Por Agustín Saiz - 5 de octubre de 2020
El pasado viernes 2 de octubre, el Tribunal Oral Federal de Tucumán (TOF) dictaminó el fallo en el juicio que se conoce como la 2da parte del “Operativo Independencia”. Fueron juzgados 25 imputados entre ex miembros de la policía local, la Gendarmería Nacional y el Ejército; 16 de ellos quedaron con condenas (solo tres con perpetua) y 9 fueron absueltos. Esta situación, naturalmente genero indignación y repudio dentro del ámbito de la defensa de los DDHH y de todas las personas que todavía tienen respeto por el enorme trauma que al día de hoy, todavía significa haber padecido la feroz dictadura cívico-eclesiástica-militar en Argentina.
Este tramo en particular, dentro la mega causa 14, había iniciado el 9 de diciembre de 2019 con más de 1.000 testimonios y pruebas que fueron incorporadas resultantes de procesos anteriores (1ra parte Operativo Independencia, Arsenales II y Jefatura II). Los imputados fueron acusados por delitos de lesa humanidad contra 335 víctimas, de las cuales 264 ocurrieron durante lo que fue puntualmente el “operativo independencia”, que duro desde febrero 75 a marzo 76 y es el que da nombre al proceso. La intervención del ejército en la provincia de Tucumán, sirvió como pretexto para ensayar la maquinaria del terrorismo de Estado que se extendió a todo el país a través del golpe institucional posterior, que irrumpió meses después en marzo del 76.
El fiscal general subrogante Pablo Camuña explicó durante el alegato del 10 de septiembre, cuáles fueron las características de aquel periodo: “… todo estuvo sometido a un único aparato criminal. Y en Tucumán específicamente ese aparato, sus estructuras, se montaron para llevarlo adelante a partir de feb 75 con el lanzamiento de la operativa independencia, que mantuvo sus características hasta el último de los crímenes que se cometieron por los que estamos pidiendo condena. La línea divisoria trazada en marzo del 76, que puede ser relevante en algún contexto, no lo es en Tucumán. La lucha contra la subversión según la terminología de las FFAA y la doctrina de la lucha contra la subversión que estaba vigente desde mediados de los 60, se aplicó desde el inicio del arco temporal en que están comprendidos estos delitos. Antes y después del golpe de estado en Tucumán el aparto funcionó de la misma manera. Y las prácticas concretas de desaparición, la conciencia de autodeterminación de los ejecutores de esos crímenes fueron las mismas, antes y después del golpe del 76. De hecho en muchos testimonios hubo personas de Tucumán que no pudieron identificar exactamente cuándo inicio el golpe de estado, porque reconocen la ocupación militar desde el 75. La modalidad de los hechos son las mismas, siguen la misma secuencia: secuestro, tortura, extracción de información, secuestro y así continúa el ciclo planteado por la inteligencia. Los imputados actuaron de la misma manera en uno u otro periodo, el mismo gendarme que custodiaba y torturaba prisiones en la escuela Famailla (CCD), es el mismo que después estuvo en el reformatorio (CCD) y es el mismo que estuvo después en el arsenal (CCD) entregando a los prisioneros para que sean asesinados. Los oficiales de inteligencia de la escuelita son los mismos también del reformatorio, del arsenal, del UDEF, se repiten. Y se da lo mismo en la zonificación de las fuerzas de tareas de operaciones en Tucumán, son las mismas. Esa estructura de las fuerzas de tareas ocupando la provincia de Tucumán aplicando esa forma de control y seguridad de la población es la misma que emplea una fuerza de ocupación extranjera cuando invade y toma el territorio”. (1)
