. Esto no es lo que estudie pero también comenzaron a surgir muchos casos de enfermedades cancerigenas en la zona rural.
La reunión fue muy interesante con la Comisión pero después en los hechos no se vio reflejado algún interés.
Hace nueve años que comencé con esta lucha en mi provincia y al no tener respuesta seguí con mi labor, hasta que volvieron a llamarme de la legislatura para reactivar la investigación. Todo como consecuencia de los numerosos casos surgidos en toda la provincia y otras partes del país.
¿Durante nueve años nadie dio una respuesta?
Rta: No, yo presenté la nota en el 2000 y en el 2009 nos convocaron a dar unas charlas sobre ésta temática, donde luego se hicieron varias jornadas en diputados de los efectos de los plaguicidas en la salud humana. A partir de ahí, se promulgó una ley para investigar la razón o efecto de los plaguicidas pero se requería un presupuesto que hasta el momento no apareció.
No obstante nos comenzaron a convocar por nuestra experiencia con estos casos de distintas provincias y nos encontramos con más grupos en Córdoba, Entre Ríos, Rosario, Formosa, Buenos Aires. En la mayoría de las provincias que se está utilizando este modelo Agro-tecnológico, comenzaron a surgir denuncias de este tipo.
¿El Roundup de Monsanto es el causante directo?
Rta: El glifosato es el principio activo del Roundup. Éste producto se utiliza en la soja transgénica, está en el ojo de la tormenta porque es el hervicida mas vendido en la Argentina, debido a la gran cantidad de sembrado de soja transgénica. Ésta soja viene alterada genéticamente para poder resistir la acción del hervicida. Todo a su alrededor muere excepto la soja de éste tipo.
 Faltaba encontrar un nexo que permitiera señalar al glifosato y aparece en escena ¿Andrés Carrasco?
Rta: Si, el se desempeña en el campo de embriología, donde hay un modelo muy utilizado, que es trabajar con cajas en el estudio de células embrionarias, más específicamente se trabaja con embriones de anfibios. La reproducción de éstos sigue un modelo genético que es reproducible para todos los mamíferos. De esta manera las conclusiones que se pudieron extraer son extrapolables totalmente al ser humano. Cabe la aclaración porque hubo gente que quiso denostar éste estudio. Por otro lado, éticamente no podemos hacer experimentos con humanos. Los experimentos con humanos los esta haciendo la gente de la producción. Esto es un laboratorio a cielo abierto. Son tantas la hectáreas sembradas que sumadas equivalen a 300 millones de litros de glifosato. Y sumado a otros plaguicidas usados estamos rondando los 600millones y que forman un cóctel totalmente dañino y explosivo para las células humanas. Es muchísima la gente expuesta dado que los controles son muy pobres. No solo no se controla la cantidad que se aplica sino donde se lo aplica y como se lo aplica. La población argentina esta expuesta y esto no debe suceder. Los agrotóxicos son venenos. Si estos llegan a una célula viviente humana, sobre todo si esa célula pertenece a un organismo de reproducción, como puede ser un embrión, que es altamente susceptible va a tener un efecto casi letal sobre éste. En algunos casos provoca abortos espontáneos y en otros casos nacimientos con malformaciones.
En los países de donde proviene la empresa Monsanto esta prohibido esta práctica y aquí sí ¿es muy llamativo no?
Rta: En países de Europa, recién a partir del año 2011se prohibirá la pulverización aérea. Justamente por que es muy poco controlable. La deriva que genera la pulverización aérea es muy alta. La deriva es el efecto que tiene el veneno de llegar a áreas que no han sido proyectado que llegue. Si existe un viento superior a la que dice la ley no debe fumigarse. En mi ciudad hay una ley que dice que este producto no debe ser aplicado cuando existen vientos superiores a los 30km por hora. Pero todo eso finalmente no se cumple. Sabemos que hay muchas denuncias hechas en diferentes localidades y que están haciendo fumigaciones con vientos superiores a lo establecido. En las zonas pobladas es una cuestión de todos los días.
Son muy pocos los medios que han hecho eco de esto ¿tan poderoso es el lobby de esta multinacional?
Rta: Eso y mucho más de lo que te pensas. Son muchos los proyectos que están financiados por multinacionales en diversas universidades, de acá y en otras partes del mundo. Por lo tanto cuando buscamos investigaciones independientes, nos aseguramos que no hayan estado recibiendo subsidios de este tipo de multinacionales. Entonces cuando uno analiza la bibliografía, no debe analizar bibliografía que no sea independiente, que esté pagada por MONSANTO por ejemplo que es el que produce el ROUNDUP.
¿El único estudio fue realizado por el mismo Monsanto?
