El presidente francés rinde homenaje a las víctimas de los atentados de París
“Clarissa, Franck y Ahmed han muerto para que sigamos siendo libres”. El presidente francés, François Hollande, ha rendido homenaje con estas palabras a los tres policías asesinados en los atentados de París. "Tenían un ideal, servir a la República", ha destacado Hollande en un emotivo discurso en la ceremonia celebrada este martes en honor de los agentes y de las otras 14 víctimas mortales en los ataques yihadistas de la semana pasada.
Ahmed Merabet, rematado por los terroristas a las puertas de la sede de la revista Charlie Hebdo; Franck Brisolaro, escolta del director del semanario, y Clarissa Jean-Philippe, la agente municipal tiroteada un día después del atentado, "compartían la voluntad de proteger a sus conciudadanos y tenían un ideal, el de servir a la República", ha recalcado en el patio central de la Prefectura de Policía de París.
Hollande, acompañado, entre otros, por el primer ministro, Manuel Valls, y por los titulares de Defensa, Jean-Yves Le Drian, y Exteriores, Laurent Fabius, ha destacado que los tres agentes, que representaban "el compromiso con los valores fundadores de la República", cayeron "como mártires". Se les ha concedido a título póstumo la más alta distinción del país, la medalla de la Legión de Honor.
"Si Francia está hoy de pie es porque cayeron policías", ha dicho el presidente, que ha prometido firmeza y unidad ante actos antisemitas y antimusulmanes, la apología del terrorismo y ante quienes viajan a Siria o Irak para unirse a grupos yihadistas.
En su intervención, el presidente francés ha advertido de nuevo de que "la amenaza" de nuevos atentados yihadistas "sigue ahí". Francia no cederá "jamás" y "hará frente" a esa amenaza, ha asegurado.
Hollande también ha tenido palabras de recuerdo para los periodistas y clientes del supermercado judío atacado por los terroristas. Y se ha acercado a familiares de las víctimas para darles consuelo.
Los hermanos Chérif y Said Kouachi, autores del ataque a la revista satírica, y Amedy Coulibaly, responsable del atentado en el supermercado judío de París, murieron el pasado viernes en las dos operaciones policiales lanzadas para detenerles tras permanecer atrincherados durante horas.
Los asesinos, en palabras de Hollande, "no tenían ni color ni religión", sino que estaban movidos por "el odio, un odio que detesta lo que Francia representa, la diversidad, el pluralismo, el laicismo, un ideal de paz".
La ceremonia en París se ha celebrado de forma simultánea al inicio en Jerusalén del entierro de las cuatro últimas víctimas mortales en el supermercado judío, cuyos restos llegaron antes del amanecer al aeropuerto de Ben Gurión, cerca de Tel Aviv, y al que ha acudido la ministra francesa de Ecología, Ségolène Royal.
http://internacional.elpais.com/internacional/2015/01/13/actualidad/1421145961_694800.html