Tucumán repite su karma con el pueblo argentino como hito fundacional, primero con gran júbilo por ser el lugar en donde se declaró la independencia en 1816 y segundo, con gran tristeza, por inaugurar, con el operativo independencia, la fase más sangrienta de la historia. El 5 de febrero de 1975 la presidenta Isabel Martínez de Perón y su gabinete firmaron el decreto que ordena al ejército conducir el plan de ataque contra la guerrilla en Tucumán.Cuatro días después 1500 soldados se dispersaron en la zona y establecieron el comando táctico en la ciudad de Famaillá: “…la doctrina empleada por los militares, implica que este sea un proyecto mesiánico en donde las FFAA son portadoras supuestamente de un rol histórico, y por lo tanto tienen la necesidad de tomar el poder público, asumir la totalidad del estado y llevarlo adelante porque las causas de la subversión están en lo social, lo económico, lo ideológico, de manera que para combatirla se ven obligados, como representantes de sus propias ideas, a tomar el poder u ejercerlo por fuera de toda otra ley, es decir salirse del estado de derecho y romper e contrato social básico de la republica argentina. La lucha contra la subversión termina con derrocar la república y establecer una dictadura porque según su visión no hay otra forma. En los documentos del ejercito están claro esto: el ataque contra los elementos subversivos se ejecutara preferible y fundamentalmente a) mediante la ubicación y el aniquilamiento de activistas subversivos y gremiales, b) simultánea y complementariamente (como un todo) mediante controles de población, allanamientos, patrullaje de los lugares () …es la perfecta combinación que existió entre esos dos mundos, uno formal con apariencia de legalidad y uno secreto clandestino oculto a cuyo amparo se han cometido las mayores atrocidades de la historia argentina. Esto es lo que dijo este mismo tribunal”.
En el transcurso de este juicio, los abogados defensores en cambio alegaron que los hechos ocurridos antes del golpe de Estado, estuvieron amparados por un decreto presidencial del gobierno constitucional de María Estela Martínez de Perón. Sin embargo en los mismos fallos anteriores de esta mega causa se había calificado como de delitos de lesa humanidad también a aquellos los cometidos dentro del período en cuestión: “Este fallo implica que se tiene por acreditada la existencia de un plan destinado a cometer un ataque sistemático y generalizado contra la población civil. Reconoce que en Tucumán existió un plan de violación sistemática a los derechos humanos y esto no es algo que afirmen únicamente los familiares de las víctimas, sino que también es un pronunciamiento de la Justicia”, explicaba después del fallo en 2017 la fiscal ad hoc Julia Vitar. (2)
La querella de la Secretaría de Derechos Humanos de acuerdo a los delitos de homicidios, torturas seguidas de muerte, delitos contra la libertad sexual, de asociación ilícita, de privaciones ilegítimas de la libertad, de apremios, de tormentos, de vejaciones y de violación de domicilio, había pedido la condena a prisión perpetua para 15 de los imputados, pero ese fallo solo fue para 3 de ellos (Luis Orlando Varela, a Fernando Torres y a Adolfo Ernesto Moore). Del resto de los acusados, 13 recibieron penas entre 10 y 18 años de acuerdo al grado de autoría y participación; y nueve resultaron absueltos. Al respecto los fiscales expresaron por twitter que “en los alegatos que expuso el ministerio publico fiscal, en los juicios arsenal, jefatura 2 y operativo independencia, ya hay 245 sentencias en todo el país de hechos que ya no pueden ser controvertidos o que en caso de serlo, deberá la defensa esforzarse para dar vuelta lo que vienen diciendo 245 tribunales orales de todo el país, que hubo un plan sistemático de exterminio”, “…no aplicaron perpetua a autores/cómplices de homicidios agravados, pese a que Casación ya resolvió lo contrario varias veces. Habrá que ver los fundamentos que da este Tribunal, una vez más, para volver a decidir cosas ya resueltas”. (3)
El Centro de Profesionales por los Derechos Humanos (CPDH), dejo claro su repudio a la sentencia, agregando la necesidad de que el conjunto de la población cómplice y no solo el aparato militar en su conjunto, sea juzgado.
