VIENTO EN CONTRA PARA CRISTINA KIRCHNER Y  MADURO
Publicado por Carmen de Carlos el oct 15, 2014
La seguidilla de elecciones en la región que se terminará, en unas semanas, con las de Brasil y Uruguay, puede dar como resultado un escenario nuevo poco favorable para los actuales gobiernos de Venezuela y Argentina. Ambos, en rigor, los únicos que parecen seguir aferrados, con matices, al socialismo siglo XXI que aireó Hugo Chávez. Pese al discurso, ni Rafael Correa ni Evo Morales con su triple y abrumadora victoria consecutiva, han seguido los pasos del difunto caudillo venezolano. El llamado “eje bolivariano”, finalmente, parece haberse quedado reducido a las cosas de Nicolás Maduro y Cristina Fernández de Kirchner, cuyos países atraviesan momentos lastimosos. Sus economías no funcionan y el mundo les mira como un ejemplo de lo que no se debe hacer. Dicho esto, ni siquiera tienen el “atractivo” histórico de la Cuba de los hermanos Castro, otra especie, mal que les pese, a extinguir.
La hora de la verdad de Dilma Rousseff será el 26 de este mes. AécioNeves, el candidato que el Partido de los Trabajadores (PT) y ella misma pensaron fácil de derrotar en una segunda vuelta, tiene nuevos bríos que hacen poner en duda la continuidad de la sucesora de Luiz Inacio Lula en el Palacio de Planalto.
Los sondeos colocan al actual senador y ex gobernador de Minas Gerais, en empate técnico a su favor con tendencia al crecimiento. De perder el PT la hegemonía de doce años consecutivos, otro gallo cantará –y no precisamente bolivariano-  en Sudamérica.
La noticia, de producirse, no sería buena para el Gobierno argentino que encontró en Rousseff un exceso de comprensión perjudicial para los industriales brasileños.
El mismo 26 de este mes el socialista Tabaré Vázquez (Frente Amplio) , se batirá en las urnas en Uruguay con Luis Lacalle Pou (Partido Nacional), un liberal hijo de liberal que mira con desconfianza a Argentina y no quiere saber nada de la Venezuela de Maduro. Las últimas encuestas le adjudican un 47 por ciento de preferencia del electorado frente a un 46 de Vázquez y untriunfo en la segunda vuelta. Vázquez, también, era otro candidato que pensó que estas elecciones y su regreso al poder iban a ser un paseo. En cualquier caso Tabaré, como le conocen en su país, es, como ha demostrado José Mujica, un hombre moderado.
Si echamos un vistazo a Latinoamérica, salta la vista que México, con Enrique Peña Nieto tiene vuelo propio lejos de aventuras trasnochadas. Colombia sigue su camino con Juan Manuel Santos en un difícil pulso de paz con las Farc, Perú y Ollanta Humala no se apartaron de la senda marcada por el desarrollo, Paraguay va tirando rápido del carro del crecimiento conHoracio Cartes y Chile con Michelle Bachelet, aborda un proceso de cambios dentro de la normalidad.
El 30 de noviembre, fecha del presumible balotaje de Uruguay, pondrá elbroche final a la secuencia de elecciones. Gane quien gane, se abre una nueva etapa en la que ningún presidente quiere mirarse en el espejo de Cristina Fernández de Kirchner ni que le roce el reflejo de un Maduro con más pasado que futuro.
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