UN SACERDOTE RECIBIÓ APRIETES POR CUESTIONAR EL PLAN “HAMBRE CERO”
El gobierno provincial que encabeza Maurice Closs quedó vinculado una vez más en un delicado asunto de Estado en su relación institucional con la Iglesia católica. Esta vez, un cura recibió “consejos” para que los hombres de sotana dejen de cuestionar la medida con la que se trata de bajar el nivel de desnutrición en la provincia.
La vicegobernadora de Misiones Sandra Giménez se desligó de los aprietes que realizó el Gobierno provincial de Maurice Closs al padre Alberto Barros por una denunció las medidas del plan “Hambre Cero” que trata de reducir la gran desnutrición que afecta a esa provincia.
Según el sitio web misionescuatro.com, el sacerdote aseguró que el obispo Rubén Martínez recibió “consejos” desde la gobernación para que los hombres de sotana dejen de cuestionar la medidas del plan que pretende bajar el alto grado de desnutrición.
Asimismo, la vicegobernadora se excusó y esquivó el tema al decir que desde la secretaria privada de la Gobernación hayan existido aprietes al padre Barros.
“Desconozco la situación, pero el padre Barros fue mi confesor y es bienvenido que opine sobre el plan”, consideró Giménez.
En tanto, el dirigente Isaac Lenguaza, de la Federación de Colegios Profesionales de Abogados, sentenció que el poder no tiene tolerancia cuando recibe críticas y que no le gusta recibirlas.
“Lo que tiene que aprender el poder es a escuchar la voz de los sectores también cuando dice algo que no le gusta”, expresó Lenguaza.
Y agregó: “Cualquier tipo de intromisión del estado o de cualquier otro poder político en cualquier institución es malo. El poder político tiene que aprender a escuchar las opiniones de las instituciones intermedias, porque ellas tienen la voz de ese sector y una opinión objetiva”.
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