“En este juicio no estuvieron sentados en el banquillo de acusados los responsables políticos, tanto del peronismo como del radicalismo, que impulsaron el Operativo Independencia. Estela Martínez de Perón, quien firmó el decreto que inició el ensayo general del genocidio, goza de la impunidad mientras que otros actores de esos tiempos murieron sin ser juzgados. Tampoco estuvieron los responsables civiles ni eclesiásticos. Aun cuando los testimonios obreros y el funcionamiento de algunos centros clandestinos de detención probaban el rol activo de los empresarios azucareros.” (4)
En diciembre de 1974 José López Rega se reunió con el general Anaya para comunicarle los planes del gobierno y ejecutar la misión que se llamará desde entonces oficialmente Operativo independencia. Se estableció la quinta brigada dependiente del tercer cuerpo del ejército a cargo de las acciones y se puso en marcha los preparativos para las operaciones militares. El 6 de enero de 1975 se produce un accidente de avión que realizaba tareas de reconocimiento en la selva Tucumán y mueren los oficiales que iban a estar a cargo, por tal motivo el general Acdel Vila es designado al frente. Vila es un claro ejemplo de lo que fue el adoctrinamiento del cuerpo militar a través de la escuela de guerra de París (con experiencia en Argelia e Indochina) y de la doctrina del seguridad nacional norteamericana que fue transmitida en la escuela de las Américas. Vila tiene al sanguinario coronel francés Trinquier que actuó en Argelia como referente de cabecera para la intervención del operativo independencia.
“En la lucha contra la subversión, se adoctrinaba a todas la unidades, se profesionalizaron todos. Se prepararon para llevar adelante lo que hicieron desde feb del 75. Controlar y patrullar tiene que ver con aislar a determinadas personas que esta doctrina considera como enemigos, para después someterlo a tortura, obtener información, buscar otra persona. Alguien que participa asume el plan completo. No hubo un error. Tomaron la doctrina y la aplicaron hasta obtener el éxito que buscaban, en ningún momento cambiaron o improvisaron. Esto implica utilizar la fuerza contra los habitantes de la propia población y no contra un enemigo externo, las FFAA creadas para proteger a su población se vuelve contra sus propios habitantes. Y la doctrina implica atacar a la población si se percibe como enemigo, es una visión biologista que considera que está el cuerpo social está infectado de marxismo, de peronismo. Por lo cual hay que zonificar para controlar la población, manipular la opinión pública e imponer el miedo como forma de poder. El lugar donde se desarrolla el combate es en la mente de las personas, es decir en la población civil. Ese el objetivo. Esto implica poner en el centro de la vida política pública a las actividades de inteligencia. Inteligencia pasa a ser el eje de toda actividad estatal, la actividad más importante para el estado. Y se acepta y se admite. Se centraliza, planifica y sistematiza la aplicación de la tortura y se establece la posibilidad de matar sin ley, de anticipar la punición, que los órganos administrativos del ejercito decidan no por lo que las personas hacen, sino por lo que las personas son”.
El 7 de septiembre de este año el ejército hizo una reivindicación pública del operativo independencia. (5) No es la primera que ocurre algo así en diferentes sectores del estado, desde que asumió Alberto Fernández. El escándalo obligó a que el gobierno ordene al ejército que retire lo dicho por medio de las redes sociales. Ni el ministro de defensa Agustín Rossi, ni el presidente aclararon nunca nada. En medio de una escalada de violencia estatal, con las fuerzas de seguridad actuando como si fuesen grupos autónomos por fuera de la capacidad de dirección del poder ejecutivo, el gobierno deja abierto un juego muy peligroso permitiendo con su silencio, el reagrupamiento de los sectores más rancios en la esfera del poder estatal. Era más que necesario que la mega causa 14 en Tucumán dejase un antecedente contundente mediante un fallo ejemplar. Estaba dadas las condiciones desde el punto los elementos del caso para plantar la verdad histórica del genocidio de estado, como un fundamento jurídico inalienable. En medio de todo esto, fue el propio gobernador de Tucumán Manzur, quien con sus apariciones públicas salió a provocar y proponer que el ejército vuelva a desarrollar actividades nuevamente en la región (6).
