Por Gustavo Sierra
El Pentágono se niega a informar si el día de la matanza Bales había tomado esta medicina que se conoce en el mercado como Lariam, aunque se sabe que la unidad a la que pertenecía el sargento había consumido una píldora por semana entre los meses de enero y diciembre. E inmediatamente después de la masacre, el subsecretario de Defensa para asuntos de salud, Jonathan Woodson, ordenó que no se suministrara Mefloquina a las tropas tal como lo había ya decidido el ejército en febrero del 2009 que la había declarado como “medicina no preferente”.
La revista Time, el sitio Huffington Post y New York Times recordaron en sus notas sobre el caso Bales que hay una larga lista de evidencias que conectan esta medicina para prevenir la enfermedad transmitida por el mosquito anofeles con graves secuelas como el comportamiento sicótico, la paranoia y las alucinaciones. La mefloquina fue desarrollada por el ejército estadounidense pero la fabrica el laboratorio suizo Roche. Los primeros casos de efectos secundarios graves con el consumo de la medicina fueron registrados en 1998 por la FDA, la agencia que autoriza las drogas y alimentos en Estados Unidos. Pocos después aparecieron casos de suicidios de comandos especiales que estaban en una misión en Ecuador, algo muy inusual entre militares entrenados para soportar las peores condiciones de vida. Y desde el 2001, hay centenares de ejemplos entre el millón de veteranos que cumplieron al menos una ronda de servicios en Afganistán e Irak. Un informe del 2004 del Pentágono ya mostraba la relación de la mefloquina como uno de los factores en la mitad de los suicidios ocurridos entre la tropa. Y los veteranos se están suicidando a razón de uno por cada 80 minutos . Ya suman 6.500, una tercera parte más de los muertos en los campos de batalla.
http://www.clarin.com/mundo/Relacionan-droga-malaria-crimenes-guerra_0_690531041.html