Rta: No es el único, sucede que cuando se analizan los datos bibliográficos se sesga la información y se analizan los datos que provienen de esta empresa. Si uno hace esto, analiza esos datos que nos van a decir que esto es mas bueno que el agua del cerro. Sí hay investigaciones independientes, van a decir lo contrario pero hay que buscarlas. Estas existen, como es el caso en Francia realizadas por el Dr. Gilles Eric Séralini, que estudió el glifosato en células placentarias y demostró lo mismo. Estas células mueren ante el glifosato puro. Asimismo investigaciones hay muchas y lo hemos visto en las jornadas de la Universidad de Córdoba, el 27 y 28 de agosto. En ellas asistieron todos los grupos científicos y mostraron sus investigaciones al respecto. Hay grupos como es el caso de la Universidad Nacional de Río Cuarto, que esta estudiando poblaciones expuestas a estos agrotóxicos. Se realizan estudios de sangre y se evalúan su geno-toxicidad. Estudian el nivel de daño que tiene el ADN. Y han descubierto que el nivel de daño en ésta población es muy alto, en comparación con poblaciones normales.
¿Se siente apoyado en esta misión?
Rta: Por el estado, no. Y en el ´93 yo comencé esta tarea junto con el Dr. Gómez Di Maio en la provincia de Misiones, en la zonas tabacaleras. Él denunciaba un caso similar, y que existía con mucha mas incidencia una patología denominada mielomeningocele, que es un defecto del cierre del tubo neural con exposición de la meníngea a nivel de la columna. Ésta es una afección invalidante, terrible para los niños. Di Maio ya venia denunciando todo desde mediados de la década del 90.
¿Esto impide casi toda inmovilidad?
Rta: De la cintura hacia abajo no poseen ninguna movilidad, no tiene contención de esfínteres y le sale muchísimo dinero a la salud pública. Si uno pudiera prevenir estos casos estaría hablando de una importante suma de dinero e inclusive favoreciendo al Estado. Entonces en aquel momento puedo decir que me sentía casi solo. Pero como tenía otras cosas para realizar, me dediqué al mal de Chagas y deje que el río corriera. Sabía que esto era una bomba de tiempo y en algún momento iba a explotar. Y explotó a partir de la denuncia del barrio Ituzaingó de Córdoba y comenzaron a aparecer denuncias en todos lados. Ahora somos muchos, no solo los investigadores sino todos los vecinos afectados, a quienes conocemos. Sabemos donde viven, sus dolencias. Todos los que estamos detrás de ellos tenemos un compromiso muy grande con la población.
¿Podría describir en palabras para que la gente entienda la magnitud del problema?
Rta: Yo lo comparo con la bomba de Hiroshima. Estos efectos no se ven naturalmente. El rol del investigador es ver los hechos en una forma no naturalizada. Éstas malformaciones, no son naturales. Que aparezcan niños en una misma persona, como es el caso de uno de mis pacientes, que le faltan los dos brazos o tiene una pierna más corta, que posee afecciones cardíacas, todo en una misma persona. Quién sabe algo de genética sabe que hay algún factor medioambiental  que tiene efecto sobre el ADN y que produce éste poder teratógeno. Ése poder lo poseen los medicamentos, las   radiaciones ionizantes, las radiaciones de las bombas nucleares. No cualquier sustancia tiene este alto poder genotóxico. Si en las primeras ocho semanas de gestación del embrión, hay un factor teratogénico que este dando vuelta en el medio ambiente materno, se van a producir alteraciones en el ADN que son terribles para la posterior reproducción de la célula. No solo se vieron estos casos después de Hiroshima sino en los soldados americanos que regresaban de Vietnam. Que habían estado expuestos ante el agente Naranja, justamente de la misma firma Monsanto. Y esto es muy preocupante por que marca un antecedente muy serio de todo esto. El agente Naranja era la mezcla de dos herbecidas y era aplicado como desfoliante, para poder pelar los árboles y así ver al enemigo desde el aire. No solo aparecieron serias malformaciones en los vietnamitas sino en los mismos soldados estadounidenses. Y posteriormente serias malformaciones en sus descendencias. Como consecuencia iniciaron una demanda a MONSANTO y la ganaron. Esto paso en la historia y no está inventado por nadie. Pero MONSANTO se guardó toda esta información durante mucho tiempo diciendo que ese hervicida no producía los efectos que se decía. Por lo tanto es muy difícil creerle a esta empresa cuando dice que éste producto es muy poco tóxico.
¿Hay leyes o deben crearse otras que nos amparen?
Rta: Las leyes que más nos podría ayudar son las que ya están escritas y no se aplican. No existe un control de aplicación, como la Ley De Biocidas que existe en mi provincia Chaco. Ésta dice tácitamente que hay plaguicidas que no deben aplicarse a una distancia adecuada de las zonas urbanas, esto no es controlado. Y luego de la aplicación de estos químicos, debe pasar un tiempo para que puedan volver a trabajar al campo. Seria bueno entonces que esta ley se aplique. Hay nuevos proyectos de leyes, algunos muy drásticos como prohibir directamente las fumigaciones aéreas. Hay que encontrar una salida. Nos han puesto en un brete muy complicado, con un modelo que viene de afuera, con un concepto de apropiación de la tierra para producir un producto, que no es para los argentinos sino para exportar alimento para animales. Estamos perdiendo soberanía alimentaría y lugares de trabajo para la gente que antes trabajaba éstas tierras. Quienes fueron desplazados a los cordones periféricos de las ciudades en condiciones  deleznables.