Sin embargo la tibieza en el fallo, según los especialistas, parece más un condicionamiento de características ideológicas, que una cuestión a debatir en el plano de la doctrina jurídica: “…estamos hablando finalmente de la verdad y es lo que está en pugna. No solo la verdad relativa judicial, sino la verdad histórica (...). Lo que creo y lo digo con todo respeto, es que las defensas han traído testigos de esta línea de la post verdad (...). En este juicio y en los anteriores hemos traído elementos al debate de altísima calidad. Y han tratado de oponernos una serie de testimonios de personas con escasa o ninguna formación que han sostenido argumentos negacioncitas sin ningún tipo de fundamento, o justificador directamente delitos de lesa humanidad y del terrorismo de estado. Algunas cosas que han dicho los testigos, en Alemania por ejemplo serian directamente un delito. ()…entre las personalidades que convoco la defensa vino un cineasta Sandro Rojas, jefe de campaña de un movimiento político reconocido públicamente de afiliación neonazi a presentarnos documentales. También vino Victoria Villarrroel, una abogada negacionista del terrorismo de estado, que nadie se había animado anteriormente a citar a ningún juicio de lesa humanidad, quien expuso una visión del pasado donde se presenta a las víctimas como terroristas. Vino también un abogado ex militar y hermano de un imputado en delito de lesa humanidad que quiso hablar aquí de la obediencia debida y ni siquiera pudo redondear una idea jurídica aceptable… Nosotros hemos presentado en estos juicios, arsenal 2, jefatura 2 y operativo independencia sobre todo, académicos con las más altas titulaciones, con los estándares más exigentes de las áreas científicas: Arqueólogos, historiadores, antropólogos, periodistas, abogados, son la mayoría doctores, docentes de postgrado, investigadores del conicet con decenas de publicaciones con referato, premiados internacionalmente. No hay visiones en pugna, no hay dos formas de ver. Para que estén en pugna hace falta que sean equivalentes la calidad de información. Sé que el tribunal entiende de esta cuestión y tendría que poder rechazar este terraplanismo histórico que nos han propuesto en este juicio”.
Parece que lamentablemente, lo que los fiscales Pablo Camuña y Agustín Chit durante el alegato daban por descontado de los jueces Gabriel Casas, Carlos Enrique Jiménez Montilla y José Camilo Quiroga Uriburu, no era tan así. La verdad es que este fallo, después tanto esfuerzo realizado por los fiscales, los sobrevivientes y los familiares de las víctimas para llevar adelante la causa, nos deja desconcertados sin todavía poder comprender el trasfondo y el alcance de lo que en verdad sucede. Sería bueno, mientras tanto, preguntarnos si Alberto Fernández, el presidente de los argentinos, tiene claro que la Tierra es redonda… o si por el contrario no está seguro y todavía le quedan algunas dudas. Por favor que alguien se lo explique si es que todavía no lo sabe, el país que gobierna necesita urgentemente: memoria, justicia y verdad.
Son 30.000. Ni olvido, ni perdón, ni reconciliación.
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Fuentes:
(1) Transcripciones de la fiscalía del alegato del 10 de Septiembre 2020: https://www.youtube.com/watch?v=6QNU1tr1VAo
(2) https://lapalta.com.ar/derechos-humanos/megacausa-14-tucuman
(3) https://twitter.com/PCamuna/status/1312403145008517123
(4) http://www.laizquierdadiario.com/Repudiamos-la-sentencia-del-juicio-Megacausa-14
(5) https://www.pagina12.com.ar/290412-el-ejercito-retiro-un-tweet-sobre-el-operativo-independencia
(6) https://twitter.com/juanmanzurok/status/1272921215980666885
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*Foto de Portada: https://www.apdh.org.ar/declaraciones/carta-agustin-rossi-ministro-de-defensa-de-la-nacion-por-homenaje-del-ejercito
*Foto de Fiscales en el Juicio: https://lapalta.com.ar/derechos-humanos/2017/8/21/operativo-independencia-las-pruebas-valoradas
*Foto de Patrullaje Militar En Tucumán 1975: https://funeselmemorioso.com.ar/tucuman-1975-el-genocidio-olvidado-primera-parte/
*Foto de María estela Martínez de Perón 1975: http://www.primerafuente.com.ar/noticias/64252/resaltan-rol-operativo-independencia-para-vulnerar-derechos-movimientos-indigenas
*Foto de Capellán Bendiciendo el Operativo: http://www.laizquierdadiario.com/Operativo-Independencia-el-ensayo-general-del-genocidio