Por Jean Georges Almendras- 9 de enero de 2016
Un caso de violencia doméstica, protagonizado por el entonces prófugo Flavio Acosta, de 30 años de edad, en la ciudad de Pato Branco, en el Brasil – al sudoeste del Estado de Paraná, a unos 100 kilómetros de la frontera con Argentina- fue la circunstancia que lo llevó a caer en manos de las autoridades policiales brasileñas, en horas de la mañana del sábado 9, poniéndose punto final a una de las búsquedas más importantes de la Policía paraguaya en relación al crimen del periodista Pablo Medina y el de su asistente, hecho cometido el 16 de octubre del pasado año 2014. Flavio Acosta -sindicado como uno de los sicarios en el caso Medina- que portaba documentación falsa (que lo identificaba como Flavio Valerio de Assuncao) es sobrino de Vilmar Acosta, quien fue detenido también en Brasil en el mes de marzo del reciente 2015, y que luego de ser extraditado al Paraguay poco antes de terminar el año, hoy está recluido en la cárcel de Tacumbú, a la espera del juicio oral previsto para el mes de mayo de este 2016, imputado como autor intelectual de la muerte de Medina y de su asistente Antonia Almada. Flavio Acosta, al ser detenido en Pato Branco, inmediatamente se hizo autor del ataque al periodista y su asistente. Ahora solo resta dar captura a Wilson Acosta (hermano de Vilmar Acosta) por ser otro de los sicarios que segaron la vida del colega Medina –que fue colaborador de nuestra revista- en un apartado camino de Villa Ygatimi, distante a unos 50 kilómetros de la ciudad de Curuguaty.
-
Detalles
-
PABLO MEDINA
Leer más...